Mi ventana da a la calle de Miguel Laurent, en la colonia Del Valle; está a la altura de los cables de luz; por eso cuando los electricistas hacen reparaciones puedo observarlos, y hace una semana llegaron varios empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y quitaron, sin avisar a nadie, los cables que surten de energía al condominio en el que vivo, señaló María, vecina de la delegación Benito Juárez.
“Todo fue muy rápido; subieron a los postes, desconectaron los cables y los dejaron caer, mientras otros, abajo, los enrollaron y los echaron a una camioneta. Bajé como pude las escaleras y ¡que los sigo! Ese día había tianguis; por eso pude alcanzarlos y preguntar por qué habían quitado el cableado.
Respondieron que llamara a la CFE, que mandarían otra unidad a poner los nuevos cables, y se fueron. Y así ocurrió: instalaron otro alambre luego de que llamé y la operadora me preguntó si había anotado el número de las placas y marca de la camioneta, que si apunté a qué compañía pertenecían los trabajadores; le dije que no, que estaba más apurada por tener luz.
Otro caso se registró con Rosa Elena, ejecutiva de una empresa inmobiliaria que tiene su casa en la delegación Coyoacán: “Llevaba más de cuatro reportes al 071 y nada. Las sobrecargas, idas y venidas de corriente me dejaron sin refrigerador; quemaron televisores y otros aparatos.
“Cansada, acudí a una sucursal que está en avenida de Las Torres, en la delegación Iztapalapa, porque cuando pasó lo de Luz y Fuerza del Centro allá se reportaban las cosas, pero nada más tomaron otro reporte y prometieron que harían un servicio de emergencia.
Dos días más tarde le pedí a una camioneta de una empresa que sirve a la CFE que checara el servicio; lo hizo y descubrió que la comisión cambió el transformador y hasta el cable de cobre por uno de aluminio. Dijeron que avisara a los vecinos que no permitieran el cambio de cableado.
Fuente: La Jornada