Durante los primeros tres meses del año, el gobierno federal gastó 111,782 millones de pesos para pagar las pensiones de trabajadores del ISSSTE, IMSS, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La cantidad erogada en el primer trimestre del año es 14.4% mayor a la que se gastó en el mismo ciclo del año pasado; sin embargo, representa un avance de 27.9% con respecto al presupuesto destinado para el pago de pensiones, que asciende a 397,000 millones de pesos.
Pedro Vásquez Colmenares, economista y autor del libro Pensiones en México, la Próxima Crisis, destacó que los pensionados en el país se están duplicando cada nueve años y el gasto en seguridad social y pensiones muestra una tendencia creciente; por ejemplo, en el 2012 el Presupuesto de Egresos de la Federación estableció 397,000 millones de pesos, pero la cifra final podría ser 17% más alta.
Durante la presentación de su libro, el autor dijo que “la insolvencia del sistema de pensiones es una realidad. El gobierno está destinando cada vez más recursos para este fin y comprime la capacidad de cumplir con sus obligaciones”.
A decir de Tapen Sinha, director del Centro Internacional para la Investigación en Pensiones del ITAM, el sistema pensionario de reparto que tiene México es insostenible debido a que el pasivo laboral está creciendo cada vez más, no solamente en los trabajadores del gobierno, sino del IMSS.
En el 2011, a través de los Criterios Generales de Política Económica, la Secretaría de Hacienda argumentó que en los últimos tres años se han desarrollado diversas reformas para dar viabilidad financiera y consolidar un sistema nacional de pensiones basado en cuentas individuales.
Por ejemplo, la reforma del ISSSTE, junto con la del IMSS y de la CFE, representa ahorros fiscales que alcanzan hasta 30% del Producto Interno Bruto.
Sin embargo, para el especialista, el sistema que opera a través de cuentas individuales tampoco es la solución, porque no resuelve el problema de gastos.
Ellos tienen garantías; por ejemplo, el IMSS tiene una garantía de un salario mínimo; ISSSTE, dos salarios mínimos (…). Además, tampoco tenemos un plan para pagar a la generación de transición, que durará décadas”, dijo Sinha.
Para este año, los Criterios Generales de Política Económica establecen que se impulsará la transformación de los sistemas pensionarios de reparto, administrados por el sector público y las entidades federativas, hacia sistemas de contribución definida, basados en cuentas individuales con portabilidad entre los sistemas reformados.
Fuente: El Economista
