Hay 10 millones de potenciales votantes que viven en EU
Integrantes de organizaciones de migrantes y residentes mexicanos en el exterior presentaron la campaña El voto a distancia, la cual será difundida mediante redes sociales en las comunidades de mexicanos que viven en otros países (fundamentalmente Estados Unidos) para que éstos promuevan entre sus familias en México el voto por Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, Alfredo López Durán, del Frente Democrático Progresista de Mexicanos Libres en el Exterior (con sede en Texas, Estados Unidos), afirmó que los migrantes estamos en contra del regreso del viejo régimen, que sólo ha provocado la descomposición política, económica y social del país, y del Partido Acción Nacional, que propuso un cambio y nos traicionó.
Para amplios sectores de la población migrante, aseguró, la opción de cambio la ofrece el candidato de la izquierda. La transformación de un país siempre será por medio de movimientos progresistas. Luego de 30 años de políticas de corte neoliberal, tanto del PRI como del PAN, las consecuencias están a la vista: un poder adquisitivo paupérrimo, menos oportunidades y una guerra que ha dejado más de 60 mil muertos. El tejido social se ha roto, por lo que se requiere una transformación profunda.
Sobre el impacto del voto de los mexicanos que viven en el extranjero, aseveró que alrededor de 60 mil ciudadanos están registrados; sin embargo, seguiremos en la lucha para que se amplíe el registro a los 10 millones de potenciales votantes que viven en Estados Unidos.
La campaña incluye la difusión de un video realizado por miembros de Morena Internacional (con presencia en Francia, Inglaterra, Corea, Australia y Bélgica, entre otros países) que recoge las voces de intelectuales y activistas en favor de López Obrador.
La idea es mostrarle a los migrantes las condiciones en que se encuentra el país para que, desde su lugar de residencia se comuniquen con sus familias en México y les pidan un voto razonado en favor del candidato del Movimiento Progresista.
Fuente: La Jornada