domingo, 22 de enero de 2012

DOMINGO DE COLUMNAS 22 Enero 2012

-¿Y si pierde el PRI de Peña… con Peña? (Álvaro Cepeda Neri)
La duda cartesiana consiste en “dudar de todo, en un proceso que llevado a sus últimas consecuencias supone un genio maligno que se propone engañar al hombre, pero que no duda del sujeto que piensa, para deducir lo de pienso luego existo” (nos ilustra José Ferrater Mora, autor del Diccionario de filosofía). Y sin duda alguna, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene en las próximas elecciones presidenciales su última oportunidad; tras vivir horas extras después de dos sexenios en los que, gracias a los malos gobiernos del Partido Acción Nacional, la alternancia se quedó en un intento fallido y la anhelada transición, “para resolver con más democracia los problemas (de nuestra) democracia”, no se pudo realizar.

Más ahora que los priístas del ala más antigua, con Carlos Salinas de Gortari (que asesora a Enrique Peña Nieto), el Grupo Atlacomulco (Arturo Montiel, Emilio Chuayffet, Francisco Paco Rojas, los dos Del Mazo y el círculo de Luis Videgaray Caso, David Korenfeld… ¡el corruptísimo David López Gutiérrez!, Gerardo Ruiz, Héctor Velasco, Enrique Miranda, Roberto Badilla, Liébano Sáenz, su prima Marcela Velasco, Carolina Monroy, etcétera), se apoderaron de la candidatura única y regresaron a su PRI como partido casi único.

Tras seis años de campaña en Televisa, visitas a las entidades con (des)gobernadores priístas, entrevistas en radio y publicidad pagada en revistas y periódicos, con encuestas “arregladas” por la misma Televisa y por maniobras de Liébano Sáenz, Peña Nieto se posicionó al grado de que, desde hace dos años actúa como presidente disputándole espacios al mismo Felipe Calderón. Y logró, por la “unidad” del partido –en lugar de buscar la unión– apuntarse como precandidato de su PRI y de inmediato las circunstancias lo pusieron a prueba. Se quiso hacer el listo y llegó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, para… ¡presentar su libraco, que le escribieron!

Ahí los reporteros abrieron fuego con sus preguntas. Ya sin apuntador y sin advertencia de sus asesores, se hizo bolas con un libro de Carlos Fuentes que le adjudicó a Enrique Krauze. Su ignorancia y falta de tablas fue evidente. Sin aplomo y sin saber cómo salir del atolladero, se exhibió como un torpe. E inició una serie de errores; no supo el monto del salario mínimo ni el precio de un kilo de tortillas. Fuede tropiezo en tropiezo. Y para escapar del fracaso, contestó: “No soy la señora de la casa”, haciendo gala de su machismo e ignorancia de lo más elemental de la política económica. Su jefe de comunicación –que gastó millones de pesos en publicidad y sobornos a la prensa–, como en la letra de la canción, estaba tan ausente, que le entonaron lo de “no estaba muerto, andaba de parranda”.

A sólo dos meses como precandidato único, Peña ya perdió credibilidad. La defenestración del presidente del PRI, Humberto Moreira, por sospecha de corrupción donde andan bailando más de 30 mil millones de pesos que endeudaron a los coahuilenses, y heredarle la gubernatura a su hermano Rubén, lo ha desgastado políticamente. La defensa de su hija (Paulina Peña Pretelini) pendejeando a sus críticos, las réplicas de sus priístas para taparle sus errores y la estúpida seudoargumentación de que lo criticaban porque “soy el puntero”, lo ha hecho perder respeto y ser el hazmerreír de la política, blanco favorito de los caricaturistas y sometido a una implacable crítica en los análisis. En algunos de éstos piden su renuncia y un relevo en la candidatura del PRI. Ya Peña perdió toda consideración. Y motiva entre sus adversarios en círculos políticos y en la opinión pública, burlas, compasión… y pena ajena en no pocos priístas de su propia facción.

Desde que empezó a soltar la lengua ha perdido popularidad. Calladito, como lo presenta Televisa, se veía bonito (¿es verdad que tiene cáncer de próstata?). Y mientras no se salió del guión y llevó en su oreja el apuntador, parecía al menos tener sex appeal para que su coro de mujeres contratadas le gritaran: “¡Papacito… papacito!”. Vive Peña una capitis deminutio –se traduce literalmente: disminución de derecho– debido a que ya se sabe (como el rey que iba desnudo, creyendo que llevaba atuendo) que no tiene nada en la cabeza de chorlito. Y que sus asesores y ayudantes para nada sirven, en cuanto le escarbaron superficialmente.

Esto indica que su PRI va a la derrota, sobre todo cuando tenga que debatir con sus adversarios. Peña es un cabeza hueca. No un político. Ni siquiera un burócrata o un tecnócrata. Es apenas un figurín y su PRI, con todo y al recurrir recurriendo a las “cargadas” manipuladas, podría ser derrotado en las urnas. No porque los candidatos del Partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática sean mejores, sino porque Peña es peor que ellos. Lo ha demostrado no solamente por sus enredos literarios dándoselas de “leido y escribido”, sino porque no está al tanto de la realidad nacional. Es de los que “no están atentos hasta del crecimiento de la hierba”.

Como presumieron, el PRI de Peña no las tiene todas consigo; y al faltar seis meses para el proceso electoral, ya se autodesacreditó. Sólo le quedan sus poses de galán, de bonito, con su copete para aparentar más altura física (es chapito y anoréxico, con trajes cortados en Nueva York) pero pequeño políticamente. Quedó expuesto a que le falten al respeto, mientras una de sus hijas llama “prole” y pendejos a los tuiteros que han criticado sus declaraciones y respuestas. Y no se diga que es un político, un administrador (menos un abogado) cuando la estela de corrupción, el mal gobierno, el consentimiento a los feminicidios (la muerte de su esposa Mónica Pretelini sigue en duda), el encubrimiento del homicidio de la niña Paulette Gebara Farah, la masacre de Atenco, las inundaciones por seis años debido a la falta de previsión, negligencia y su importamadrismo lo pintan como un individuo que ni siquiera sirve para presidente municipal… ¡mucho menos para candidato (único) a la Presidencia de la República!

-2012: que se oiga la voz de la clase obrera (Pablo Moctezuma Barragán)
Se avecinan tiempos nuevos y debemos de prepararnos para enfrentar los nuevos retos. El político ruso Vladímir Lenin decía que “el error principal de los revolucionarios es mirar atrás [...] No tienen en cuenta a la vida que marcha siempre hacia adelante, que crea situaciones siempre nuevas”. La fuerza del futuro radica en el trabajo. Toda la propaganda financiada durante décadas en los medios y círculos académicos para “probar” la inexistencia de la clase obrera y de las clases en general ha fracasado. Hoy los proles seguimos siendo proles, y a mucha honra. Cada día es más evidente la contradicción entre la gran mayoría que no tiene propiedad y la minoría que acapara las riquezas, entre los que trabajan y construyen y los que especulan y destruyen. La llamada clase media se proletariza a pasos agigantados. Comúnmente se contabiliza el número de trabajadores al tomar en cuenta a los que están empleados, pero esto es un error, ya que el proletario es el que no tiene medios de producción y se ve obligado a contratarse, y su condición estriba en que puede o no tener trabajo, ya que carece de los medios propios; ése es un prole.

