viernes, 25 de marzo de 2011

‘Existe riesgo de estallido social’


Aseguran legisladores que los incrementos a productos de la canasta básica alcanzarán un 12 por ciento, cifra superior a las estimaciones de la inflación

La escalada en precios de productos de la canasta básica y energéticos que ya afectan a productores, vendedores y consumidores, seguirá a la alza en este año y se prevé que alcance un incremento de 10 a 12 por ciento, superior, incluso, a las estimaciones de inflación de un 4.40 por ciento, advierte Mario di Costanzo.

Dichos incrementos comienzan a preocupar a la clase política, que advierte “una bomba de tiempo” que puede estallar en una espiral de violencia en el país.

En entrevista con IMPACTO, el legislador petista asegura que el deterioro económico, la falta de empleos y el alza de precios son ‘caldo de cultivo’ para que los mexicanos vean en la delincuencia una opción de emplearse.

“El origen de la inseguridad y violencia va de la mano con el deterioro económico que ha tenido el país. No puedes analizar el clima de inseguridad si no lo explicamos a través de la desintegración de las familias que ha generado la mala situación económica; no se puede explicar esa desintegración de las familias si no consideras que las personas no tienen empleo y los empleos que vas generando son mal pagados, y donde 42 productos de la canasta básica registraron un incremento en sus precios del 78 por ciento”, indica.

‘PELIGRO DE ESTALLIDO SOCIAL’
En ello coinciden diputados perredistas y priístas al señalar que el gobierno federal ha minimizado el impacto que tendrá el incremento en precios de productos de la canasta básica, pues podría desembocar en manifestaciones de violencia.

El diputado priísta Cruz López Aguilar asegura que la posibilidad de un estallido social ya se ha incubado y que están dadas las condiciones para que se manifieste.

“Mi apreciación es que con nuestras declaraciones estamos minimizando un problema que está incubado y que en cualquier momento se puede expresar de una forma en que, incluso, las propias organizaciones no podrían canalizarlo. Eso es lo que no entiende el gobierno. El gobierno debiera estar, vamos a decir, agradecido de que las organizaciones estamos pergeñando, procesando y dándole cauce a este problema”, señala.

A decir del legislador, el problema es grave, ya que no sólo es el incremento de los precios internacionales, sino los aumentos de los costos para transportar los alimentos y una caída libre de los inventarios, en las que diversas naciones han cerrado sus puertas a la exportación de granos.

‘TODO ESTÁ CARO’, COINCIDEN AMAS DE CASA
Los productores y vendedores, así como industriales, han amagado con incrementar los precios de los alimentos debido a que no es redituable con las alzas en los energéticos, pero la posición del gobierno federal no ha cambiado: Las alzas son injustificables ante el precio de los energéticos.

Sin embargo, la realidad de los mexicanos es otra.

En un recorrido realizado por IMPACTO al mercado de La Merced -tradicional por tener precios económicos- se pudo constatar que los vendedores han visto mermada sus ventas a causa del incremento a sus precios y los clientes aseguran que su poder adquisitivo ha disminuido.

“La verdad veo todo más caro que el año pasado; a mí no me alcanza el gasto, ahora tengo que comprar la mitad de mi despensa y vengo aquí (a la Merced) porque sí aquí está caro, en otros mercados o tianguis está peor”, comentó doña Celia Cruz, ama de casa.

Mientras, Josefina Pérez, de compras en el mismo mercado, dijo que ha visto aumentos de 2 a 5 pesos por productos desde antes de que iniciara el 2011, “ya desde diciembre comenzamos a ver alzas, y las cosas no bajan, ni el dinero alcanza; lo que más ha incrementado ha sido el limón y el pollo”, comentó.

Así opinaron algunos comerciantes de La Merced: “Esto está solo, ya no es como antes, no hay ventas, no hay clientes, los pocos que vienen llevan menos. En nosotros sí repercuten los incrementos en la gasolina, porque pagamos para transportar nuestra fruta y, pues, al final tenemos que aplicar ese costo a los clientes; la verdad no veo que mejore la situación”, lamentó Marcela, vendedora de frutas.


CANASTA BÁSICA, POR LAS NUBES
También integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Di Costanzo da cuenta de los constantes incrementos en productos básicos de consumo de los mexicanos:

Un kilo de frijol en diciembre de 2009 valía 22 pesos y en 2011 se ha elevado a 24 pesos, es decir, un incremento de 9 por ciento en un año, mientras que el huevo tuvo un incremento del 2.4 por ciento sobre el año 2009, el arroz aumentó 4.34 por ciento y la tortilla de 26 por ciento de 2009 a 2010, por lo que “no hay manera de decir que son incrementos pasajeros”.

Refiere que en 2006, un mexicano trabajaba 15 días para adquirir la canasta básica, pero en diciembre de 2010 los ciudadanos debieron invertir 24 días para comprar los mismos insumos.

En mNegritaateria de precios de energéticos, la situación no cambia; tan sólo la tarifa eléctrica se ha incrementando 65 por ciento y a ello se agrega el “falso subsidio” a la gasolina.

“México importa entre 40 y 45 por ciento de la gasolina que consume, pero internamente produce el resto y, entonces, tu producción interna es obvio: No puede ser mayor que el costo de importación, quiere decir que México produce gasolina a un costo inferior a los 7.17 pesos de la importada, es decir, no existe subsidio a la gasolina”, explica.

http://revista.impacto.mx/Politica/406-Existe-riesgo-de-estallido-social