domingo, 22 de enero de 2012

ONG repudian a la comisión federal por su enorme insensibilidad

Espeluznante, que anteponga el beneficio económico, dicen

La suspensión del servicio eléctrico a un hospital en Campeche por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), debido a los adeudos del nosocomio, es un asunto espeluznante, ya que en aras de su beneficio económico la empresa puso en riesgo la vida y la salud de los pacientes, aseveraron activistas de derechos humanos y miembros de organizaciones vecinales.

Criticaron los cobros exorbitantes que muchos usuarios deben pagar y el servicio deficiente de una entidad que, además, tuvo que ampliar su campo de acción al remplazar a Luz y Fuerza del Centro (LFC), desaparecida en octubre de 2009.

Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, aseveró que al cortar la energía eléctrica al hospital la CFE incurrió en una actitud espeluznante contra los usuarios, más aun tratándose de una empresa paraestatal.

“Tampoco podemos dejar de lado los cobros exorbitantes de una compañía que se supone iba a hacer mejor las cosas. Esta ‘empresa de clase mundial’ más bien comete violaciones de clase mundial, cuando contar con electricidad también es un derecho humano”, subrayó.

De acuerdo con el activista, los abusos de la empresa deben investigarse, y ameritarían una disculpa del presidente Felipe Calderón, ya que a partir de la desaparición de LFC, la zona centro del país está sometida ahora a gran vulnerabilidad energética.

Irisela Sánchez Pérez, coordinadora de la Asamblea Nacional en Defensa del Usuario de Energía Eléctrica (Andue), indicó que al cortar el suministro de la clínica la CFE mostró una enorme insensibilidad social, aunque ya no es sorprendente, pues la compañía ha mostrado una actitud autista frente a los reclamos de los consumidores.

Lo ocurrido en Campeche, aseveró, forma parte de una larga cadena de abusos e irregularidades que el grupo ha documentado en su blog (andue.blogspot. com), entre las cuales figuran las explosiones de las mufas en el Centro Histórico del Distrito Federal y el hostigamiento a los usuarios que se organizan para repudiar los cobros excesivos.

La situación ha empeorado a tal punto, añadió, que ahora cada semana hay grupos de vecinos que solicitan reuniones informativas para organizarse contra la actuación de la CFE.

Las solicitudes de apoyo en la zona centro y también en el norte siguen aumentando. El 28 de diciembre estuve en Tamaulipas, y mucha gente de Reynosa y otras ciudades nos pedían asesoría, sostuvo.




Fuente: La Jornada