La clase obrera es la que produce los bienes y los servicios indispensables para la existencia y buena marcha de la sociedad, es el pueblo trabajador quien genera la riqueza. No hay carretera o aeropuerto, hospital, escuela vivienda, automóvil, tráiler o ferrocarril, chamarra, vestido o zapato, televisión, estéreo, computadora, mueble o maquinaria que no haya sido fabricada por dicha clase encargada de realizar toda la producción. Por sus condiciones de vida y existencia, además de ser la más importante, es la que tiene la capacidad y la vocación de unir al pueblo para lograr la construcción de una nueva sociedad y que puede construir el futuro.

Además, es el sector de la población que más ha padecido el neoliberalismo y la negación de todos los derechos consagrados en la Constitución: el del empleo, un salario digno, jornada de ocho horas, descanso dominical, contratos colectivos, vacaciones y estabilidad laboral. Por lo tanto, necesita que se modifique la actual situación que se ha descompuesto a grados inverosímiles para beneficiar a unas cuantas grandes corporaciones. No hay clase más interesada en que cambien las cosas que la obrera, “los proles”, y que cambie en su interés, que además coincide con el de toda la sociedad. Para lo cual es condición necesaria rescatar a México, defender la soberanía nacional y popular. Sólo la clase trabajadora tiene el interés de luchar hasta el fin, en forma consecuente por la plena independencia del país y por una democracia auténtica. El interés del pueblo y la nación es el mismo de la clase obrera.

El rumbo antinacional y antipopular que implementaron los gobiernos federales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en el neoliberalismo ha llevado a la gradual integración de México a los intereses del imperio, al grado de que pueden involucrarnos en un futuro inmediato en las guerras de agresión que emprende Washington y que hoy amenaza a Venezuela, Irán, Siria y aumenta la tensión con China y Rusia. En Europa se están colocando misiles en nombre de la guerra contra Irán, al mismo tiempo que se está tomando como blanco a Rusia. Irán nunca ha invadido ninguna nación, al contrario de Estados Unidos cuya historia se basa en la agresión y el genocidio contra los pueblos latinoamericanos y el mundo, los pueblos indígenas originarios para quitarles sus tierras ancestrales, para esclavizar a la población proveniente de África, colonizar Puerto Rico, invadir a decenas de países de Latinoamérica y el Caribe. Y en los últimos años la ocupación contra Irak, Afganistán, Palestina, Libia y los continuos ataques contra Pakistán. Estados Unidos viola todas las leyes internacionales y fue quien nos robó más de la mitad del territorio e invadido decenas de veces. Sin embargo los gobiernos del PRIAN han respaldado la política agresiva de Washington e implementado la integración militar con el pretexto de la “seguridad” y la “cooperación en la lucha contra el crimen”, al traer la guerra que promueven los vecinos del Norte al territorio nacional donde ya suman 60 mil muertos y 10 mil desaparecidos. Pero nuestro pueblo, al contrario de lo que han promovido el PRI y el PAN, lo que quiere es paz y un gobierno que finalice con la “guerra” calderonista y denuncie y se oponga a las ofensivas de Estados Unidos en todo el mundo. Por eso hace falta derrotar a dichos partidos, y volver a aplicar la política exterior que marca el artículo 89 constitucional: autodeterminación de los pueblos, no injerencia extranjera en conflictos de un país y la solución pacífica de los conflictos.

Para que el pueblo pueda decidir el futuro en su beneficio necesita la renovación democrática y romper con el sistema actual en el que la toma de decisiones es acaparada por una mafia al servicio de la oligarquía proestadunidense y de Washington. Que el pueblo tome en sus manos el poder, requiere de una profunda transformación política, económica, social, cultural; quien puede conducir este proceso es la clase obrera al convocar ampliamente a todo el pueblo para formar un frente que sea invencible. El primer paso es la derrota del PRI y el PAN, la “mancuerna” que garantiza la imposición de los intereses de las grandes corporaciones y de dicha oligarquía.

La clase obrera tiene su propia agenda que es la lucha por la paz y el desarrollo, la solución de la crisis en términos que favorezcan al pueblo y el desarrollo de un programa prosocial y la solución de las dificultades de modo que sea a favor de los intereses de la nación, la sociedad y el país soberano, al colocar al centro el factor humano. Rechaza los intentos de las corporaciones de usar la crisis como una forma de negarle más derechos a los trabajadores. Como con la nueva ley laboral que impulsa el presidente Felipe Calderón, que con el pretexto de “crear empleos” lo que hace es negar los derechos constitucionales al trabajo, la contratación colectiva, jornada de ocho horas, etcétera. Y hoy la agenda de la clase obrera y el pueblo se enfrenta a la de las grandes corporaciones que buscan redoblar las condiciones de explotación de los trabajadores, la guerra y el nuevo reparto del mundo.

Al mismo tiempo que se camina hacia la integración militar y la virtual anexión de México a Estados Unidos de las corporaciones de dicho país, se atacan los derechos de los trabajadores, los sindicatos, las pensiones en México, pero también en Estados Unidos y Canadá. En éstos tres existe una ofensiva de dichas corporaciones contra los derechos laborales, la empresa pública, los espacios públicos y los derechos públicos y programas sociales. Pero en las tres naciones hay una reacción de defensa. Hoy los trabajadores resisten: los del Sindicato Mexicano de Electricistas, los trabajadores mineros de Norte a Sur, los de la aerolínea Mexicana de Aviación, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y obreros de diversos gremios. Y la lucha no es sólo de la clase obrera mexicana: en Estados Unidos, en Ohio, los trabajadores abrogaron la ley antilaboral SB 5, y hay grandes luchas como la de los trabajadores migrantes, los postales, la de Wisconsin, etcétera. En Canadá, los trabajadores del acero en Hamilton, los postales, los de la construcción en Quebec, también se oponen a las políticas de gobiernos como el del conservador Stephen Harper, que imponen la dictadura de las corporaciones. Cada día se fortalece el rechazo a los monopolios globales y a los políticos que los representan para que se logre el reconocimiento del derecho público y de los productores.

Al tiempo que el gobierno en todos los niveles incrementa sus ataques contra los sindicatos, está en manos de los trabajadores reafirmar su derecho a establecer su propia agenda, inclusive el derecho a discutir y determinar sus propios salarios y condiciones de trabajo y de participar de lleno en la arena electoral, de elegir ellos a sus compañeros trabajadores y ser electos, y de apoyar a un gobierno con un nuevo proyecto de nación que abra paso a la solución de los problemas nacionales.

Estamos en el siglo XXI, lo viejo ya caducó. Hacen falta nuevas formas de organización y métodos de lucha, que se fortalezcan los colectivos y se resuelvan los problemas con la participación y discusión de todos. Aprender de los viejos errores para encontrar vías nuevas. La situación de México ya llegó a un límite y es hora de salir adelante, organizándose de una manera nueva para resolver cómo defender nuestros derechos en momentos en que se criminaliza el derecho de los trabajadores a resistir, lo que es un problema práctico para encontrar una solución. Una sociedad diseñada para satisfacer las necesidades del pueblo requiere de roturar nuevas tierras, abrir nuevos caminos, actuar de forma novedosa. Ése es el reto de los proles.

En la coyuntura actual, la clase obrera debe de hacer oír su voz y defender sus intereses. La lucha es larga y con objetivos profundos: que el pueblo sea quien tome el poder. Para ello se necesitan varios pasos y el primero es la derrota del PRI y del PAN y el fortalecimiento del movimiento democrático y por la soberanía nacional y popular.

