El plan es robustecer un movimiento para disputar espacios a la oligarquía: Esparza
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Domingo 31 de octubre de 2010, p. 15
El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, convocó a organizaciones sindicales y sociales “progresistas” a constituir una agrupación política nacional (APN), con el objetivo de defender los derechos de los trabajadores y participar en la contienda electoral de 2012.
En el estadio Azteca, ante miles de integrantes del SME y sus familias, explicó que el plan es fortalecer un movimiento político para disputar espacios de poder a la “oligarquía” que gobierna.
“En 2012 vamos a estar ahí, en la contienda. Estamos construyendo un movimiento nacional y es momento de organizarnos para ser actores políticos en los procesos electorales venideros. El SME hace política y tiene ideología clara de izquierda. Los trabajadores tenemos derechos laborales, civiles y los haremos valer como APN o como partido político”, aseveró.
Tentativamente el congreso constituyente de dicha APN se realizará del 16 al 18 de noviembre, y su lema sería “por la defensa de los derechos de los trabajadores y del pueblo”.
Durante el acto político-musical en el coloso de Santa Úrsula y luego en entrevista, Esparza “emplazó” al presidente Felipe Calderón a “corregir el rumbo” y dar respuesta positiva a las demandas del SME y de otros sectores, como el sindicato minero y los empleados de Mexicana de Aviación.
Según el dirigente, ya ha comentado este proyecto político con otros grupos afines, entre ellos el sindicato minero y algunos que integran la Unión Nacional de Trabajadores.
Un año después de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) siguen en resistencia (sin cobrar la liquidación ofrecida por el gobierno) poco más de 16 mil trabajadores, quienes pugnan por la restitución de su fuente de trabajo ahora en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. De manera simultánea promueven ante el Poder Legislativo una iniciativa de ley para crear un organismo que suministre energía eléctrica en lo que fue la zona de influencia de LFC.
En ese contexto, ahora anunciaron una nueva vía de organización mediante una APN, considerada preludio a la conformación de un partido político.
Esparza dio el banderazo a ese proyecto que, de acuerdo con fuentes consultadas, se venía planeando desde hace medio año, aunque de julio a la fecha, tras la realización de un congreso social en Querétaro, tomó fuerza la propuesta de un sector del SME.
En esta intención de “disputar espacios de poder a la oligarquía”, el dirigente de los electricistas en resistencia delineó un eje discursivo relativo a la defensa de los derechos de los trabajadores consagrado en el artículo 123 constitucional, pero también para proteger otras garantías que “han sido pisoteadas”, como la educación, la salud y los derechos de los campesinos. El argumento central es que el conflicto del SME derivado de la extinción de LFC los convierte en un movimiento social que tiene derechos laborales y civiles. “Haremos política y así vamos a responder al gobierno autoritario”, enfatizó.
En el estadio Azteca, ante miles de integrantes del SME y sus familias, explicó que el plan es fortalecer un movimiento político para disputar espacios de poder a la “oligarquía” que gobierna.
“En 2012 vamos a estar ahí, en la contienda. Estamos construyendo un movimiento nacional y es momento de organizarnos para ser actores políticos en los procesos electorales venideros. El SME hace política y tiene ideología clara de izquierda. Los trabajadores tenemos derechos laborales, civiles y los haremos valer como APN o como partido político”, aseveró.
Tentativamente el congreso constituyente de dicha APN se realizará del 16 al 18 de noviembre, y su lema sería “por la defensa de los derechos de los trabajadores y del pueblo”.
Durante el acto político-musical en el coloso de Santa Úrsula y luego en entrevista, Esparza “emplazó” al presidente Felipe Calderón a “corregir el rumbo” y dar respuesta positiva a las demandas del SME y de otros sectores, como el sindicato minero y los empleados de Mexicana de Aviación.
Según el dirigente, ya ha comentado este proyecto político con otros grupos afines, entre ellos el sindicato minero y algunos que integran la Unión Nacional de Trabajadores.
Un año después de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) siguen en resistencia (sin cobrar la liquidación ofrecida por el gobierno) poco más de 16 mil trabajadores, quienes pugnan por la restitución de su fuente de trabajo ahora en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. De manera simultánea promueven ante el Poder Legislativo una iniciativa de ley para crear un organismo que suministre energía eléctrica en lo que fue la zona de influencia de LFC.
En ese contexto, ahora anunciaron una nueva vía de organización mediante una APN, considerada preludio a la conformación de un partido político.
Esparza dio el banderazo a ese proyecto que, de acuerdo con fuentes consultadas, se venía planeando desde hace medio año, aunque de julio a la fecha, tras la realización de un congreso social en Querétaro, tomó fuerza la propuesta de un sector del SME.
En esta intención de “disputar espacios de poder a la oligarquía”, el dirigente de los electricistas en resistencia delineó un eje discursivo relativo a la defensa de los derechos de los trabajadores consagrado en el artículo 123 constitucional, pero también para proteger otras garantías que “han sido pisoteadas”, como la educación, la salud y los derechos de los campesinos. El argumento central es que el conflicto del SME derivado de la extinción de LFC los convierte en un movimiento social que tiene derechos laborales y civiles. “Haremos política y así vamos a responder al gobierno autoritario”, enfatizó.
Los electricistas y sus familias llenaron la mitad del estadio Azteca, es decir, asistieron unas 50 mil personas. Esparza estuvo acompañado por integrantes de su comité y por el diputado federal por el PT Gerardo Fernández Noroña. En su discurso leyó un mensaje de Miguel Márquez Ríos, prosecretario de divisiones del comité central del SME, “preso político” en Puebla, “por orden de Calderón y Javier Lozano, con el fin de detener y criminalizar la lucha social”. Según el SME, 40 integrantes del gremio han sido detenidos durante un año de lucha.
Posteriormente, el dirigente hizo un reconocimiento a las familias de los trabajadores en resistencia, quienes también “han sufrido la mayor afrenta que un gobierno autoritario y fascista pudo hacer al movimiento sindicalista”.
Advirtió: “nada ni nadie, por muy poderoso que parezca, nos va a derrotar. La victoria será nuestra”. Y les pidió que la fuerza sindical no se diluya ni se pierda.
El SME, a punto de cumplir 96 años de existencia, luchará y mantendrá la unidad y “pronto estaremos celebrando el triunfo de la razón y la justicia. Juntos somos invencibles, camaradas”, expresó.
Enseguida convocó a los asistentes a participar en un “gran pacto, un gran frente de unidad”, e incluso a “juramentar un pacto indestructible. En este gran acto emplazamos al gobierno de Felipe Calderón a dar respuesta a los conflictos y a las demandas del pueblo. Lo emplazamos a corregir el rumbo de la política económica capitalista, que ha dejado saldo de 60 millones de pobres, ocho millones de jóvenes sin oportunidades y 3 millones de campesinos sin sueldo”.
La situación del país, añadió, es muy grave. “Las torpezas de este gobierno condicionan un estallido social de grandes proporciones. El país ya no aguanta más con esta guerra fallida contra el supuesto crimen organizado.”
El dirigente convocó a construir la APN. A mano alzada, los presentes dieron el visto bueno al proyecto.
http://www.jornada.unam.mx/2010/10/31/index.php?section=politica&article=015n1pol