Han hecho creer que sólo se modernizará la empresa, apunta
En un tema tan delicado como es la pretensión del gobierno de Enrique Peña Nieto de entregar Petróleos Mexicanos (Pemex) a las trasnacionales no caben posiciones ambiguas, la batalla tiene que ser frontal, advirtió el coordinador del PT en el Senado, Manuel Bartlett.
Consideró que el PRD no se ha definido claramente acerca del proyecto de reforma desnacionalizadora que ha descrito con toda claridad Peña Nieto, durante la reciente reunión del G-8 en Londres y en entrevistas con medios extranjeros, por lo que el PT se sumará a la estrategia para la defensa del petróleo que estoy seguro encabezará el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En entrevista, Bartlett no descartó que pudiera darse un albazo en el Congreso, ya que, aunque en la reunión de la Junta de Coordinación Política en el Senado –el pasado miércoles– el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, aseguró que la reforma energética no irá en el periodo extraordinario previsto para la segunda quincena de julio, priístas y panistas pueden ponerse de acuerdo e incluir el tema.
Cuestionado sobre las razones para no converger con el PRD, que anunció ya, en un acto encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas, que no aprobarán la privatización de Pemex, el político poblano insistió en que no ve en los perredistas una postura clara y sin limitación para combatir la reforma de Peña.
Explicó que la dirigencia del PRD está en el Pacto por México, donde se prepara la llamada reforma energética, y tendrían que definirse y salir de ese mecanismo de concertación, porque de otra manera sólo engañan a los mexicanos.
Dijo que es necesario que el PRD y sus dirigentes aclaren si van a tomar decisiones contra esa reforma, porque ni en la reunión de la cúpula perredista, a la que también asistió Marcelo Ebrard, ni en desplegados lo precisan.
“Han exigido a Peña Nieto que presente su reforma energética ¡cuando ya la hizo pública! Basta leer sus declaraciones en The Wall Street Journal y los ofrecimientos que ha hecho a inversionistas foráneos, en sus giras por el extranjero”. Es notorio, agregó, que hay presión de las grandes corporaciones extranjeras para que se reforme la Constitución, para permitirles compartir la renta petrolera.
Las trasnacionales, recalcó, no se conforman con la reforma de 2008, que permitió al contratismo avanzar en Pemex, quieren una modificación al marco constitucional, porque quieren concesiones que les permitan obtener recursos en bancos, a fin de financiar con ellos los proyectos de explotación petrolera en México.
Las trasnacionales presionan para que se modifique la Carta Magna y el petróleo ya no sea exclusivo de la nación. No hay duda entonces de lo que Peña pretende como para fingir, decir que no hay iniciativa. Aquí no caben ambigüedades, se trata de una reforma energética que va a abrir a las grandes trasnacionales los recursos energéticos del país.
Ante ese panorama, en que está clarísimo lo que pretenden, la izquierda no puede prestarse a la manipulación y al engaño contra el pueblo mexicano, al que, con el apoyo de los medios electrónicos, de las televisoras, se le ha hecho creer que no se trata de privatizar Pemex, sólo de modernizarlo.
Señaló que el dirigente del PRI, César Camacho, y los coordinadores de diputados y senadores, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, con todo cinismo y desvergüenza repiten que no se privatizará Pemex, cuando se preparan ya para modificar la Constitución.
Fuente: La Jornada | Andrea Becerril