La clase obrera debe hacer política en su interés y tener sus propios políticos. La campaña actual contra la política y los políticos en general es reaccionaria. No distingue y mete a todos en el mismo costal. La idea de abstenerse en las elecciones de 2012, de darle la espalda al proceso electoral y votar nulo es profundamente negativa porque conduce a garantizar el triunfo del PRIAN. Hoy dicha lucha –y muy agudizada– por seleccionar al campeón de la oligarquía, cuando quede uno de los candidatos, el más viable, ya sea del PRI o del PAN, tendrá el apoyo de todos. Del otro lado está el proyecto popular del Movimiento de Regeneración Nacional con su candidato Andrés Manuel López Obrador, y los partidos que lo apoyan. Los trabajadores tienen esa alternativa para derrotar al PRIAN y para defender su propia agenda. El único candidato que tiene un proyecto alternativo de nación y que se ha comprometido puntualmente a respetar aspectos esenciales de la soberanía nacional, como los derechos laborales y a desarrollar un programa social es López Obrador. En torno a él se construye una alianza muy amplia que incluye a empresarios que buscan un cambio verdadero y defender el mercado interno en contra de las grandes corporaciones extranjeras. Es necesaria la unidad para que triunfe el proyecto popular, la clase obrera debe de contribuir a ésta y darle una orientación progresista. Viene lo nuevo, preparémonos a construir un futuro para México.

*Dirigente de Mexteki y vocero del Congreso de la Soberanía

-La estela de corrupción panista desde la SEP (Álvaro Cepeda Neri)
El monumento bicentenario Estela de Luz es una construcción de 1 mil 36 millones de pesos (cuyo costo original era de 400 millones de pesos); mide más de 100 metros de altura y está erigida sobre un terreno de 2 mil metros cuadrados por la entrada principal del Bosque de Chapultepec. Era para celebrar el 15 de septiembre, pero de 2010, el Bicentenario de la Independencia. Es una corrupción más del calderonismo. Y el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, fue el encargado de la comisión de esos festejos con desvíos de dinero y gastos estúpidos (como ese monigote llamado Coloso, ya casi destruido en un almacén de la Secretaría de Educación Pública). Esa pila de 1 mil 704 placas de cuarzo y acero, demuestra la imbecilidad de algunos panistas, entre éstos Felipe Calderón, Lujambio y la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, que aprobaron un proyecto nada artístico. Demostrando carecer, además de todo lo demás para un buen gobierno, de un mínimo sentido de la estética.

Es una estela de raterías, abusos de poder y desperdicio de millones de pesos que pudieron dedicarse a reparar escuelas. A un costado del edificio de la Secretaría de Salud, y durante casi dos años se construyó lo que, programado o no, necesitaba cuando mucho dos meses, pues Lujambio tomó decisiones ineficaces, y porque la primera empresa en hacerse cargo era una paraestatal y sus funcionarios cometieron una serie de corrupciones, lo que motivó su cese y con una leve sanción administrativa fueron inhabilitados por un año. Finalmente, parece estar concluida para que quienes desean ir a verla comprueben que esta columna de nueve metros de ancho, no tiene nada por lo que pueda ser admirada. Ha sido un capricho de Calderón y Lujambio, para dejar ese mojón gigantesco.

El acero fue traído de Holanda y el cuarzo de Italia, donde se fabricó después de extraerlo de una mina en Brasil, porque ambos, si es que pensaron, les pareció mejor importarlos para que el costo fuera más elevado. Y es hora que no sabemos quién o quiénes hurtaron más de 600 millones de pesos. Sáizar ha guardado un silencio cómplice. Lujambio pasa por alto lo que a todas luces se robaron. Y Calderón, entretenido en sus perversidades con el servilismo del Consejo del Partido Acción Nacional para eliminar a Santiago Creel y a Josefina Vázquez Mota, nada le importa ese desfalco, al fin y al cabo no es su dinero. El Órgano de Fiscalización de la Cámara de Diputados Federales, sólo ha hecho intentos de intervenir, pero no les ha importado esa corrupción.

Los panistas sólo reconocen el acto protocolario de la Independencia, que suscribió Agustín de Iturbide, y dejan de lado la hazaña de Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos con el pueblo insurgente del levantamiento de 1810, que no necesita de ese acero y cuarzo para ser recordada y homenajeada. Y mucho menos ser pretexto para robarse 636 millones de pesos, ya que la obra estaba cuantificada en 400 millones que por sí solos son un despilfarro en un país que necesita llevar a cabo otra revolución contra la derecha-conservadora y militarmente golpista. Lujambio debería de ser llevado a juicio político. Y los panista demostraron ser torpes y corruptos.

-La época infame: el terrorismo de Estado (Marcos Chávez)
El miedo que sientes Sancho, te hace que ni veas ni oigas porque uno de sus efectos es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha

El autoritarismo genera una cultura del miedo y la condición de su perpetuación. Con la cultura del miedo la dictadura agudiza una demanda de seguridad, el deseo del orden, que a su vez nutre el de una mano dura, [sin importar] la violación de los derechos humanos. Las dictaduras prometen eliminar el miedo [y] exigen legitimación a cambio de ?poner orden. El resultado es una sociedad vigilada, encarcelada.
Norbert Lechner, Los patios interiores de la democracia

A mayor embrutecimiento, más arraigada [la] “nueva derecha”. El miedo es un aliado inmejorable para profundizar el giro hacia la derecha, para apuntalar una sociedad de la vigilancia y el castigo que privilegie la seguridad a la justicia, la intervención policial a las libertades y al mejoramiento de las condiciones de vida. Lo que le interesa a la derecha es debilitar un proyecto que aspira a devolver cierta equidad a la sociedad y a recuperar algo de lo que otrora representó un Estado de bienestar
Ricardo Forster, Entre Spinoza y Hobbes o el miedo, la inseguridad y la política

A lo largo del agonizante sexenio ha quedado más que evidente quién es el verdadero “peligro para México”. Y no ha sido Andrés Manuel López Obrador, que entre 2003 y 2006, con argumentos falaces, fue linchado y demonizado con ese descalificativo, a través de la guerra sucia ilegalmente financiada –tolerada y validada por la mafia electoral, encabezada por el Chicago Boy Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral– y desplegada en su contra por los ultras de la derecha de bloque dominante: Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, el Partido Acción Nacional, el Consejo Coordinador Empresarial, el grupo Ecología y Compromiso Empresarial –sufragado por Coca-Cola y Pepsi–, Bimbo, Televisa, Tv Azteca y la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, entre otros grupos oligárquicos. En aras de impedir su triunfo electoral, con una estrategia cuidadosamente planeada, le fabricaron una imagen política turbadora, basada en el discurso del miedo para crear el temor social, sobre todo de los conservadores clasemedieros. Lo convirtieron en el símbolo del peligro, de la amenaza absoluta: intolerante, autoritario, populista, represor, émulo del mandatario Hugo Chávez, expropiador, enemigo de la propiedad privada, que ahuyentaría al capital extranjero y hundiría al país en el caos de la crisis institucional y económica, con una mayor inflación, más desempleo o el despilfarro presupuestal.

También es claro, a mi juicio, que el principal problema de México no es la inseguridad y la delincuencia (sin subestimar su importancia), que sólo es un residuo del funcionamiento económico del capitalismo neoliberal. El verdadero “peligro para México” es el de su democratización: la derecha del bloque de poder priísta-panista-oligárquico. Es el sistema político autoritario panista-priísta (los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, los gobiernos estatales) cleptócrata, que usa el poder en beneficio propio para saquear el Estado y enriquecerse impunemente a su costa, y que cotidianamente pisotea la Constitución y subvierte el Estado de derecho.

