División en el blanquiazul
La tajante sanción obedece al notable efecto negativo causado a Ricardo Anaya, señaló la Comisión de Orden
La Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista de Acción Nacional (PAN) recomendó a su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que expulse sin conceder derecho de audiencia a los senadores Ernesto Cordero Arroyo y Jorge Luis Lavalle, quienes se pronunciaron públicamente en favor del candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade.
Ese escándalo también abrevó de la denuncia penal contra Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, por el probable delito de lavado de dinero promovida por el presidente del Senado, Ernesto Cordero, y su compañero Lavalle.
El jueves por la noche, el CEN panista sesionó en privado pretendiendo eludir a la prensa. No obstante, se filtró la orden –asumida por unanimidad– para que la Comisión de Orden iniciara de inmediato el procedimiento de expulsión de Arroyo y Lavalle.
Ayer, en sigilo, Carlos Castaños –presidente del grupo de trabajo que también integran Israel Castillo, secretario, y sus correligionarios Mónica Bedolla, Ignacio Cuevas, Verónica Pérez, Belén Montaño y Liliana Carbajal– realizaron consultas y llamadas telefónicas en acatamiento de la orden del Comité Ejecutivo, para concluir con fundamento en los reglamentos y estatutos (que) es recomendable expulsar a quienes faltaron a las normas del partido y es factible resolver sin acudir a suspensión de derechos o inhabilitación, y menos otorgar el beneficio de audiencia, señaló a este diario uno de los integrantes del grupo.
La sanción tajante que recomienda la comisión a su dirigencia obedece al notable efecto negativo que se provocó a nuestro candidato presidencial, generando dudas entre el sector de votantes indecisos por los señalamientos de mentiroso y lavador de dinero endilgados injustamente a Anaya, se argumentó.
Así, corresponde ahora al CEN panista –a partir de que reciba por escrito la recomendación de la Comisión de Orden y Disciplina Intrapartidista– anunciar el derrotero del procedimiento de expulsión de Cordero, quien significa, para los anayistas, una piedra en el zapato por su obvia e instrínseca relación con Felipe Calderón Hinojosa.
Mientras, Lavalle advirtió en el Senado que el suyo es un proceso injusto y arbitrario de la dirigencia panista para buscar culpables de la inminente derrota de Anaya el 1º de julio.
Ernesto Ruffo, integrante del CEN blanquiazul, aseguró que la mayoría de los legisladores avalan la expulsión de Cordero y Lavalle, a quienes califican de traidores al partido y sirven, señalan, a los intereses del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato presidencial, José Antonio Meade.
Lavalle envió ayer un escrito al presidente de la Comisión Anticorrupción del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, en el que le pregunta por qué no han avanzado las investigaciones sobre los presuntos actos delictivos de Anaya y advierte que el descrédito del aspirante panista va a arrastrar también a la derrota a los candidatos panistas a gubernaturas, alcaldías y al Congreso.
En la carta a Bravo Mena, el senador Lavalle advierte que con pesar ve un partido con un dirigente nacional y un candidato a la Presidencia que mienten, traicionan y simulan ser una cosa muy diferente a su realidad.
Recalcó que ve también a militantes que prefieren mirar hacia otro lado para negar lo que está pasando en el PAN, sin importar los demás candidatos a cargo de elección popular que tienen posibilidades de triunfo, pero serán perjudicados por el descrédito de Anaya.
En entrevista, Lavalle sostuvo que la Comisión Anticorrupción del PAN, creada con bombo y platillo, debe cumplir su responsabilidad, ya que son muchas las acusaciones contra Anaya en los meses recientes y hasta la fecha no ha hecho nada.
Agregó que ni siquiera lo señalan de corrupto, sino que demandan investigar las acusaciones de tráfico de influencias y lavado de dinero que pesan sobre Anaya. Él tiene que dar una explicación ante las cada día más claras evidencias de actividades delictivas.
Lavalle agregó que es injusta la decisión del CEN de expulsarlo, porque nunca ha llamado a votar por el candidato presidencial del PRI o de otro partido. He sido muy respetuoso de los estatutos del PAN en ese sentido, pero no me pueden obligar a votar por un candidato que tiene serias acusaciones de ser un delincuente.
En entrevista aparte, Ruffo aseguró que Cordero, Lavalle y los demás integrantes de su grupo estaban fuera del PAN desde agosto del año pasado, cuando dividieron a la bancada, al aceptar el respaldo del PRI para presidir el Senado. Siguieron luego con sus traiciones, aseveró.
Sostuvo que la decisión de expulsarlos no fue sólo por la denuncia de Anaya ante la Procuraduría General de la República, sino por prestarse a la guerra sucia del PRI contra el abanderado de Por México al Frente.
Fuente: La Jornada