Investigadores de la UNAM y la UAM presentaron un trabajo en el que concluyen que es imposible que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueran calcinados en el basurero de Cocula, como lo sugirió la Procuraduría General de la República (PGR).
Según el documento, plagado de referencias bibliográficas y casos prácticos en otras partes del mundo, calcinar a 43 personas al aire libre requeriría de 33 toneladas de troncos o 995 llantas de automóviles.
Una de las referencias argumentativas señala que en la India fueron calcinas 15 personas que murieron en un accidente, para lo cual se armó una pira funeraria de 2 metros de ancho por 20 de largo, con una altura de poco más de 1 metro de troncos.
Desestiman científicos versión de la PGR sobre cremación de normalistas
Científicos de la UNAM y de la UAM presentaron un análisis para desmentir la hipótesis de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la cremación de los cuerpos de los 43 normalistas en el municipio de Cocula, Guerrero. Sin presentar trabajos de campo, los analistas presentaron pruebas científicas para desmentir que los cadáveres fueran calcinados en una pira rectangular integrada por pequeñas cantidades de leña y llantas como lo presentó la autoridad federal.
“Científicamente es imposible que se haya dado esa situación como la hipótesis que presenta la PGR, en caso de que se hayan consumido en el tiempo que dijo la PGR. “La teoría de la PGR no se sostiene más que con una fantasía, porque no se está dando una respuesta científica real”, comentó Jorge Montemayor, investigador del Instituto de Física de la UNAM.
En cuanto a la presentación de los huesos que ofreció el procurador, Jesús Murillo Karam, los especialistas aseguraron que para la fragmentación absoluta de los cuerpos, debieron haber pasado por un horno de alta tecnología o la implementación de grandes cantidades de madera y neumáticos para lograr ese objetivo. Con la hoguera que realizaron los sicarios, aseguraron, solamente se podría haber logrado que la grasa de los cuerpos se haya consumido.
“Es imposible, pero debió haber habido toneladas de madera para lograr una humareda que se vería a kilómetros de distancia, con lo que nos muestra la PGR es que solamente se pudo haber quemado la grasa o los músculos de las personas. “Los huesos quedarían elásticos y muy flexibles, no podrían ser destruidos a martillazos, sería muy difícil”, comentó Montemayor.
Fuente: REFORMA/Redacción| David Rodríguez / Quadratín