Es su modelo económico neoliberal, corrupto, dilapidador, depredador, de pillaje, desnacionalizador, neocolonizador, concentrador de la riqueza en la minoría oligárquica, excluyente. Responsable del desempleo, el subempleo, la “informalidad”, la migración, los salarios paupérrimos, la destrucción de las prestaciones sociales y las instituciones del bienestar, de la pobreza y la miseria generalizada, de la fragmentación y descomposición social. Del desasosiego y la pérdida de las expectativas de una mejor condición de vida que sufren las mayorías, y que les obliga a buscar las más variadas formas de supervivencia en la marginalidad y la transgresión. Es lo que Marx llamaba la “sobreexplotación del trabajo asalariado por el capital”, en sus formas más salvajes, apoyada desde el Estado que arrasa con los derechos constitucionales de los trabajadores. La inseguridad, la violencia, la delincuencia, el narcotráfico son el resultado de ese funcionamiento económico y la respuesta social a un sistema que no les ofrece más que la degradación, la cárcel, la muerte de hambre, por las balas de los delincuentes o de las bandas criminales oficiales (militares, paramilitares, policía federal y estatal).

El verdadero “peligro para México” es Calderón y su gabinete. Es la mayoría priísta-panista del Legislativo y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que solapan, legitiman y agregan nuevos elementos que fortalecen el sistema conservador, autoritario y neoliberal. Son los hombres de presa de la oligarquía los principales beneficiarios del statu quo.

Lo será Enrique Peña Nieto, el esperpento elaborado por Emilio Azcárraga Jean y sus socios en las cloacas de Televisa (en caso de llegar a la presidencia), quien se presenta como cruzado del partido del “orden”; el continuador del Estado policiaco-militar, de la restauración conservadora colonial-decimonónica contra la que lucharon y triunfaron con las armas los liberales Benito Juárez, Francisco Zarco o Ignacio Ramírez, entre otros. Es decir, el delirante Estado clerical en el que los príncipes inclinaban la testuz para ser coronados por la cavernícola clerigalla católica, reiterada e impune violadora de la Constitución, generosa protectora de pederastas y de otra clase de delincuentes. Según les prometió Peñita, y que sus operadores Emilio Chuayffet y Ricardo López, junto con la tropa priísta-panista de los diputados ya dieron el primer paso al modificar el artículo 24 de la Carta Magna y atentar en contra del Estado laico con el objeto de permitirle realizar actos religiosos en espacios públicos, disponer de medios de comunicación, entrometerse en la vida política, ampliar sus negocios en la educación, arremeter en contra de los derechos civiles para tratar de regresarnos al oscurantismo, a la edad de piedra, como si no lo hicieran ya con el beneplácito, el solapamiento y el financiamiento ilegal de la derecha gobernante.

Parte del declinante éxito de las iglesias se basa en la ignorancia y el temor de sus creyentes, son fomentados con los horrendos castigos eternos y explotados rentablemente por los clérigos (sobre todo en épocas de crisis), además, desde luego, de sus relaciones con los grupos de poder, de cuya estructura de dominación forman parte. El engendro oligárquico se dice católico, aunque confesó públicamente que apenas ha leído unas cuantas páginas, (si es que ha leído alguna), de ese peculiar cacharro llamado Biblia, a veces tedioso, a ratos fantasioso y demencialmente jocoso, la mayor parte arcaico y pedestre, que, de no ser por la Iglesia, probablemente hoy apenas sería una mediocre y olvidable curiosidad libresca, sin la estatura literaria de obras como las de los poetas griegos Homero o Hesíodo, por ejemplo. Una cosa son las creencias individuales, respetables cuando no se busca imponerlas a otros, pero otra es destrozar la Constitución para convertirlas en razón de Estado y arremeter en contra de los derechos de quienes simplemente no comparten esas tonterías y profesan la pluralidad de pensamiento. Y es peor cuando el atentado responde a ambiciones principescas. Con la promesa casi convertida en realidad, Peña Nieto y los panistas, zalameros, pretenden comprar los bastardos amores religiosos y los votos de los rancios conservadores a costa del Estado laico y de tensar los conflictos sociopolíticos. También buscan granjearse el respaldo de los hombres de presa, ofreciéndoles la cabeza de los esclavos asalariados con la contrarreforma laboral y con lo que queda de los recursos de la nación, entre éstos el sector petrolero, para que, como hienas, terminen de devorar los despojos de la nación.

En vez de dar una respuesta económica adecuada a la descomposición social –lo que implicaría el diseño de un modelo de desarrollo socialmente incluyente–, Calderón, como la Iglesia, estimula y manipula las emociones de la población para robustecer el miedo social, mantenerla en una tensión permanente y utilizarla para sus propios fines, con el objeto de tratar de alcanzar la legitimad y credibilidad que no obtuvo con las votaciones. Someterla y radicalizar su proyecto conservador-neoliberal sin mayores resistencias, aislar, desorganizar y reprimir a los opositores, como lo hace cualquier régimen autoritario.

La construcción del discurso y la política del miedo no son nuevas en la ideología y los gobiernos autoritarios. La estrategia es sencilla como indica la socióloga Silvia Gutiérrez, ya que las emociones son una construcción social, determinadas por un sistema de creencias, valores culturales y patrones de conducta. El concepto del miedo puede definirse como un sentimiento de angustia experimentado por la presencia o el pensamiento de un peligro, real o imaginario, de una amenaza. Las emociones y el miedo son manipulables y moldeables para generar un sentido de desorden y una creencia de que las cosas están fuera de control. Sólo es necesario inventar un enemigo, real o difuso, y el peligro que éste representa para la seguridad de las personas y la nación. Reproducir permanentemente ese discurso, bombardear con esa propaganda a la población para mantenerla en un desasosiego constante y estimular sus miedos ante el peligro. Políticamente esa tarea es facilitada cuando se usa el poder del Estado y su presupuesto, los medios de comunicación o de manipulación colectiva, como parte de la estructura de dominación. En esto no hay nada novedoso, salvo sus formas, con la existencia de empresas que se especializan en esas actividades, y las nuevas tecnologías de comunicación que vuelven avasalladora dicha campaña.

Durante siglos la Iglesia ha usufructuado del miedo y los mitos del “bien” y el “mal”, aunque su monserga se ha desgastado por su abusivo manoseo y falta de creatividad, su descrédito, (que la hace parecer como la encarnación del “mal”), y por el avance de la ciencia y el pensamiento ilustrado que ha tornado risible su argumentación, la lucha social por la democracia y las libertades que implican la confrontación con las estancadas aguas religiosas. La Iglesia sería feliz con el retorno al feudalismo y sus pestes, como suspira el nostálgico papa senil Benedicto XVI, el iletrado rey de los católicos.

Los fachos y los nazis utilizaron al comunismo, los gitanos, o los judíos como “chivos expiatorios” –y estos últimos que aprendieron bien la lección, ahora se comportan igual ante los palestinos y árabes–. Paul J Goebbels, ministro de propaganda de Adolf Hitler –y maestro de Antonio Solá, el franquista a la mexicana “fast track”, experto en guerras sucias y asesor de Calderón y ahora de Josefina Vázquez Mota–, refinó los métodos de manipulación, del terror y control. Estados Unidos recurre a los espantajos del comunismo, los árabes, el terrorismo, los migrantes tercermundistas o los narcotraficantes, e inventará lo que sea necesario para avasallar a su población e intervenir a otras naciones que considere como parte de su difusa seguridad nacional. El expresidente Donald Reagan retoma el “bien” y el “mal”, y George Bush (hijo) sus halcones y los neoconservadores los lleva al extremo a partir de 2011, para justificar su genocida intervención en Irak, Afganistán y en un gran número de países, con el respaldo popular.

