El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien lleva 110 días (menos de cuatro meses) en el cargo después de haber sido Procurador de Justicia de la Ciudad, dijo en una entrevista con La Opinión de Los Ángeles que quiere ser Presidente de México.
Miguel Manera, de 47 años, es doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y tiene una maestría por la Universidad de Salamanca. No está afiliado a ningún partido aunque ganó por la izquierda, y recientemente ha sido tocado por las columnas políticas por un supuesto enfrentamiento con Marcelo Ebrard, su mentor y, en teoría, amigo.
Justo hoy la prensa mexicana destaca que Mancera canceló las playas artificiales en la ciudad, un programa lanzado por su antecesor (Ebrard), “debido a la escasez de agua”.
Pero en él reposa la responsabilidad de conservar el poder en el Distrito Federal, bastión que desde 1997 tiene en sus manos el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Como a cualquier mexicano, obviamente me gustaría y sería feliz de ser Presidente de México”, dijo a Gardenia Mendoza Aguilar.
La periodista de La Opinión le preguntó por los pronósticos que “lo pusieron en la terna presidencial para 2018 desde que arrasó las votaciones en el Distrito Federal en julio pasado con el 60% de los votos”.
“Con tales probabilidades”, agrega Mendoza Aguilar, “sus principales contrincantes serían en principio los mismos políticos que lo han llevado de la mano y que también aspiran como hábiles estrategas de la política y las elecciones populares”. Se refiere a Ebrard Casaubón y a Andrés Manuel López Obrador.
Mancera respondió: “Quiero concentrarme en mi trabajo en el Distrito Federal”.
–Si puede con la capital mexicana, ¿podrá con el país?
–Son dos cosas distintas. La responsabilidad del país es un tema mayúsculo, pero la ciudad de México es un buen referente y un magnifico ejercicio de gobierno –respondió Mancera.
La periodista recuerda, en la entrevista, que con nueve millones de habitantes, más otros 12 millones que la circundan en la región conurbada, la capital del país tiene como talón de Aquiles la inseguridad, ya el narcomenudeo, ya el robo o el asalto a mano armada –sobretodo en las delegaciones periféricas- y los asesinatos violentos.
“Aunque lejos todavía de los enfrentamientos callejeros de las bandas del crimen organizado como en los estados del norte o el occidente, a mediados de enero se registraron 25 ejecuciones en cuatro días en distintos puntos de la urbe”, dice la reportera. “Tanto Mancera, como sus antecesores, enfrentan estas alzas de crueldad con una estrategia pausada, como un proceso frente al que no se puede perder la calma”.
“En algún momento hicimos evaluaciones policíacas, después profesionalizamos la policía y mejoramos la infraestructura. En otra época también se consolidaron las tecnologías con la instalación videocámaras (6,000) y ahora vamos por 7,000 más”, dijo el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
“El Alcalde de la ciudad tiene buenos antecedentes de la “videovigilancia” desde que fue Procurador de Justicia local (2008-2012), un trabajo que enfrentó con éxito hasta al punto de ser el punto de partida al cómodo sofá de piel negro de sus oficinas del Palacio del Ayuntamiento –en el Centro Histórico- donde se encuentra en este momento de buen humor”, narra la entrevistadora.
Fuente: Sin Embargo