Desde 2004 se han invertido en programas fallidos
A los más de 5 mil millones de pesos que Pemex ha destinado a combatir la ordeña -con pobres resultados-, ahora planea sumarle 3 mil millones más.
En los últimos ocho años, la paraestatal ha invertido recursos millonarios para reforzar la seguridad de sus instalaciones con la compra de equipos de inteligencia y radiocomunicación, además de vehículos, armamento y el resguardo de las fuerzas federales.
Pero ahora, además, como si la solución estuviera en comprar tecnología de punta, quiere un sistema de vigilancia aérea, terrestre y marina que incluye equipos no tripulados y la captura de imágenes de largo alcance para vigilar las instalaciones de producción petrolera.
La implementación de este nuevo programa, de aprobarse los recursos, llevaría cinco años a partir de 2013.
Sin embargo, no es el primer intento de la paraestatal por enfrentar el embate del crimen organizado, que, pese a esto, le generó, tan sólo de enero a junio del año pasado, pérdidas por alrededor de 3 mil millones de pesos por 550 tomas clandestinas, esto es, un aproximado de 20 mil barriles diarios de combustible y gas LP.
En 2004, se implementó el Operativo Pemex, que representó la movilización más grande de la entonces Policía Federal Preventiva y tuvo un costo para la empresa de 3 mil millones de pesos.
Además, pese a gastar 105 millones de dólares entre 2008 y 2011 en un sistema de seguridad para la red de ductos de Pemex Refinación conocido como SCADA, actualmente sólo es aprovechado al 10 por ciento, según denunciaron empleados de la paraestatal en enero pasado.
A esto se suma que, en 2010, Pemex invirtió 12.2 millones de pesos en vehículos nuevos, cerca de 8.9 millones en armamento, 4.5 millones en equipos de radiocomunicación, 3.1 en equipo electrónico para inteligencia y 500 mil en mobiliario.
Esto, luego de los ataques de presuntos integrantes de la organización guerrillera EPR contra ductos de Pemex en Guanajuato, Querétaro, Veracruz y Tlaxcala a finales de 2007.
Además, el año pasado, Pemex pagó 244.9 millones de pesos al Ejército y la Armada por servicios de patrullaje y vigilancia de al menos 7 mil 322 militares y mil 900 marinos.
En tanto, Pemex Exploración y Producción asignó a la empresa española Indra un contrato por dos años de hasta 22.3 millones de dólares para instalar un sofisticado sistema de vigilancia y detección de intrusos en instalaciones estratégicas del Activo Integral Burgos tras los constantes robos y ataques del crimen organizado.
En Tamaulipas, también en 2011, la paraestatal aplicó el proyecto M-TOP, que contempla aviones no tripulados y camiones equipados con torretas y cámaras para detectar intrusos a una distancia de 30 kilómetros.
Aun así, pese a la millonaria inversión, empleados de la propia paraestatal aseguran que la ordeña a ductos de Pemex se ha incrementado en todo el País desde 2010.
Un programa tras otro... y no hay resultados
2004
Pemex implementa el Operativo Pemex, que representa la movilización más grande de la entonces PFP, con un costo de 3 mil millones de pesos.
2008
Pemex Refinación gasta 105 millones de dólares en SCADA, un sistema de seguridad para su red de ductos.
2010
La paraestatal diseña un programa especial para invertir 12.2 millones de pesos en vehículos para seguridad, 8.9 millones en armamento, 4.5 millones en equipos de radiocomunicación y 3.1 en equipo electrónico para inteligencia.
2011
Pemex paga 244.9 millones de pesos al Ejército y la Armada por servicios de vigilancia.
Asigna a Indra un contrato por dos años de hasta 22.3 millones de dólares para instalar un sistema de detección de intrusos en instalaciones estratégicas.
Implementa en Tamaulipas el proyecto M-TOP.
Fuente: Reforma
