Policías repliegan a campesinos en San Quintín.
Foto: Semanario Zeta
El miércoles, poco antes del mediodía, se desató un nuevo zafarrancho: los jornaleros defienden su paro a pedradas; en tanto, los policías intentaron poner orden a balazos. El paro laboral suma más de 30 horas.
El gobernador canceló la agenda que tenía en la zona costa de Baja California con la justificación de trasladarse a San Quintín y negociar con los paristas, pero solamente sobrevoló la zona en un helicóptero; jamás descendió, los jornaleros lo vieron desde tierra.
En Camalú, los paristas habían establecido vayas humanas de mujeres y niños para recibir a Francisco Vega. Lo esperaron durante cuatro horas.
De los aproximadamente 70 mil jornaleros que trabajan en los campos agrícolas de unas diez empresas de la región y nacionales, se estima que por lo menos la mitad, unos 35 mil, habían acordado levantarse inconformes ante los tratos de explotación laboral de los que son objeto.
Entre San Quintín, Camalú y el Valle en carreteras y centros tomados, se estiman unos 10 mil jornaleros en paro.
El pliego petitorio de los jornaleros agrícolas, que fue puesto a disposición del gobernador y su equipo para análisis y solución en los meses de octubre y diciembre de 2014, incluye entre otras solicitudes: aumentar el salario de 110 a 300 pesos, afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social, respeto al día de descanso y vacaciones.
Los dos enviados del gobierno fueron prácticamente ignorados por los trabajadores.
Ni el Secretario de Fomento Agropecuario, Manuel Valladolid Seamanduras, ni la Secretaria del Trabajo, Juana Pérez Floriano, han hecho acto de presencia; los patrones se han mantenido ocultos.
Dispersan con gas y balas de goma a jornaleros en San Quintín
Un grupo de al menos 200 jornaleros que mantenían bloqueada la carretera Transpeninsular en San Quintín, Baja California, fue dispersado por elementos de la policía estatal usando gas lacrimógeno y balas de goma.
Los inconformes se manifestaron para exigir mejores condiciones de trabajo en el campo, así como ser inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la liberación de 30 compañeros detenidos la noche de este martes por presuntamente realizar actos vandálicos.
Ayer durante las manifestaciones se registraron algunos destrozos y saqueos de negocios, por lo que intervinieron elementos del Ejército, sin embargo, los jornaleros acusan que entre los detenidos hay compañeros inocentes.
Ayer, tras una reunión entre los manifestantes y el gobernador Francisco Kiko Vega, se había informado que no usarían la fuerza para desalojarlos.
Fuente: Proceso| La Redacción| 24 Horas| La Redacción