Funcionarios de la Alcaldía de Guadalajara son parte de una red de presuntos beneficiarios que a través de contratos de obra pública en sociedad con empresarios encabezan en Jalisco las campañas de Enrique Peña Nieto y Aristóteles Sandoval.
El diario Reforma publica este día que los servidores públicos ganaron contratos por más de 64 millones de pesos.
Entre los nombres que se mencionan está el de Mauricio Gudiño Coronado que es actualmente coordinador de campaña de Peña en Jalisco, y fue parte de la Secretaría de Servicios Municipales de Sandoval, actual candidato del PRI-PVEM a la Gubernatura.
Así mismo está implicado el Secretario de Promoción Económica Municipal en la Administración de Aristóteles y hoy su vocero en Política Económica en la campaña por el Gobierno del Estado, Mauricio Navarro Gárate.
Entre ambos llevaron a cabo las asignaciones de obras a empresarios allegados y en el caso de Navarro fueron sus socios comerciales, como Rodrigo Ramos Garibi en las constructoras NRC Desarrollos Inmobiliarios y Promotora Inmobiliaria Alte, de acuerdo con el Registro Público de la Propiedad y Comercio del estado de Jalisco (RPPyC).
Estos datos fueron revelados a Reforma en noviembre de 2010, cuando sus empresas habían recibido la asignación de contratos por 19.5 millones de pesos. Pero lejos de ordenar una investigación, Aristóteles Sandoval siguió adjudicándole obras.
Actualmente el empresario Rodrigo Ramos Garibi, es accionista o tiene injerencia directa en cinco empresas que fueron favorecidas con 16 contratos entre 2010 y 2011 por más de 64 millones de pesos durante la administración del priista.
Algunos de los contratos adjudicados a estas empresas fueron fondeados con recursos provenientes de una deuda de mil 100 millones de pesos adquirida durante la administración de Sandoval para la implementación de un programa de pavimentación con concreto hidráulico, el cual tenía como objetivo reencarpetar las vialidades más importantes de Guadalajara antes del inicio de los Juegos Panamericanos.
Este crédito fue operado por Mauricio Gudiño Coronado, quien en marzo pasado renunció al cargo de secretario de Servicios Municipales para integrarse a la campaña de Enrique Peña Nieto como su coordinador en Jalisco.
Para ese momento, el crédito tenía un ejercicio de más del 70 por ciento. Entre las obras asignadas por Gudiño se encuentra un contrato, por más de 20 millones de pesos, para la pavimentación -con concreto hidráulico estampado- de la Glorieta Minerva, uno de los símbolos de Guadalajara, a la empresa Secri Constructora, creada en agosto de 2010 por Alejandro Gómez Arregui, compadre de Ramos Garibi.
Existe otro contrato, fondeado con recursos federales, para la pavimentación, con concreto hidráulico, de una vialidad localizada en la Colonia Lagos Oriente.
La obra fue adjudicada mediante un proceso de licitación irregular a una empresa cuyos socios y representantes legales son empleados de Ramos Garibi.
En el proceso participaron 16 firmas, de las cuales tres eran compañías de este empresario. Finalmente el contrato fue adjudicado a Constructora Cabo Corrientes, por un monto de 3 millones 800 mil pesos, a pesar de que se presentó otra propuesta por 3 millones.
Las tres firmas que concursaron en este proyecto -Constructora Cinco Contemporánea, Constructora Cabo Corrientes y Constructora Metropolitana Guadalajara participaron en la licitación a pesar de que comparten domicilio fiscal -Avenida Unión 173, Colonia Lafayette, Guadalajara, Jalisco- y socios.
Juan Manuel Sánchez Grajeda y Alicia Martínez Aguilar son, de acuerdo con el RPPyC, apoderados de las tres firmas. En septiembre de 2011, REFORMA publicó que el manejo del préstamo adquirido por Sandoval y manejado por Mauricio Gudiño hasta principios de 2012 estaba financiando obras con un sobreprecio de al menos un 19 por ciento. El diputado panista Héctor Álvarez retomó la publicación y presentó una denuncia por malversación de fondos. Hasta ahora la denuncia no ha sido investigada.
Fuente: Sin Embargo