Más de 700 medios de comunicación se unieron para, como dicen en el rancho, taparle el ojo al macho como si el grave problema del narcotráfico y sus daños colaterales pudieran acabarse por el hecho de que la prensa no hable de lo que pasa.
La “Iniciativa México” parece ser un aliado del gobierno de Felipe Calderón, quien ha dicho que el narcotráfico no acabará hasta que termine su gobierno.
Atrás quedaron las reuniones de seguridad, sobre todo en las ciudades de mayor incidencia violenta y ante los pocos resultados, los capitanes de la industria de la comunicación decidieron aliarse a la política del avestruz.
Estaba claro que la delincuencia no dejaría de actuar ni la sangre de correr por el hecho de no hablar de ello. La violencia se recrudece día con día y la prensa no tiene más remedio que dar relatoría de los hechos.
En Tamaulipas, donde se cometen las peores atrocidades, fueron encontrados en un paraje de Nuevo Laredo once cuerpos, todos ejecutados a balazos. Según fuentes policiacas junto a los cadáveres se encontraron cartulinas con mensajes.
Y eso es precisamente lo que no se quiere; dar a conocer ese tipo de mensajes. Pero eso es lo de menos, lo grave son las continuas ejecuciones que se registran.
En Temixco, Morelos, sobre la autopista México-Acapulco la policía encontró seis cuerpos asesinados a balazos dentro de una camioneta.
La “Iniciativa México”, choca contra la Estrategia Integral del Estado Mexicano en el Combate al Narcotráfico y la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Por ejemplo, la Secretaría de la Defensa Nacional anuncia profusamente sus acciones, como el más reciente enfrentamiento con un grupo de hombres armados que se encontraban en la colonia Satélite de Saltillo, Coahuila, matando a dos y capturando a otros dos, junto con diversas armas y cartuchos.
El gobierno de Calderón se sumó a la inercia de combatir fuego con fuego que lleva ya tres años, con la advertencia de que esta guerra sería muy larga y muy costosa, tanto en los recursos que le ha dedicado como en el número de bajas entre servidores públicos, agentes judiciales, militares y marinos.
Esta guerra, para nadie es ajeno, ha generado enormes capitales para los narcotraficantes, lo que ha dado paso también a la enorme corrupción en la que se han visto involucradas diversas autoridades, policías de todos los niveles, ministerios públicos, incluidos militares y algunos políticos, “pues constantemente existe la sospecha que con consentimiento y en ocasiones sin percibirlo, sus campañas políticas se han apoyado en recursos del narcotráfico”.
Hoy esta inercia a la que se sumó Calderón pretende escudarse detrás de 700 medios de comunicación, quizá con el afán de decirle a la sociedad que no pasa nada.
Y como cada vez que algo sale mal se llama al Ejército, el gobernador de Chihuahua César Duarte propondrá al Congreso de la Unión legalizar el servicio militar nacional por tres años para incorporar a los jóvenes considerados como ninis (ni estudian ni trabajan).
Como si el Ejército fuera una escuela correccional, el plan de Duarte contempla no sólo alejar a los jóvenes de las organizaciones criminales, sino apoyarlas también económicamente.
Actualmente el Servicio Militar Nacional, según la Secretaría de la Defensa Nacional, “se constituye en un instrumento eficaz del que dispone la Nación, que integrado a las Fuerzas Armadas, coadyuva en la seguridad y defensa de la Patria, así como a la realización de tareas cívicas y sociales que tienden al desarrollo del País…”
Se calcula que en Ciudad Juárez ha habido 7 mil asesinatos ligados al crimen organizado en los 30 meses recientes, muchos de ellos de jóvenes que no estudiaban ni trabajaban. Incluso, Duarte sostuvo que los ninis serían de buena colaboración en las tareas del Ejército, además de que con el Servicio Militar habría un cambio a la mentalidad y comportamiento de los adolescentes.
También se le quitaría “presión a una frontera maravillosa como es Juárez”, dijo.
Son muchas las acciones militares en las que se pueden involucrar los jóvenes, a quienes, además de ayudar, se encauzará su fuerza con un apoyo económico, insistió. De llegar la iniciativa al Congreso, tendrá que reformarse la Constitución y una serie de leyes. Jorge Castañeda, secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Vicente Fox, acabó con el requisito de la cartilla del Servicio Militar Nacional para obtener el pasaporte. Es importante que más allá de una iniciativa como la que lanzaron los medios de comunicación, no se siga manoseando al Ejército. http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=15&idTitulo=80446