jueves, 5 de septiembre de 2013

A lo que sigue... Paquete económico. Coyuntura: CNTE-AMLO. Yarrington y Moreira, al archivo

La maquinaria pactista cree políticamente superado el tema de la reforma laboral educativa y ha tendido la vista hacia lo económico y especialmente lo fiscal. Aparece así en escena el siguiente punto polémico, el del impuesto al valor agregado, su incremento en general, y la novedosa aplicación en alimentos y medicinas.

Enrique Peña Nieto dialoga y convive en San Petersburgo con algunos de los veinte grandes del mundo mientras la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demanda aquí que se instale una mesa de negociación con la presencia del mexiquense. Pero el equipo gubernamental y sus aliados partidistas de oposición consideran que el problema magisterial va de salida y que debe comenzarse a instalar el nuevo tinglado, el del paquete económico 2014 y la propuesta de reforma hacendaria que serán entregadas al Congreso por el secretario de hacienda, Luis Videgaray, el mismo domingo venidero en que los profesores en lucha convergerán en el Zócalo con Andrés Manuel López Obrador, en un giro unitario al que la propaganda mediática oficial tratará de opacar y relegar justamente con ese material económico y fiscal novedoso.

La alianza coyuntural entre la CNTE y AMLO-Morena tiene razones suficientes. La parte sustancial de la movilización magisterial en la capital del país proviene de Oaxaca, una entidad donde el tabasqueño ha ganado en elecciones presidenciales y donde gobierna alguien presuntamente de izquierda y apoyado abiertamente por López Obrador, Gabino Cué, a quien el aparato peñista acusa de ser demasiado blando y cedente con la sección 22 del SNTE.

Además, las demandas de los profesores tienen puntos de contacto con la propuesta general del tabasqueño, quien hasta ahora ha preferido dedicarse a la construcción de un nuevo partido, para así intentar nuevamente la llegada al poder, en lugar de apoyar y reforzar movimientos sociales como el que actualmente despliegan vigorosamente en todo el país los profesores (ayer hubo múltiples acciones de protesta en diversas ciudades). El domingo, en la Plaza de la Constitución de la ciudad de México, AMLO tendrá una especial oportunidad de recuperar el tono de combativo líder social que ha ido dejando en el zigzagueante camino del candidato electoral.

El México de hoy requiere de un dirigente opositor para hoy, no para discutibles batallas posdatadas en función de plazos para registro de partidos y comicios que se pueden prever desde ahora aún más sucios y tramposos que los otros a los que ha concurrido el tabasqueño con resultados como los que podría seguir teniendo en ese mismo formato. Vincularse de verdad con los crecientes movimientos de protesta y dejar los aires discursivos amorosos y contradictorios ayudaría a fortalecer la organización social y la lucha política, más allá de lo meramente electoral que de cualquier manera se vería favorecido en su momento por una dinámica renovada y congruente.

En Rusia, partícipe de las reuniones del G-20, el ocupante de Los Pinos hace piruetas declarativas en busca de diluir la gravedad de las revelaciones hechas en Brasil respecto al espionaje gringo. No hay fuerza ni gallardía en la respuesta de Peña Nieto, a cuyo gobierno sigue de-sairando el embajador Wayne al ni siquiera atender la exigencia de que se presente personalmente a escuchar el presunto reproche mexicano. En todo caso, el mexiquense se ha refugiado en un lenguaje legaloide, exigente de indagaciones y eventuales castigos a presuntos responsables, sin que aparezca en su postura ninguna noción de soberanía lesionada. Si acaso, deslizó ayer EPN ante reporteros, podría darse en San Petersburgo algún tipo de plática, formal o informal, con Barak Obama sobre el tema. Blandenguería política y conceptual, significativo allanamiento fáctico ante el poder imperial.

En la capital del país se practican tretas de leguleyo para mantener más tiempo tras las rejas a algunos de los detenidos el pasado 1º, con un sentido punitivo de ejemplaridad que lleva dedicatoria para otros manifestantes. A pesar de que el procurador capitalino de justicia había hecho ver que la mayoría de los apresados estarían en condiciones de obtener su libertad porque las acusaciones en su contra permitían salidas bajo caución, a la hora de la burocracia las liberaciones se han ido entrampando para que ningún disidente crea que es fácil salir de la telaraña penal.

Esas maniobras y ánimos de castigo contrastan con lo que a nivel federal se ha hecho en los casos de dos distinguidos amigos del régimen peñista, los ex gobernadores Tomás Yarrington y Humberto Moreira (de Tamaulipas y de Coahuila, respectivamente), quienes han recibido la amable noticia de que sus expedientes han pasado al archivo, aunque el procurador federal, Jesús Murillo Karam, se ha apresurado a decir que esa suerte de exculpación por la vía del cesto papelero fue realizada por la administración anterior, aunque hasta ahora se ha tenido la atención de darla a conocer. Haiga sido como haiga sido, los solidarios amigos del peñismo pueden seguir disfrutando de este sexenio en libertad, sin molestias procesales ni amagos justicieros.

Astillas

Una lectora comenta: “quisiera denunciar que el gobierno de EPN se está gastando un dineral en publicidad para justificar cosas que se están haciendo y para seguir engañando a la población con ‘sí se puede, no se puede’; ‘la cruzada del hambre’ y reformas estructurales que México no puede esperar (más bien los bolsillos de los ambiciosos no pueden esperar), reformas que llevarán a México ‘a ser primer mundo’ y que más bien llevarán a México a la ruina. La radio y la televisión están repletas de esos anuncios del ‘gobierno de la república’. Todo sube, nuestros flamantes inversionistas sacan su dinero del país ‘por miedo a que no se logren las reformas’ de Peña Nieto; la gente con problemas en su poder adquisitivo, sin empleos, con tráfico todo el día, lluvias, manifestaciones, pero qué tal gastan en publicidad engañosa”... ¡hasta mañana!




Fuente: La Jornada| Julio Hernández López