¿Qué fue de la autodenominada Presidencia del empleo? Se sabe dónde está cómodamente instalado el impune creador de tan bonita frase, los estragos causados por su política laboral y la espeluznante herencia para la nueva administración gubernamental, pero el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados le ha puesto números a la tragedia, y entre ellos destaca que el nivel de ingreso laboral mensual real de los mexicanos aún se encuentra por debajo del observado antes de la crisis, e incluso, comparado con el máximo observado en el segundo trimestre de 2007, acumula una pérdida de 14.3 por ciento.
He allí un resultado concreto de la Presidencia del empleo en un gobierno que a los mexicanos prometió vivir mejor. Y para lograrlo, el sexenio calderonista arrojó un déficit de empleo formal superior a las 2.3 millones de plazas, sin considerar la permanente caída del poder adquisitivo de los salarios. En los últimos seis años, el mercado formal de la economía no satisfizo las necesidades de empleo del país. Entre 2007 y 2012, la población económicamente activa creció en 4.6 millones de personas, de las que apenas la mitad fueron registradas en el IMSS.
El CEFP apunta que los 2.3 millones de mexicanos que quedaron fuera del ámbito formal fueron personas que tuvieron que buscar trabajo en otros sectores, particularmente en el informal que se caracteriza por no ofrecer seguridad social. Los efectos del déficit de empleo han sido, entre otros: la cantidad de personas ocupadas en la informalidad entre 2007 y 2012 se incrementó 2 millones; el ingreso laboral promedio sigue por debajo de lo observado antes de la crisis, y la tasa (oficial) de desocupación sigue sin recuperar su nivel previo a la crisis.
Si se utiliza la medición ampliada de la informalidad laboral en el país (que incorporan a los informales en el ámbito agropecuario, en el trabajo doméstico remunerado, etcétera), en el cuarto trimestre de 2012, 28.9 millones de personas trabajaban sin prestaciones laborales, lo que significa que seis de cada 10 personas ocupadas no cuentan con seguridad social.
Al cierre del calderonato, la cantidad de personas ocupadas y remuneradas fue de 45 millones 125 mil 747, lo que representa un crecimiento anual de 1.2 por ciento, el menor crecimiento desde el segundo trimestre de 2011. El nivel de ingresos mensuales reales aún se encuentra por debajo de lo observado antes de la crisis. El ingreso promedio mensual de las personas ocupadas fue de 5 mil 282 pesos reales (menos de tres salarios mínimos).
La crisis económica transformó regresivamente la distribución salarial. Comparando con el cuarto trimestre de 2008 (inicio de la crisis), la proporción de personas que ganan más de cinco salarios mínimos se ha reducido, al mismo tiempo que se incrementó los que obtienen hasta dos. En el cuarto trimestre de 2012, 49.8 por ciento de los mexicanos ocupados ganaban hasta dos salarios mínimos; cuatro años antes, esa proporción era de 44.1 por ciento. Los que obtenían entre 2 y 3 salarios mínimos se redujeron 0.9 puntos porcentuales, y los que ganaban entre 3 y 5 salarios mínimos se contrajeron 1.7 puntos. La proporción de personas con más de cinco salarios mínimos presentó la mayor disminución: 3.1 puntos.
Para 2012 el impuesto sobre la renta (ISR) tuvo una captación de 760 mil 106 millones de pesos, de los cuales las personas físicas asalariadas aportaron el 50 por ciento (377 mil 663 millones). Por otra parte, las empresas aportaron el 38 por ciento de los ingresos del ISR, lo que representa 288 mil 360 millones. Las retenciones de ISR a residentes en el extranjero significaron 4 por ciento; en tanto las personas físicas no asalariadas (actividades empresariales y honorarios, entre otros) contribuyeron con el 2 por ciento.
En el primer trimestre de 2013, apunta el CEFP, la tasa (oficial) de desocupación en el país creció 0.02 por ciento, para ubicarse en 5.01 por ciento (desestacionalizada). En términos desestacionalizados, en marzo este indicador se incrementó a nivel nacional y la urbana disminuyó, al ubicarse en 5.01 y 5.76 por ciento, respectivamente. La PEA se redujo (0.93 puntos), lo que podría indicar que la falta de oportunidades en el mercado laboral ha ocasionado que muchas personas dejen de buscar empleo. De la misma forma, en marzo, 58.03 por ciento de las personas ocupadas trabajaron en la informalidad,
De enero a marzo de 2013, la generación de empleo formal se desaceleró. De abril de 2012 a marzo de 2013, se crearon 585 mil 710 empleos permanentes y eventuales urbanos, la menor expansión anual desde noviembre de 2011. En lo que va de 2013, se han creado 189 mil 23 nuevos empleos formales, 113 mil 696 menos que lo generado en el mismo periodo del año anterior (si se considera diciembre de 2012, entonces el balance arroja una pérdida neta cercana a 60 mil empleos formales)
La mayoría de las personas ocupadas (64.8 por ciento) son trabajadores subordinados asalariados. En el cuarto trimestre de 2012, de las 48.2 millones de personas ocupadas, 31.2 millones fueron trabajadores subordinados asalariado. Dos millones 200 mil trabajadores son subordinados, pero no cuentan con percepciones salariales. En México hay 1.9 millones de empleadores (de ellos, sólo 800 mil están registrados en el IMSS). Cerca de 10 millones de personas trabajan por cuenta propia y 3.1 millones trabajan sin ser remunerados.
El 63.7 por ciento de las personas que se encuentran en el mercado laboral no están registradas en el IMSS o en el ISSSTE. De acuerdo con el Inegi, el 63.4 por ciento de las personas ocupadas no tienen acceso a las instituciones de salud. De las 48 millones 203 mil personas que realizan alguna actividad económica, 28 millones 867 mil se encuentran en la informalidad.
Y eso que se trataba de vivir mejor.
Las rebanadas del pastel
¡Alegraos!, que el inquilino de la Casa Blanca vino a informar a los naturales de esta República de discursos que el México de hoy registra un progreso impresionante (¡¡¡!!!). Tras escuchar su sesudo comentario, de inmediato los 60 millones de pobres que sobreviven en el país lo ovacionaron de pie. Nadie sabe de dónde obtuvo las cifras que sustentaron su dicho ni quién le informó sobre el estado real que guarda el país. Barack Obama públicamente ha demostrado sus habilidades como danzarín y cantante, pero nadie lo conocía como magazo… Y para celebrar el quinto mes del año, allí les va el quinto gasolinazo al hilo.
Fuente: La Jornada | Carlos Fernández-Vega