Un bebé de ocho meses de gestación falleció luego de que personal de seguridad privada de la tienda departamental Liverpool no permitió el ingreso de paramédicos de la Cruz Roja, elementos de Protección Civil, y de Seguridad Pública del municipio de San Juan del Río, Querétaro.
Los hechos ocurrieron la noche del martes pasado. Protección Civil municipal recibió el reporte y acudió a la tienda, pero personal de seguridad privada les impidieron el paso por órdenes de la gerencia, informó a medios locales el titular de la dependencia, Luis Enrique López Anaya.
El funcionario explicó que la mujer presentaba abundante sangrado y que las medidas restrictivas implementadas por la tienda pusieron también en riesgo su vida. Aunque señaló que no existen elementos para asegurar que el bebé falleció por la falta de atención oportuna.
Por su parte, el Secretario de Gobierno estatal, Jorge López Portillo Tostado, informó que la empresa será multada con 30 mil pesos, por haber impedido el paso a las unidades médicas para que atendieran la emergencia, mientras que la investigación del caso será realizada por la Procuraduría General de Justicia del estado.
“La referencia la hizo la Unidad Municipal de Protección Civil de San Juan del Río, que fue quien tomó conocimiento de los tiempos. El municipio tiene cierta capacidad de intervención, efectivamente se aplica una multa de 30 mil pesos, pero en virtud de que hubo un fallecimiento, la Procuraduría toma conocimiento del caso, y habiendo denuncia, se actuará en consecuencia”.
Si la investigación arroja que la tienda es culpable, la sanción será mayor y correrá por parte del estado.
“En virtud de que hay la presunción de que la propia empresa cerró el local, e impidió el paso de algunos servicios de emergencia […] la sanción va a ser estatal en caso de comprobarse”.
En tanto, Liverpool aseguró que personal médico de una compañía privada auxilió a la mujer de 26 años que se encontraba en el baño de la tienda departamental.
Dijo que los paramédicos de la empresa privada, en una ambulancia Beyen, ingresaron al lugar, pero cuando llegaron el bebé ya había fallecido, por lo que se dedicaron a atender a la mujer, quien fue trasladada a un hospital.
Posteriormente llegaron las unidades de emergencia del municipio y se les impidió la entrada a la tienda bajo el argumento de que seguridad privada ya había resguardado todo el establecimiento.
Finalmente López Portillo indicó que el Ministerio Público de la entidad determinará si la muerte del bebé fue por aborto o por la falta de atención médica oportuna.
MUJER ASESINADA EN LIVERPOOL DEL DF
Este caso se suma al ocurrido el 15 de noviembre del año pasado cuando una mujer fue asesinada en Liverpool del Centro Comercial Perisur, en el Distrito Federal. Su nombre era Angélica Trinidad Romero Severiano.
Los familiares acudieron directamente a la tienda departamental en donde se les dijo Romero Severiano había muerto por atragantamiento y un paro cardiaco, de acuerdo al dictamen elaborado por el doctor Mariano Espinosa Morales, quien fue contratado por la empresa.
El cuerpo de la joven presentaba muestras de golpes, principalmente en la cabeza, “sin embargo los directivos de la tienda, lejos de llamar a las autoridades iniciaron una serie de turbias maniobras para tratar de deslindarse del crimen”. Omar Robles, primo de la empleada asesinada, narró que “la empresa contrató a un médico particular para que expidiera un certificado de defunción, consignando como causa de muerte un infarto fulminante. Además, dio fé de que el lugar de su muerte fue su domicilio particular, no la tienda; después solicitaron a funerales Gris con ubicación en la delegación Tlalpan, que retiraran el cuerpo y lo cremaran”.
Desde la primera semana de diciembre, usuarios de Internet difundieron que la tienda intentó “tapar” el homicidio de la mujer de 24 años. Inclusive se publicó la fotografía de la supuesta acta de defunción.
Rodolfo Ríos Garza, titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), informó en conferencia de prensa sobre la detención del presunto homicida de la trabajadora de limpieza de la tienda.
El Procurador señaló al auxiliar de mantenimiento de la tienda departamental Marco Antonio Ochoa Almazán, quien presuntamente sostenía una relación sentimental con la víctima. El presunto responsable del asesinato fue arrestado en la colonia El Mirador, en la delegación Tlalpan.
El funcionario dijo que los empleados de la tienda, incluido el gerente, también eran investigados.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción