“Los decretos del pasado 6 de junio de Enrique Peña Nieto para levantar la ‘veda’ en casi 300 de las cuencas hidrológicas del país privatizan y abren la puerta a serios conflictos sociales por el agua”, advirtió el senador Manuel Bartlett, coordinador de la bancada PT-Morena en el Senado, de acuerdo a Proceso.
Durante una conferencia de prensa, Bartlett presentó 10 puntos para argumentar por qué los decretos generarían “serios conflictos sociales”. En primer lugar, el senador consideró que esta supresión de las vedas “trasciende este sexenio y tendrá impactos económicos y sociales en los próximos gobiernos, tanto a nivel federal como estatal”. Se trata, dijo, de un “albazo político y jurídico”.
Bartlett indicó que el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a revocarlos porque se trata de “madruguetes jurídicos” inaceptables por su opacidad y ausencia de legitimidad.
En el párrafo sexto del artículo 4 de la Constitución que reconoce el derecho humano del agua y prohíbe la mercantilización de ese recurso; no se fundamenta en el artículo 2 de la Constitución apartado A fracción VI que “reconoce el derecho prioritario de los pueblos originarios al uso y disfrute de los recursos de su hábitat”, señala la información.
Por violar artículo de la Constitución en materia de agua como propiedad de la nación, exigen a Peña Nieto revertir diez decretos aprobados
Por violar el Artículo 27 de la Constitución Política Mexicana, en materia de agua como propiedad de la nación, la diputada Norma Xóchitl Hernández Colín conminó a Enrique Peña Nieto a revertir los diez decretos que modifican el estatus de veda en 300 cuencas hidrológicas de las 756 existentes en todo el territorio mexicano, los cuales fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 6 de junio.
“En lugar de promover la protección de las aguas nacionales, como intentó justificar el Jefe del Ejecutivo Federal, los decretos que levantan la veda en esas cuencas abren la puerta para que el 55 por ciento del vital líquido se utilice para fines lucrativos, ya sea privatizando directamente el manejo del agua en organismos operadores, empresariales o municipales, o entregando concesiones de agua para las distintas empresas extractivas del país, como son minería, hidrocarburos, turística o inmobiliaria”, puntualizó.
A través de un Punto de Acuerdo, la legisladora federal de Morena aseveró que con dichos decretos el Ejecutivo Federal eliminó la prohibición que había para la entrega de permisos de extracción de agua en esas cuencas, bajo el pretexto de que servirían para establecer reservas para áreas naturales protegidas y la naturaleza en los próximos 50 años.
“Mientras se concentra la mirada en las campañas electorales y el Mundial de Futbol de Rusia, el Presidente Enrique Peña utilizó la figura legal de los decretos para modificar el estatuto de las vedas existentes sobre 40 por ciento de las cuencas del país, que contienen 55 por ciento de las aguas superficiales de la nación”, señaló.
Hernández Colín explicó que tales decretos favorecen los trasvases de agua a gran escala, como los existentes o diseñados en varios megaproyectos hidráulicos: el Sistema Cutzamala, del Estado de México a la Ciudad de México; Monterrey VI, del Río Pánuco a la capital de Nuevo León, o la presa y acueducto El Zapotillo, del Río Verde de los Altos de Jalisco al complejo industrial de El Bajío, en Guanajuato.
“No hay que ser un genio para prever hacia dónde se dirigen los cuerpos de agua con las nuevas concesiones previstas: a todas las actividades extractivas como minería, explotaciones energéticas, fracking, hidroeléctricas, industrias, y desarrollos turísticos e inmobiliarios”, enfatizó.
Al respecto, la diputada federal capitalina afirmó que por sus consecuencias, estos decretos presidenciales son el equivalente a una “reforma estructural en materia de agua”, pero sin pasar por el Poder Legislativo.
Consideró que los mencionados decretos son “la joya de la corona” de las reformas estructurales de Peña Nieto, pues implican dirigir el principal recurso y bien común de los mexicanos para alimentar las dinámicas de acumulación de capital que predominan actualmente en nuestro país.
Asimismo, expuso que si bien el agua es esencial para la vida y por esa razón debería cuidarse, en la realidad las autoridades gestionan su uso de manera muy deficiente y una gran cantidad de mexicanos sufren de escasez de agua. Por ello, agregó, para actuar de manera adecuada es necesario tener un conocimiento básico de la importancia de la captación de aguas en cuencas hídricas.
“El abastecimiento de agua por persona debe ser suficiente y continuo para el uso personal y doméstico. Estos usos incluyen de forma general el agua de beber, el saneamiento personal, la preparación de alimentos, la limpieza del hogar y la higiene personal. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para garantizar que se cubren las necesidades básicas”.
En ese contexto, sostuvo que el derecho al agua se incorporó a la Carta Magna en febrero de 2012 y que el Congreso de la Unión debió expedir la Ley General de Aguas para implementar y garantizarlo.
“Sin embargo, el actual modelo de gobernanza en el país ha mostrado sus carencias y debe ser modificado. La ley debe cambiar ese esquema de manejo y abordar la cuestión desde múltiples aristas, basándose en la Observación General 15 sobre el derecho al agua y en los principios de progresividad de los derechos humanos, multiculturalidad, sustentabilidad y democracia participativa”.
Hernández Colín explicó que la principal función de las cuencas hidrográficas, respecto a su rol en la sociedad, está en la obtención de aguas para consumo, pudiendo ser aptas no sólo para formar parte de la red de agua potable, sino también como una separación natural de territorios.
“Si las personas que viven en determinadas cuencas no las conservan, serán afectadas de inmediato con la carencia del recurso. Es decir, es necesario que las personas conozcan la cuenca donde viven, el origen del agua que beben y la importancia de conservar la cuenca en buen estado, de conservar sus ecosistemas”.
La diputada Norma Xóchitl Hernández expresó que el agua, como recurso estratégico, depende del manejo sostenible de los ecosistemas y por esta razón debe ser prioridad nacional y mundial. De ahí, añadió, la necesidad que realizar un estudio de manejo integral de cuencas hidrográficas.
“Se trata de un proceso de toma de decisiones sobre el uso de los recursos naturales y los impactos de las acciones a lo largo plazo, considerando la participación social, cultural, productivo y económica de las poblaciones ubicadas dentro de cada cuenca”, recalcó.
El Punto de Acuerdo de la legisladora federal de Morena fue registrado este miércoles ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Fuente: Revolución 3.0