El Grupo-imperio Televisa, con sus medios de comunicación audiovisuales, escritos, orales y tentáculos-ideólogos, como el “historiador” exsalinista Aguilar Camín, ha sido certeramente desnudado por la investigación, análisis y crítica sustentados en los hechos que dan veracidad al texto del reportero Jenaro Villamil, quien lleva en su haber trabajos de gran calidad para obtener y ofrecer información sobre las oligarquías despóticas que explotan los casi monopolios de la comunicación masiva. Ahora pone a disposición de los lectores su completísimo texto El sexenio de Televisa. Conjuras del poder mediático, con 240 páginas sin desperdicio de un tema que, en la medida de su desmedido intervencionismo político y económico, está desquiciando la vida pública con su mala y perversa “educación”, a través de una programación de violencia, incluso sexual, culebrones para idiotizar y desinformación con ropaje de información. Es una documentada investigación política del Grupo Televisa, sus nexos, personajes y ambiciones más que empresariales, de carácter oligárquico y despótico para manejar totalmente los poderes del Estado, sobre todo el presidencial para continuar su rapiña económica y de control de gobernadores, secretarios del despacho (¡no se diga de Comunicaciones!), como un “poder tras el trono”. Villamil nos lleva al centro de ese grupo al que el foxismo dejó inmiscuir en las decisiones políticas (con su aliada y cómplice Marta Sahagún) y ya con Calderón, de plano erigirse en un cuarto poder de facto y mediático que ha hecho de Peña Nieto su favorito para imponerlo como sucesor. El periodismo de investigación ha llevado al reportero a explorar la cofradía, el casi cerrado entramado de negocios y complicidad, mediocre espectáculo del “canal de las estrellas”, mediante el clásico “pago por verme”, sobre lo que se ha levantado el frágil, a pesar de todo, imperio-mafia-grupo televisivo que no resistió la investigación de Villamil y mostró sus intimidades que son públicas, porque sus actores se encargan de publicitarse al lado y en competencia con las “estrellas” de sus seudonoticieros. Con siete capítulos e índice onomástico en más de 200 páginas, el lector tendrá los árboles y el bosque de Televisa que, en el sexenio del Partido Acción Nacional-Calderón, es un Frankenstein dispuesto al golpe mediático para hacerse del poder presidencial al que se acercó durante el foxismo, de tal manera que la derecha empresarial de ese grupo de hombres de presa ahora está en la antesala del peñanietismo para ocupar la vicepresidencia de facto con su hacedor de “milagros” politiquillos, Bernardo Gómez, uno de los cuatro fantásticos, y así Televisa, “en menos de un sexenio, [tiene] una capacidad de presión y obtención de privilegios nunca antes vistos. El sello de Televisa estará en el gran reality de las elecciones de 2012 y en los espectáculos previos para llegar allá”. http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/03/27/villamil-el-sexenio-de-televisa/?tfb