En plena dictadura militar pinochetista, el principal temor y el miedo social era la criminalidad, de acuerdo con el politólogo Norbert Lechner, y no la subversión de la democracia, el Estado de excepción, la destrucción de los derechos civiles, la imposición de la constitución autoritaria, las miles de personas asesinadas, desaparecidas, encarceladas y exiliadas, o una economía hundida en la estanflación, desempleo y miseria ocasionados por la aplicación y el fracaso de los programas de choque y las contrarreformas neoliberales.

El exmandatario Ernesto Zedillo Ponce de León explotó el miedo y el racismo después del irresuelto asesinato del polìtico Luis Donaldo Colosio, y el levantamiento de los indígenas zapatistas, así como el temor generado por el colapso de 1994, en el cual él y Carlos Salinas de Gortari son corresponsables.

Fox y Calderón fabricaron y agitaron el temor y el miedo hacia López Obrador. Después el segundo inventó al enemigo del narcotráfico para legitimarse e imponer su proyecto conservador neoliberal. Pero como pasó con Bush, la retórica y política entró en su fase decreciente y contraproducente: el desprestigio, el descontento y las heridas sociales que han generado, provocarán la derrota electoral del panismo este año y en el horizonte se aparece el fantasma del genocidio que ya padece Zedillo.

-El PAN y su efímero paso por el gobierno
Decía un connotado analista que “cada vez que la economía va mal, al partido en el gobierno le va mal”. Es fácil rebatir esa idea simplemente si vemos que, en 1982, José López Portillo dejó un país en quiebra y su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), no perdió.

Pero vayamos por partes. En 1988, Miguel de la Madrid dejó como saldo un crecimiento de 0 por ciento y una inflación de tres dígitos, similar a lo que hizo su antecesor; pero el PRI no perdió. En 1994, Carlos Salinas nos dejó una nueva crisis, provocada por el torpe manejo que hizo del tipo de cambio y de las tasas de interés. Vivimos la crisis de Balanza de Pagos que devino en crisis financiera y quiebra del sistema bancario del país. Paradójicamente, con Ernesto Zedillo la economía creció casi 7 por ciento en 2000 y dejó el menor déficit fiscal de que se tenga memoria en la historia reciente; no obstante, perdió las elecciones para dar paso a una nueva forma de gobierno caracterizada por el prejuicio militante y doctrinario. Reza un dicho que la derecha es ignorante y que esta ignorancia es la causa de los prejuicios. El Partido Acción Nacional (PAN) valida esta idea de manera notable.

Durante la campaña de 2000, el candidato Vicente Fox despertó grandes expectativas de cambio y democratización. Fue el ansia de cambio y no la crisis económica lo que alentó a la población a votar por el candidato de oposición. Cárdenas, quien era el candidato del Partido de la Revolución Democrática, había abierto la llave en 1988, pero después de tres candidaturas presidenciales y un triunfo avasallante en el Distrito Federal en 1997, ya se percibía desgastado.

Su aportación a la transición y su lugar en la historia de México están garantizados. No obstante, el primer acto de soberbia panista lo dio el mentor de Felipe Calderón, Carlos Castillo Peraza, quien en entrevista dijo que la transición se le debía a un hombre, Manuel Gómez Morín, fundador del PAN y personaje del siglo XX, quien falleció en abril de 1972, cuando la vasta mayoría de electores que dieron el triunfo a Fox en 2000 no había siquiera nacido o eran tan pequeños que la memoria no les alcanza para siquiera ubicar ese nombre.

La generación que en 2000 dio el triunfo a Fox no es la de Gómez Morín, ni siquiera lo es la de 1968. Se trata de una nacida entre 1960 y 1975; es la generación del movimiento social de 1988. Evidentemente, se escatiman los méritos a quien los tiene, propio del mexicano, como diría el sociólogo Gabriel Careaga.

Las principales demandas de los mexicanos que votaron por Fox y avasallaron cualquier estrategia de alquimia electoral, a las que está acostumbrado el PRI, fueron: la esperanza de democratización; la idea fútil de que Fox cobraría cuentas pendientes con personajes oscuros de la política mexicana, líderes sindicales, funcionarios causantes de quebrantos financieros sujetos de la corrupción rampante; y la conformación de una base económica más justa y equitativa que combatiera los monopolios, para lo cual habría que combatir el principal cáncer de la economía mexicana que es su manejo político, propio de repúblicas bananeras, como lo sigue siendo hasta hoy. En efecto, la economía la controla y maneja un puñado de empresarios ligados al poder político que los ha favorecido. México vive esclavo de esos empresarios monopolistas y de un gobierno cómplice que, lejos de controlarlos, los ha fortalecido. Tales eran las principales exigencias de esta generación que se vieron incumplidas por Fox.

Algunos analistas señalan que la estructura económica de México y la sociedad han cambiado mucho, sobre todo en los últimos 15 años. Nada más falso que esa afirmación. México sigue padeciendo los mismos lastres de antaño que con la transición. Los mexicanos pensaban que el panismo extirparía la concentración económica y la corrupción política a la que ahora se agrega la lucha contra el narcotráfico que ha convertido a México en un país dividido, peligroso y donde poco se respetan las libertades fundamentales.

Basta con ver las cifras de muertos y desaparecidos. Periodistas asesinados por ejercer un principio fundamental como la libertad de expresión. El secuestro en todas sus modalidades es sólo superado por países como Brasil que tiene el doble de población que México. En síntesis, un país que suma 50 mil muertos en los últimos cinco años y donde la sociedad civil ve cada vez más mermadas sus libertades y su seguridad.

El costo de la transición ha sido enorme para México. Fox no sólo incumplió aquellas demandas que llevaron a votar en masa a su favor, sino que dejó intacto el aparato de gobierno. Para ello basta ver que en materia económica no atacó un sólo monopolio. El más reciente, creado por Salinas de Gortari y que hoy nos concede el triste honor de tener al empresario más rico del mundo en un país con más del 60 por ciento de su población con algún grado de pobreza, y una renta media de 8 mil dólares (cuando en naciones como Chile o Corea del Sur, que en la década de 1970 tenían una ingreso promedio menor al mexicano y hoy tienen ingresos per cápita de 15 mil y 26 mil dólares, respectivamente).

Padecemos además una distribución del ingreso catalogada entre las peores de América Latina, donde el 10 por ciento más rico concentra por lo menos el 41 por ciento del ingreso, mientras que en 2006, tenía el 37 por ciento. De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que México es miembro, el 10 por ciento de la población más rica tiene un ingreso 27 veces mayor al 10 por ciento más pobre. Se trata de una proporción que triplica a la media de los países integrantes de dicho organismo.
En materia de combate a la corrupción, México esperaba ver en la cárcel a líderes sindicales visiblemente corruptos o a los políticos causantes de la crisis de 1995. Desde luego, tales acciones no eran tan simples, pero al menos se deseaba ver que se tomaban medidas concretas para subsanar las heridas de 70 años del priísmo corrupto. También había la esperanza de que la economía crecería a un ritmo mucho más rápido, dadas las promesas hechas por Fox durante su campaña, en la que anunciaba un día y otro que, eliminada la traba que la corrupción imponía al crecimiento del país, México crecería al 7 por ciento anual.

Nunca lo hizo y el país siguió en su tasa natural de crecimiento mediocre que se ubica entre 2 y 3 por ciento en un buen año. Sobre las multicitadas reformas que harían de México un país más competitivo tampoco se hizo nada. En gran medida por el impedimento de un Congreso de la Unión donde prevalecen los partidos de oposición que no quieren permitirle a ningún gobierno que se acredite el éxito de lograr alguna reforma importante.

