Bogotá. Los colombianos votaban este domingo para elegir a su próximo presidente entre dos candidatos con puntos de vista opuestos, que han despertado el temor a que el ganador altere el frágil acuerdo de paz con la ex guerrilla de las FARC o cambie el modelo económico del país.
El derechista Iván Duque, apoyado por el ex presidente Álvaro Uribe, propone cambiar el acuerdo de paz con los ex rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para obligarlos a que primero respondan ante la justicia por sus crímenes antes de ocupar cargos políticos, pero manteniendo el actual modelo económico de mercado.
Su rival, el izquierdista Gustavo Petro, plantea redistribuir la tierra inutilizada entre los pobres, subir los impuestos a los terratenientes, eliminar gradualmente la dependencia económica del petróleo y del carbón, además de enfrentar a las élites políticas y económicas a las que acusa de la profunda desigualdad del país de 50 millones de habitantes.
"Estas elecciones son importantes porque van a definir el futuro del país. Son históricas porque nunca hemos tenido una opción fuerte de la izquierda en segunda vuelta. Creo que también está en juego el futuro de la paz", dijo Ana María Trujillo, una administradora de 30 años antes de votar.
Los puestos de votación se abrieron a las 8:00 hora local (13:00 GMT) y cerrarán ocho horas después. Más de 36 millones de electores están habilitados para votar.
En las primeras elecciones presidenciales desde que se firmó la paz con las FARC en 2016, los votantes elegirán el sucesor de Juan Manuel Santos, quien dejará la presidencia en agosto tras ocho años en el poder y pasar a la historia por haber logrado el acuerdo para acabar en gran parte un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado 220 mil muertos.
"Espero que todos los colombianos salgan a votar para fortalecer nuestra democracia, que es la que garantiza los derechos y las libertades de todos y cada uno de los ciudadanos", dijo Santos, que sufragó acompañado por su familia.
Duque quiere hacer cambios y "correcciones" al acuerdo para garantizar justicia y reparación a las víctimas.
"Los acordes de la paz han cambiado porque el país es más tranquilo, más civilizado. Pero necesitamos algunos ajustes a los acuerdos para que haya justicia", dijo Ramón Corzo, un profesor universitario de 61 años que votó por Duque.
Petro promete mantener el acuerdo e implementarlo, además de continuar una negociación de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el último grupo rebelde activo de Colombia.
"Está en juego la posibilidad de cambiar un país que ha estado en guerra por lo menos desde que yo nací", sostuvo Ana María Lozano, una profesora de 57 años que apoya a Petro.
El debate económico
El futuro de la cuarta economía de América Latina, con un producto interno bruto (PIB) anual de 320 mil millones de dólares y que enfrenta una desaceleración, también está en medio de la elección.
Duque, un abogado de 41 años experto en economía y partidario del libre mercado, propone reducir los impuestos a las empresas para atraer más inversión extranjera, al tiempo que se compromete a dar estabilidad jurídica a los sectores petrolero y del carbón, los principales generadores de ingresos por exportaciones.
Petro, un economista de 58 años que militó en la desmovilizada guerrilla del M-19, plantea dejar gradualmente la dependencia económica del petróleo y el carbón, promover las energías limpias, además de una reforma agraria para aumentar la producción entregando tierras a campesinos pobres.
Sus propuestas, que incluyen subir los impuestos a los dueños de grandes extensiones de tierras ociosas para forzarlos a venderlas al Estado, han desatado fuertes críticas de sus rivales, que lo comparan con el fallecido ex presidente socialista venezolano Hugo Chávez.
"Los mercados y el sector productivo ven a Duque como alguien que garantiza la continuidad del modelo económico actual, mientras ven a Petro como alguien que lo rompería", dijo Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Rosario de Bogotá.
Las propuestas de Petro, quien busca aumentar la producción de energía eólica y solar, podrían afectar a Ecopetrol, la empresa más grande del país y que produce casi el 60 por ciento del petróleo de Colombia, unos 830 mil barriles por día.
Candidatos que compitieron en la primera vuelta anunciaron que votarán en blanco, en una señal de la insatisfacción frente a lo que proponen ambos candidatos.
El ex alcalde de Medellín y ex gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, que ocupó el tercer lugar en la primera vuelta a finales de mayo, dijo que ni Petro ni Duque representan una buena opción porque mantienen dividido al país en dos extremos.
"El voto en blanco será más alto de lo habitual porque los dos candidatos son de las posiciones más extremas de derecha e izquierda, dejando al electorado de centro moderado sin una opción obvia", dijo el analista político Yann Basset.
Fuente: La Jornada