jueves, 21 de junio de 2012

Con Peña Nieto el gobierno cerrará los ojos ante el narco: James Sensenbrenner


Se trata de un retorno al modo en que el PRI llevó el país 71 años, dice el republicano

Nueva York. El representante republicano conservador James Sensenbrenner expresó su preocupación de que un triunfo de Enrique Peña Nieto ocasione un retroceso a las políticas del pasado, en las que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cerraba los ojos ante los cárteles del narcotráfico.

“El PRI gobernó México durante 71 años, hasta 2000. Mientras estuvo en el poder, el PRI minimizó la violencia al cerrar los ojos ante los cárteles. El presidente actual, Felipe Calderón, ha cambiado esa estrategia y agresivamente confronta al crimen organizado”, afirmó Sensenbrenner, presidente del Subcomité sobre Crimen, Terrorismo y Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, durante una audiencia que presidió con Michele Leonhart, la administradora de la agencia antidrogas estadunidense, la DEA.

Agregó que “el señor Nieto (sic) no enfatiza detener cargamentos de droga o la captura de capos. Recientemente comentó al New York Times que si bien México continuará trabajando con Estados Unidos, no debería ‘subordinarse a las estrategias de otros países’. Más aún, enfatizó que su prioridad sería una reducción de la violencia, no el desmantelamiento de organizaciones criminales. Por donde se vea, esto suena como una reversión a las políticas viejas del PRI”.

No tenemos voto en las próximas elecciones

Sensenbrenner indicó que, por supuesto, no tenemos voto en las próximas elecciones mexicanas, y nuestra única esperanza es por un resultado libre e imparcial, pero sí tenemos un interés profundo en minimizar el narcotráfico y el crimen organizado al sur de nuestra frontera. Consideró que esto también está en el interés de México a largo plazo y, por lo tanto, instó a la administradora de la DEA a que impulse esta verdad con el presidente mexicano entrante, sin importar quien sea.

El representante republicano de Wisconsin, en sus declaraciones iniciales en la audiencia de hoy, señaló que se presenta un potencial parteaguas en la relación bilateral y la cooperación antinarcóticos, ya que el primero de julio México celebrará elecciones y según el decir general, Enrique Peña Nieto, del PRI, es el aparente heredero de la Presidencia.

Sensenbrenner, famoso porque al promover su proyecto de ley antimigrante, hace unos siete años, hizo surgir el movimiento migrante más grande de la historia del país, que logró derrotar esa iniciativa, no es el único político estadunidense preocupado por las expresiones de los principales candidatos presidenciales de que favorecen un giro en la política antinarcóticos en México para dar mayor prioridad a la reducción de violencia.

“¿Habrá una situación en la que el próximo presidente sólo cierre los ojos ante los cárteles, cediendo México a los cárteles, o será un socio dispuesto a trabajar con Estados Unidos para combatirlos? Espero que sea lo último”, declaró Ben Quayle, representante federal republicano de Arizona en otra audiencia hace unas semanas, reportó el New York Times.

Un alto funcionario del gobierno de Barack Obama, en comentarios al Times bajo condición de anonimato, consideró que los planteamientos de Peña Nieto son sólo para fines electorales, y no definirán su política si llega a la Presidencia. Comentó que la demanda del candidato priísta de que Estados Unidos respete las prioridades mexicanas es sólo una frase que está usando para propósitos políticos obvios, y agregó que en reuniones privadas con Peña Nieto lo que básicamente entendemos es que aprecia y entiende plenamente que si gana, continuará trabajando con nosotros.

Por supuesto, los centros de análisis y organizaciones empresariales, centros académicos y más han realizado numerosos foros sobre las elecciones en México y las repercusiones para Estados Unidos sobre todo en el asunto de la guerra contra las drogas, y uno de los puntos más comentados es precisamente el posible retorno del PRI a la Presidencia y sus implicaciones.

Pero también hay hasta observaciones estadunidenses del proceso electoral desde otros lugares, entre ellos Hollywood. El cineasta Oliver Stone, ganador de tres premios Óscar, está presentando su nueva película Savages (Salvajes), que es una ficción en el contexto del narcotráfico entre México y Estados Unidos y que se estrenará el próximo mes. Comentó a medios en Los Ángeles que el presidente Felipe Calderón es el responsable de la pesadilla que padece México. “Calderón es un desastre. Fue el equivalente a George Bush. Es una pena porque llevó a su país lo que Bush trajo a este país; llevó una pesadilla a México al declarar su guerra contra estos tipos, cuatro cárteles se volvieron siete y hay más violencia, es como una guerra civil”. Stone consideró que en 2006 Calderón sí se robo esa elección. No tengo duda de que ganó (Andrés Manuel López) Obrador. Dijo que esperaba que el nuevo presidente sea más pragmático y proceda a despenalizar las drogas con Estados Unidos.




Fuente: La Jornada