No obstante, es mucho lo que podía hacerse aún sin reformas. Reducir y reorientar el gasto corriente, por ejemplo; combatir la corrupción, sobre todo en los niveles más altos de la administración pública; mejorar el servicio civil de carrera en todas las entidades públicas; en suma, mejorar la eficiencia gubernamental. Combatir los monopolios tampoco se hizo. Por el contrario, después de haberse instalado en los Pinos, a Fox no se le recuerda por nada más que sus exabruptos que dieron pie a una serie de pasquines para el gozo popular. Anunció con bombo y platillo que se casaría a los casi 60 años con su vocera, lo que hizo palidecer a José López Portillo en la conducción irresponsable y frívola de la institución presidencial; se incurrió en vicios pasados como permitir que la familia de la primera dama se enriqueciera impunemente al amparo del poder.

A la corrupción de antaño se sumó la incompetencia y frivolidad de la “pareja presidencial”. No obstante, el sexenio 2000-2006 tenía más joyas de qué presumir: Fox anunciaba la conformación de un gabinete paralelo al formal; nombró comisiones y atrajo a empresarios inexpertos en la administración pública bajo la idea de que éstos son más eficientes en la conducción de presupuestos que los políticos de carrera. Sin embargo, el resultado fue lamentable. Llamó a un grupo de diletantes tan malos en la administración pública que llevaron a decir a un analista oficial que serían “excelentes jefes de departamento; el problema es que estaban de secretarios”. En un acto de exaltación de la ignorancia, una de sus funcionarias de primer nivel (secretaria de Estado) llegó a decir que ella sí había estudiado para secretaria. Tal es el legado de Fox.

No obstante, quizá lo que más se recuerde de él es su fallido intento, en términos del resultado, de desaforar a Andrés Manuel López Obrador, a la sazón de Jefe de Gobierno del Distrito Federal. En su afán por impedir que ganara el perredista, Fox intentó descarrilarlo. Al final, no fue esa la razón de la llegada de Felipe Calderón y con él, la garantía de impunidad para Fox y los suyos, sino el dudoso (dicho por cualquier analista serio e independiente, de esos que no se leen en los diarios ni se ven en el canal de las estrellas) manejo y resultado de las elecciones de 2006.

Del gobierno de Calderón no hay mucho que decir, o quizá sí, si se es agente del Ministerio Público. Su gobierno pasará a la historia por dos eventos mayores y algunos anécdotas que se olvidarán con el tiempo.

Primero, su controvertida llegada al poder mediante un proceso electoral tan cuestionado que nunca logró tener legitimidad ni autoridad moral. El segundo hecho es acaso consecuencia del primero: justamente en ese fallido afán de lograr legitimidad al estilo salinista (recuérdese el arresto de Joaquín Hernández Galicia, la Quina, y la destitución de Carlos Jonguitud), se trata de la cuestionada y fallida “guerra” contra el narcotráfico. Mucho se discute si era necesaria o no, pero los datos son incontrovertibles.

México se ha convertido en un país violento donde el número de muertos equivale al de una guerra abierta y convencional. Para continuar con esta lucha el gobierno ha utilizado recursos que podrían haberse destinado a acciones más productivas. La estrategia de combate al narcotráfico podría haber sido más eficaz a la luz de lo experimentado en sexenios anteriores y, sobre todo, al asumir acciones integrales como las que ha expuesto el experto en temas de narcotráfico, Edgardo Buscaglia.

En efecto, el gobierno podría integrar un frente que atacara los bienes patrimoniales de los narcotraficantes, como señala Buscaglia, “a través del desmantelamiento de las redes de lavado de dinero en los sectores político y empresarial” y aplicar medidas de prevención social; en cambio, ha destinado los recursos a una “guerra” abierta con nulos resultados, como ha señalado el experto, quien afirma que no hay un efecto “punitivo”, por lo que la delincuencia organizada encuentra en México un paraíso patrimonial. A esto los economistas le llaman incentivos. Sin los incentivos correctos, la delincuencia, o cualquier acción violatoria de alguna medida, continúa rampante y sin control.

En materia económica no ha habido ningún cambio respecto de la línea económica que siguieron los gobiernos del PRI desde Miguel de la Madrid, y México no ha tenido ninguna reforma importante, buena o mala, desde Salinas de Gortari. La crisis de 2008 afectó a toda la economía mundial; y México, desde luego, vivió una caída en la producción provocada principalmente por una menor cantidad de productos exportados a nuestro principal mercado, Estados Unidos, con quien comerciamos el 87 por ciento del comercio total.

Paradójicamente, el menos afectado en esta ocasión fue el sistema financiero, e incluso la subsidiaria Banamex de Citi Group sirvió como fuente de recursos para la matriz. Lo mismo sucedió con las subsidiarias de bancos españoles, toda vez que México es el paraíso de la banca extranjera, dadas las altas comisiones y las elevadas tasas de interés que cobran (otra consecuencia de la fallida reprivatización zedillista de la banca nacional y ante lo cual, evidentemente, los gobiernos del PAN no cambiaron un ápice).

México saldrá de la crisis en la medida que lo hagan los mercados internacionales, dado que no se han adoptado medidas destacables más allá del sobado argumento de la responsabilidad fiscal y el manejo prudente de la política cambiaria. Destaca el nivel de reservas internacionales que alcanzan los 135 mil millones de dólares, más una línea contingente del Fondo Monetario Internacional por otros 70 mil millones de dólares para el caso de una salida inesperada de divisas. No obstante, carecemos de medidas radicales que busquen mejorar el nivel de vida de la población.

Por ejemplo, no se combaten los monopolios televisivos o de telecomunicaciones, lo que sería una medida real para elevar la competitividad del país. Los verdaderos beneficiarios de los gobiernos emanados del PAN son empresas como Cemex, Televisa o el conglomerado de las asociadas al nombre de Telmex, por citar los más deplorables.

México vive un tiempo difícil, agobiado por la crisis mundial y por una guerra infructuosa que no ofrece ningún resultado positivo, gobernado por un grupo de aficionados que sólo buscan la riqueza y el posicionamiento personal. Las grandes “reformas estructurales” que impulsó Calderón se reducen a la extinción de Luz y Fuerza del Centro, empresa reconocida por su inutilidad y el deseo pueril e infructuoso de extinguir un banco de desarrollo de 400 empleados. El autonombrado “presidente del empleo” tendrá un turbio porvenir cuando se escriba la historia. Es un triste consuelo para los vivos y para el país que ha visto como se desperdiciaron estos 12 años.

Así como en Estados Unidos habrá un proceso para definir al presidente el 6 de noviembre próximo, y que, según señalan, será definitorio en el rumbo que seguirá esa nación, el proceso electoral de México en julio de 2012 no será menos importante para nosotros.

*Doctor en economía y maestro en administración pública; coordinador de la especialidad en microfinanzas de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

-TEMPLO MAYOR (F. Bartolomé)
MUY CONTENTA y arropada por amigos y aliados políticos festejó su cumpleaños Josefina Vázquez Mota.

LA PRECANDIDATA presidencial, que cumplió 51 años el viernes, le dijo a sus invitados que era la fiesta de los 50 más 1, que es la manera en la que piensa ganar la primera ronda de la elección interna del 5 de febrero.

CERCA de mil personas estuvieron en la pachanga en el Casino Militar del Campo Marte, entre ellas la secretaria de Turismo, Gloria Guevara; la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar; la abanderada panista al GDF, Isabel Miranda, y la activista María Elena Morera.

