domingo, 15 de enero de 2012

Áreas de atención de la CFE no logran estándares de eficiencia promedio: S&P

Crece deuda para financiar inversión, advierte la calificadora

La firma financiera internacional Standard & Poor’s (S&)) consideró que las nuevas áreas de atención de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aún no son completamente operativas con los estándares de eficiencia promedio de la paraestatal.

Señaló que la limitada generación de flujo de efectivo operativo libre se ha traducido en un uso mayor de deuda en los pasados dos años para financiar sus gastos de inversión. La CFE ha cambiado su política financiera y ha aumentado su apalancamiento para respaldar su plan de expansión de infraestructura, y es probable que continúe haciéndolo durante 2012.

Pese a ello, la CFE, como único proveedor de energía en México, cuenta con el apoyo del gobierno federal en caso de crisis financiera.

Consideramos como casi cierta la probabilidad de respaldo extraordinario del gobierno mexicano para la CFE, debido a su vínculo integral y rol crítico para el gobierno, subrayó.

Informó lo anterior Standard & Poor’s en un reporte, en el cual destacó que se mantiene estable la perspectiva crediticia de la paraestatal.

Explicó que el perfil crediticio individual de la compañía eléctrica mexicana refleja las importantes obligaciones de pensiones sin fondear, una política tarifaria que no compensa en su totalidad los incrementos a los costos de producción de energía y el papel de la compañía como empresa sin fines de lucro.

Estas debilidades se compensan parcialmente por el rol como la única compañía de servicios de electricidad integrada verticalmente y el fuerte incentivo económico del gobierno para proporcionar su respaldo recurrente y extraordinario.

En la evaluación del perfil de riesgo del negocio de la CFE, la calificadora de valores a escala internacional considera éste como satisfactorio. Ello, agregó, ha permitido incrementos graduales a las tarifas en años anteriores, aunque la rentabilidad de la compañía se encuentra limitada, ya que dichos aumentos no transfieren completamente los incrementos en los costos a los usuarios finales, pero compensa parcialmente las diferencias mediante un mecanismo de subsidios que no son en efectivo.

Con el ajuste, la rentabilidad y los indicadores financieros clave de la compañía mejoran en relación con las cifras sin ajustar, pero la generación de flujo de efectivo de la compañía se mantiene sin cambio.

La rentabilidad de la CFE también considera la incorporación del área de servicios de la extinta Luz y Fuerza del Centro; “nuestros márgenes estimados para el cierre de 2011 incluyen la estructura de costos más alta como resultado de la absorción de 13 mil empleados de la citada compañía, así como el aumento en el número de clientes.

Sin embargo, consideramos que las nuevas áreas aún no son completamente operativas con los estándares de eficiencia promedio de la Comisión Federal de Electricidad.




Fuente: La Jornada