Envía al Congreso iniciativas preferentes sobre reforma laboral y ley de transparencia
Junto con su sexto Informe de gobierno, el presidente Felipe Calderón remitirá hoy al Congreso dos iniciativas preferentes, una de ellas es la controvertida reforma laboral y otra sobre transparencia y rendición de cuentas, proyectos que Enrique Peña Nieto se propone también impulsar en la 62 Legislatura que hoy se instala.
La reforma política, recién promulgada, otorga al Ejecutivo federal la facultad de presentar al inicio de cada periodo de sesiones dos iniciativas preferentes que deberán votarse ante el pleno en un lapso de 30 días naturales o de lo contrario se darán por aprobadas.
Con esta base Calderón presentará hoy sus dos iniciativas, según lo comunicó ayer a los presidentes de ambas cámaras del Congreso el subsecretario de Gobernación, Obdulio Ávila, quien detalló que la reforma laboral va al Senado y la iniciativa en materia de transparencia y rendición de cuentas a San Lázaro, lo que provocó extrañeza en algunos legisladores.
La misma se debe a que en la legislatura que ayer concluyó el proyecto de reforma laboral se discutió en la Cámara de Diputados, donde hay varias iniciativas, una de ellas impulsada por la bancada del PRI.
Durante la cena de Calderón con los senadores electos de su partido, el pasado martes, fue uno de los temas que se abordaron y el Presidente insistió en la urgencia de que se aprueben las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, como parte de las reformas estructurales.
Se valoró en ese encuentro que en el Senado podría ser más fácil lograr los consensos para aprobar el nuevo marco que rija las relaciones obrero-patronales.
El perredista Pablo Gómez consideró que el Congreso no debe dejarse presionar en un tema tan importante como la reforma laboral. El derecho a la iniciativa preferente no obliga, dijo, a que se apruebe el proyecto de Calderón. Se puede votar en contra, con toda tranquilidad, dijo.
Al respecto, el coordinador del Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, advirtió que no van a permitir en forma alguna que se disminuyan derechos de los trabajadores, como ha sido siempre la intención de Calderón y su partido.
La decisión de remitir las dos iniciativas este primero de septiembre en que se instala el Congreso mete en problema a los legisladores, ya que ni siquiera se han integrado aún las comisiones.
Consultado al respecto, Francisco Arroyo, senador saliente y flamante diputado del PRI, comentó que en caso de que finalmente reciban hoy los dos proyectos de ley, él propondrá que el plazo de 30 días comience a correr hasta que se turnen a comisiones, lo que sería hasta el momento en que estén integradas.
No descartó la posibilidad de que se integre un grupo de trabajo que comience a trabajar en la iniciativa de Calderón, conjuntamente con los otros proyectos que están ya en San Lázaro.
Fuente: La Jornada