ENTRE los invitados también se vio a Roberto Gil, quien llegó con su esposa, la consejera del IEDF Carla Humphrey, a quien, por lo visto, no le preocupan las críticas sobre su cercanía con el PAN y sus figuras.

Y ES QUE, más que ágape cumpleañero, aquello parecía ¡mitin de campaña!

EN UN PAR de semanas cambiará en el IFE la presidencia de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos.

QUIEN va de salida es el consejero Benito Nacif, y llegará en su lugar Marco Antonio Baños, quien también estará al frente del Comité de Radio y Televisión.

EL RELEVO trae preocupados a varios en el instituto, pues temen que se tensen aún más las relaciones con la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.

INCLUSO hay quienes dicen que los concesionarios van a extrañar mucho a Nacif, ya que sus maneras tersas han permitido desactivar conflictos en la administración de los tiempos oficiales en medios electrónicos.

HABRÁ que ver qué tanta mano izquierda puede tener Baños para los tiempos difíciles que se acercan.

DICEN que la ex precandidata del PRD al GDF, Alejandra Barrales, se sigue reservando el derecho a declarar sobre las encuestas que le dieron el triunfo a Miguel Ángel Mancera, ya que aún cabildea su futuro.

Y QUE varios perredistas andan entre molestos e inquietos, pues cuentan que la diputada local está negociando no sólo de puertas hacia adentro... sino también hacia afuera.

SEGÚN esto, tanto fue el berrinche de la ex lideresa de los sobrecargos, que está dejando llegar a sus oídos el canto de algunas sirenas tricolores que le ofrecen el oro y el moro a cambio de su apoyo al PRI.

¿A POCO la legisladora está lo suficientemente molesta como para cambiar su camiseta amarilla por una roja? Es pregunta que se pinta de colores.

YA SE supo que el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, no fue el único funcionario que aprovechó su estancia en Madrid por la Feria Internacional de Turismo para irse al futbol.

EN EL ESTADIO Santiago Bernabéu también estuvieron para el partido Real Madrid-Barcelona el gobernador de Jalisco, Emilio González; el de Morelos, Marco Adame, y el director del Fonatur, Enrique Carrillo.

PERO NO SÓLO los invitados a la feria aprovecharon para hacer turismo futbolero: también estuvo en el cotejo el secretario de Energía, Jordy Herrera, quien también andaba de gira por la capital española.

¡AH, qué aficionados a las patadas nos salieron!

-SEGURIDAD SIN TRANSPARENCIA (María Elena Morera)
Para hacer un pastel necesitamos saber, por lo menos, qué ingredientes necesitamos, las cantidades y el procedimiento para hacerlo, de lo contrario podemos obtener algo inesperado. En el tema de seguridad y justicia pasa algo muy similar: sabemos que es un platillo que, aderezado con procesos electorales, puede ser muy atractivo para servirse de él, sin importar lo que ocasione en los ciudadanos.

Preparar un plato, como la seguridad pública, sin tener los ingredientes adecuados, no es nada apetecible, y hacerlo hasta nos podría ocasionar una seria indigestión social.

Disponer de una acertada propuesta de política pública para resolver este problema es mucho más complejo que hacer pasteles. Este tema se cocina aparte, y los responsables se olvidan de un ingrediente: la transparencia.

Las instituciones de seguridad y justicia requieren más transparencia, esto sería el equivalente al rigor higiénico que debemos tener en los alimentos. Es necesario un escrupuloso cuidado según el tipo de ingrediente, es decir, algunos deben tener un tratamiento hermético, como los datos personales, y otros, en cambio, deben mantenerse al aire libre, como el presupuesto. Aunque en nuestro país disponemos de un marco legal para ser transparentes, en los hechos, cuando de seguridad y de justicia se trata, es común que ante una solicitud expresa se responda que la información está reservada.

Y a pesar de que hay lineamientos para determinar el periodo de reserva de un expediente, algunos funcionarios deciden meter a reserva documentos, según su particular criterio. El Índice de Expedientes Reservados (IER) a nivel federal, alcanza ya más de 9 millones de registros. Encabezado por las dependencias de seguridad y justicia.

La PGR ha metido a reserva más de 720 mil registros y la SSP más de 348 mil. Los criterios para reservar son de 12 años la máxima, con posibilidad de repetir el periodo.

Si un ciudadano llega a solicitar información que se encuentra en el índice, la dependencia le contestará que ésta es reservada. El usuario está en condiciones de interponer un recurso de revisión, para desclasificarla o, bien, para que le entreguen una versión pública. Esta situación crea una percepción ciudadana de que las leyes de transparencia se han convertido en un instrumento de opacidad, no sólo a nivel federal. Por ejemplo, algunas entidades como Baja California Sur, Campeche, Guerrero, Querétaro, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas, hasta el 19 de enero de 2012 no han homologado su ley de transparencia a lo que establece el artículo sexto constitucional, lo cual habla de su escaso interés en la materia.

En Puebla, si bien hicieron un esfuerzo en mejorar su ley de transparencia, la función pública le hace trampa a los ciudadanos al negarse a rendir cuentas y en el caso que un ciudadano ose hacerlo, le costará un ojo de la cara, ya que en su Ley de Ingresos 2012 dice que la entrega de documentación del ejercicio del gasto público, la relativa a la operación recaudatoria y resoluciones de carácter fiscal sea sólo por copia certificada y cada hoja tiene un escandaloso costo de 80 pesos. Pasando por alto que el artículo 49 de la Ley de Transparencia poblana le permite al solicitante elegir la modalidad de entrega.

El colmo es que en algunos estados además de omisos son excluyentes como en Oaxaca, donde no permiten que ciudadanos de diferente entidad les pidan información si no acreditan vivir en la localidad. Resulta que si no vives en Oaxaca no tienes derecho a comprar ingredientes en el estado.

Por último, el IFAI está incompleto. Se les viene una carga de trabajo enorme al entrar en vigor la ley de protección a datos personales. Es necesario designar un comisionado que sea abogado, conocedor del tema, para que garantice el cabal cumplimiento de los derechos ARCO. Es decir, los ciudadanos ahora podemos demandar el Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición al manejo de nuestros datos en poder público y privado y evitar que sirvan a otros intereses. El Legislativo dejó un boquete en el IFAI para tapar el del IFE, esperamos ahora que no se tarde el mismo tiempo en designar a un nuevo comisionado.

Para hacer efectiva la transparencia en México tiene que existir un orden, sin embargo, primero se decretó la Ley de Transparencia, después la de datos personales y al final la Ley Federal de Archivos, que urge sea publicada. Es decir, se hizo al revés.

El procedimiento para hacer un pastel es esencial, es ilógico que primero se hornee, luego se decore y al final se mezclen los ingredientes. Los resultados nos están causando agruras y no dudo que aun así nos lo quieran servir en los platos electorales.

-FRENTES POLÍTICOS
I.La ruptura. Enrique Peña Nieto (y nadie más) fue quien decidió acabar con la alianza con Elba Esther Gordillo. Lo hizo por varias razones, entre ellas, una lógica: el pacto impedía al PRI mostrar una cara fresca, renovada, alejada de la corrupción, los cacicazgos y las prebendas. La Maestra, es claro, representa todo lo anterior. Pero también lo hizo porque el acuerdo con ella más allá de generar cohesión en las filas del priismo, provocó dudas, desconfianza y un franco rechazo. Lo dicho, hechas las sumas y las restas el contrato con el Panal era costosísimo: 24 diputaciones federales y cuatro senadurías.

