El superintendente de la CFE, Víctor Rojas Huidobro, advirtió que no darán marcha atrás y mantendrán el corte de energía a la planta potabilizadora de agua de El Tejar
Veracruz. Por un adeudo de 16 millones de pesos, la Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro eléctrico al Sistema de Agua y Saneamiento que da servicio a los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, dejando sin agua a más de medio millón de habitantes.
La CFE advierte que no reinstalará el servicio eléctrico hasta que el SAS liquide la deuda, sin importar que con esto miles de familias se queden sin el líquido.
El director del organismo de agua, José Tello Allende confirmó que la planta potabilizadora y tanques de bombeo de agua potable están paradas por falta de energía eléctrica, lo cual afecta al 60 por ciento de las colonias, fraccionamientos y unidades habitacionales de Veracruz y gran parte de Boca del Río y Medellín de Bravo.
El corte de luz se dio la noche del lunes y hasta este medio día del martes no han hecho el pago, por lo que no hay para cuándo reinicien el servicio de suministro de agua.
El SAS dice no tener para pagar y aunque buscan negociar con la CFE, la paraestatal eléctrica dijo que lo único aceptable es el pago de toda la deuda.
El superintendente de la CFE, Víctor Rojas Huidobro, advirtió que no darán marcha atrás y mantendrán el corte de energía a la planta potabilizadora de agua de El Tejar que abastece del líquido a casi toda la población.
En la zona metropolitana hay más de un millón de habitantes que de no restablecerse el servicio en las próximas horas pudiera haber serios problemas.
En los últimos meses y por motivos similares la CFE ha cortado la energía al SAS, organismo de agua que opera en número rojos, a pesar de que los ayuntamientos, principalmente Veracruz, aportan cada año millones de pesos para su operación, además del cobro que realizan a los usuarios.
El alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil señaló que el problema debe quedar solucionado de inmediato, para que las familias vuelvan a tener el vital líquido, pero no saben cómo lo van a resolver.
Fuente: Milenio| ISABEL ZAMUDIO