domingo, 17 de junio de 2012

Policías de Tamaulipas reciben salario... por descansar


Jugando beisbol, limpiando o inactivos pasaron el último año unos 3 mil 500 municipales de Tamaulipas que fueron acuartelados y esperan ser evaluados.


Ciudad Victoria.- Jugando beisbol, haciendo labores de limpieza o simplemente inactivos, así pasaron el último año unos 3 mil 500 policías municipales de Tamaulipas que fueron acuartelados y esperan ser evaluados, proceso que no tiene para cuándo acabar.

El Gobierno del Estado ha gastado casi 252 millones de pesos en pagar los sueldos de los agentes, quienes entre mayo y junio del 2011 fueron desarmados y sacados de funciones para someterse a pruebas de confianza.

Además de los desembolsos por salarios, las autoridades de Tamaulipas están dando una compensación mensual de 2 mil pesos a cada uno de los 2 mil 790 soldados que suplen 
provisionalmente las funciones de los uniformados.

De este total de militares, 500 ingresaron a la Policía estatal y los 2 mil 290 efectivos fueron enviados a 22 de los 43 municipios del Estado.

El proceso de evaluación a los cuerpos policiacos del Gobierno de Tamaulipas incluye también a 7 mil 200 empleados y agentes de todas las corporaciones de Tamaulipas.

Pese a que el proceso de evaluación arrancó en mayo del 2011, éste arroja un avance de apenas el 10 por ciento, lo que las autoridades del Estado han justificado señalando que no han tenido la capacidad para llevarlas a cabo a un ritmo mayor. 

Según cifras oficiales, a Tamaulipas aún le falta un 20 por ciento de personal para los Centros de Evaluación de Control y Confianza.

"No avanza al ritmo que nos gustaría", admitió el Gobernador Egidio Torre Cantú, "nos gustaría que fuera más rápido, por supuesto, pero es un proceso complejo".

El Secretario General de Gobierno, Morelos Canseco, estimó que si siguen evaluando a 180 personas por mes, todo el proceso terminará en cinco años.

Esto a pesar de que el 40 por ciento de los policías municipales ha renunciado o causado baja en el último año por negarse a entrar a las pruebas de confianza.

La mayoría de los uniformados que se quedó lleva más de 10 años laborando en su corporación.

Aunque el Estado asegura que se busca evaluar a los policías acuartelados, testimonios de agentes señalan que han sido presionados para que renuncien.




Fuente: Terra