II.Algo más que habrá que tener muy en cuenta es que si bien Enrique Peña Nieto, el candidato único del PRI, nunca se sintió cómodo al lado de la líder vitalicia del SNTE, tampoco lo está, ni lo estuvo recientemente, cuando lo obligaron a aparecer en un acto junto a Carlos Romero Deschamps, el líder que controla desde hace más de 18 años a la mafia del sindicato petrolero, y quien parece tener los días contados. Un viento de democratización sopla en el SNTPRM, pese a las adversidades que enfrentan los seguidores de Rubén Rosaldo Cordero.

III.Festejada. “El próximo cumpleaños lo vamos a celebrar aquí cerquita”, dijo Josefina Vázquez Mota, desde el Campo Marte, donde ayer celebró sus 50+1. Con la abanderada del PAN al GDF, Isabel Miranda de Wallace, cantó Las mañanitas y partió el pastel. Del gabinete, llegaron Gloria Guevara, secretaria de Turismo; Consuelo Sáizar, titular de Conaculta; Rodolfo Tuirán, el encargado del despacho de la SEP y Felipe Duarte, subsecretario. La precandidata presidencial blanquiazul tuvo como invitados a unos 400 comensales entre alcaldes, diputados y operadores panistas que trabajan en su precampaña, así como empresarios, académicos e intelectuales. La pasaron en grande.

IV.De pena ajena. Por más que se empeñe el gobernador Egidio Torre Cantú en limpiar su imagen, su Tamaulipas causa lástima. El cónsul de Estados Unidos en Matamoros, Michael Barkin, señaló que EU destinará por primera vez al estado, como parte de la Iniciativa Mérida, cuatro millones de dólares en equipo. ¿Por qué cree? “El gobernador está batallando para mejorar y transformar la Policía Estatal, y por eso...”.

V.Golpe certero. Como parte de la Estrategia Integral del Gobierno Federal Contra el Narcotráfico y la Delincuencia, el Ejército detectó un laboratorio clandestino para la fabricación masiva de drogas sintéticas, y, en otro operativo, una tonelada de mariguana. Los sinaloenses podrán dormir un poco más tranquilos, lo malo es que esto no se lo deben a su gobernador, el verdadero responsable de la seguridad en el estado: Mario López Valdez, quien mejor se queda como siempre, con los ojos cerrados.

VI.Un año y medio fue suficiente para el gobierno de Jorge Herrera Caldera. Su opositor José Rosas Aispuro, levanta la cloaca. Hace un balance de la administración y asegura que es lamentable cómo viven los duranguenses, donde, por ejemplo, La Laguna no recibe recursos ni inversiones y sólo se utiliza como trampolín electoral. Vivimos una situación muy crítica en el estado, dice. El gobierno prácticamente se quedó en bancarrota. Otro territorio endeudado a manos de sus líderes.

-BAJO RESERVA (Periodistas EL UNIVERSAL)

El coraje de Elba Esther

LA SEPARACIÓN del PRI y el Panal no fue nada amistosa. Los dirigentes de los partidos, Pedro Joaquín Coldwell y Luis Castro Obregón, dieron una cara muy distinta al público de lo que realmente ocurrió en la ruptura del pacto electoral para las elecciones presidenciales y la renovación del Congreso de 2012. Desde el equipo de la profesora Elba Esther Gordillo se ve a don Pedro como el responsable de la fractura, bajo la óptica de que él ha sido “secuestrado por la nomenclatura”, nos dicen. ¿A quién le sirve el presidente del partido? ¿Al candidato Enrique Peña Nieto o a los dinosaurios?, se preguntaron los cercanos a la maestra. Por lo pronto, dice el grupo de Gordillo, ella mantendrá su amistad con el mexiquense.

DESPUÉS de la crisis político-diplomática entre México y Francia por el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, sentenciada por secuestro en territorio mexicano, existen posibilidades de sacar del congelador la relación bilateral y darle la vuelta a la cancelación de las actividades del Año de México en Francia, ese bochornoso desencuentro de 2011. Nos informan que la Secretaría de Relaciones Exteriores, a cargo de la embajadora Patricia Espinosa, participará en los actos conmemorativos de los 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz en El Salvador, que se llevarán a cabo el 26 y 27 de enero en París, eventos que buscan recordar el importante papel de ambos países en el histórico proceso salvadoreño.

HAY UNA instrucción bastante clara de la procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, en el tema del respeto a los derechos humanos: pasar del discurso a los hechos. En los próximos días, la funcionaria echará a andar oficinas de atención de DH para que ciudadanos, detenidos o sus familiares puedan presentar quejas cuando sientan vulnerados sus derechos por parte de los servidores públicos de la PGR. Nos adelantan que el Distrito Federal verá las primeras acciones de la estrategia de fortalecimiento institucional.

AL INTERIOR de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, a cargo de José Espina, hay visos de que los aspirantes a la candidatura presidencial azul, Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero, participen en un segundo debate, ahora menos soporífero, antes de la elección del 5 de febrero. Nos dicen que se espera que el ejercicio se lleve a cabo entre el 26 y el 31 de enero próximo. Los equipos de los tres se volverán a reunir para afinar el formato del encuentro y la fecha.

LOS DIPUTADOS federales salen de viaje, luego de mes y medio de asueto, ¿o dirán que hicieron mucho trabajo en comisiones? Las bancadas salen con gastos pagados: los del PRI van a Guadalajara, Jalisco; los del PAN a Mérida, Yucatán, y los del PRD a Acapulco, Guerrero. Los legisladores que dirigen el priísta Francisco Rojas, el panista Francisco Ramírez Acuña y el perredista Armando Ríos Piter buscan definir los temas a proponer en los últimos tres meses de la Legislatura, periodo cargado por el componente de las campañas electorales.

-Trascendió
Que Nueva Alianza dedicó ayer todos sus esfuerzos para dejar en claro que no se siente como “novia de pueblo” por el cortón que le dio el PRI en la coalición electoral para julio próximo.

Por eso el partido de Elba Esther Gordillo esparció versiones de que los factores fundamentales en la ruptura con el PRI fueron las postulaciones de Beatriz Paredes a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal y la del yerno de Manlio Fabio Beltrones, Pablo Escudero, al Senado.

Según el Panal, no iban a dejar pasar estas candidaturas bajo ninguna circunstancia. Por lo que, al final, sí hubo un yerno en el camino.

¿Será?

Que el distanciamiento entre el Panal y el PRI ocurrió desde la llegada del senador Pedro Joaquín Coldwell a la dirigencia nacional del tricolor para sustituir a Humberto Moreira.

El presidente de Nueva Alianza, Luis Castro, asegura que desde la asunción del quintanarroense no se han visto y lo más cerca que han estado juntos “ha sido en las fotografías que publicaron los medios luego de la ruptura”.

Que Josefina Vázquez Mota celebró su cumpleaños 51 con el desaire de las principales figuras del panismo.

Pese a que se giraron invitaciones al Presidente de la República, secretarios de Estado, dirigentes del partido y hasta sus adversarios en la contienda, Santiago Creel y Ernesto Cordero, ninguno de ellos asistió a la celebración en el Campo Marte.

Sólo acudieron dos integrantes del gabinete federal, la secretaria de Turismo, Gloria Guevara, y la titular del Conaculta, Consuelo Sáizar.

La morralla, pues.

Que la próxima semana llegará a México una nutrida delegación del PEN Club Internacional para protestar por los periodistas asesinados y desaparecidos en nuestro país durante los últimos años, así como para expresar su solidaridad con el gremio.

Los autores convocados se entrevistarán durante tres días con autoridades, políticos, organizaciones civiles y no gubernamentales, y con el embajador estadunidense Anthony Wayne, además de escritores y periodistas mexicanos. El lunes 30 darán un informe público de su visita.