Estas nunca deben ser socias en el diseño y aplicación de las políticas públicas, advirtió Patti Rundall, quien denució que las industrias de alimentos y bebidas “se presentan agradables, amistosos y se dicen interesadas en ayudar, pero es mentira. En realidad bloquean a los gobiernos”.
México “está vendido a las empresas”, fue la expresión de Patti Rundall, líder de la Coalición Internacional contra el Conflicto de Interés, quien consideró como un error que la Cruzada Nacional contra el Hambre se haya abierto a trasnacionales, porque su único interés es ampliar su participación en el mercado.
Y es que recordó que en Inglaterra desde los años 70 existe un boicot contra Nestlé por el daño que sus productos causan en la salud de la infancia.
Ese corporativo “allá no patrocina nada ni colabora en nada con el gobierno”, pero es causa de alarma que se le acepte en países como México, señaló la especialista.
Ayer le dimos a conocer en SDPnoticias que la empresas Pepsi Co. México, Quaker de México y Nestlé firmaron un convenio de colaboración con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que preside Rosario Robles, para la Cruzada contra el Hambre.
Estas nunca deben ser socias en el diseño y aplicación de las políticas públicas, advirtió Patti Rundall, quien denució que las industrias de alimentos y bebidas “se presentan agradables, amistosos y se dicen interesadas en ayudar, pero es mentira. En realidad bloquean a los gobiernos”.
Durante su participación en una conferencia convocada por El Poder del Consumidor, abundó que el interés de esas trasnacionales es evitar los controles a la venta de comida “chatarra” y a la publicidad.
La activista recordó que Brasil también aceptó esa injerencia, aunque la movilización social logró terminarla.
Expuso que estaba a punto de felicitar al Gobierno por lanzar la cruzada, pero enterarse del acuerdo con Nestlé y que un día antes se suscribió un convenio similar con PepsiCo fue una “pésima noticia”.
También reprochó que dicha participación consista en cursos sobre nutrición y autoempleo en las comunidades donde se desarrolla la cruzada, pues advirtió que eso beneficiará a las trasnacionales, que podrán promover sus productos en forma de galletas, jugos u otras mercancías, a pesar de que carezcan de valor nutrimental.
Por su parte, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, resaltó que acciones de este tipo ya han demostrado su efectividad en el país y comentó que desde Brasil llegó una advertencia, pues las trasnacionales buscarán, entre otras, que el acceso al agua potable se asegure, pero embotellada, es decir, venderla a las personas más pobres.
Asimismo, denunció que la cruzada del gobierno de Enrique Peña Nieto empezó sin haber creado el comité científico que debería avalar las acciones y, en cambio, sí hay prisa por formalizar el acuerdo de colaboración con la industria de alimentos y bebidas.
Rundall destacó que la coalición que preside tiene presencia en 20 países y Nestlé “es la más boicoteada. En Inglaterra existe el convencimiento de que no debemos ser socios del enemigo”, destacó.
Fuente: SDP Noticias
