domingo, 23 de septiembre de 2012

Registran cárceles déficit de custodios

El déficit de personal de custodia en penales del país ha provocado que en 10 entidades haya cárceles y centros de readaptación social donde cada elemento de seguridad tiene bajo su resguardo desde 11 hasta casi 20 internos en promedio, en contraste con los estándares internacionales.

En 10 entidades del país hay cárceles y centros de readaptación social que administran los municipios y estados, donde cada elemento de seguridad tiene bajo su resguardo desde 11 hasta casi 20 internos en promedio, en contraste con los estándares internacionales.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda que, por cada 10 presos, debe haber por lo menos un custodio que garantice su seguridad. En México, este índice en algunos estados prácticamente se duplica.

Reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal detallan que en las 404 cárceles y centros de readaptación social que hay en el país, existen 216 mil 630 internos, cuando su capacidad es de 169 mil 483 reos, es decir, hay sobrepoblación.

Para garantizar la seguridad de los presos hay asignados 29 mil 763 elementos de seguridad, lo que significa que cada elemento cuida, en promedio, a siete presos sentenciados y procesados por algún delito federal o común.

Sin embargo, en 10 entidades del país el número de reclusos es mayor al personal de seguridad destinado para vigilar a internos y al personal administrativo que labora en las prisiones.

El déficit de personal de custodia en las cárceles del país se suma a los casos de corrupción —problema endémico del sistema penitenciario del que ha alertado en varias ocasiones la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)— que, junto con fallas de seguridad, han derivado en fugas masivas.

Escenario en el que están presentes las evasiones, como la del 17 de septiembre pasado del penal de Piedras Negras, Coahuila, del que escaparon 131 reos.

A este caso se suma la fuga de 30 zetas —en febrero pasado— de la prisión de Apodaca, Nuevo León, en un incidente en el que además murieron 44 reos por la disputa del poder dentro del penal, como ejemplo de los autogobiernos en las prisiones.

Tan sólo en septiembre y diciembre de 2010 se escaparon 326 presos de dos penales de Nuevo Laredo y Reynosa.

Este déficit de personal para garantizar la seguridad de los 216 mil 630 internos del país es mayor en Quintana Roo, donde hay un custodio por cada 19.83 internos.

En Chiapas se cuenta con un elemento de seguridad por cada 19.37 reos. En tanto que en Chihuahua, cada custodio tiene que garantizar la seguridad de 19.21 presos.

Tlaxcala y Tabasco son otras de las entidades donde cada elemento de seguridad resguarda entre 16 y 14 presos, respectivamente.

En Sonora y Baja California hay un elemento de seguridad para vigilar a 12 reos.

Sinaloa, Distrito Federal y Nayarit son otras de las entidades donde no se cumplen las recomendaciones de la ONU, ya que cada custodio tiene bajo resguardo hasta 11 internos de ambos fueros.

En las prisiones de Querétaro hay 2 mil 269 internos, pero las autoridades no han informado a la Federación cuántos elementos de seguridad tienen asignados.

De acuerdo con organismos como la CNDH, el personal que labora en las cárceles debe trabajar un promedio de 24 horas por 48 de descanso, según lo dispuesto en las normas internacionales.

Sin embargo, en algunas entidades la falta de personal origina que algunos elementos realicen turnos dobles para compensar la seguridad al interior de los penales.




Fuente: El Universal