Medio centenar de personas fueron detenidas en una manifestación contra la visita del papa Francisco y a los casos de pederastia que involucran a sacerdotes, en la misa oficiada por el pontífice este martes en Santiago de Chile, informaron medios locales.
Más de un centenar de manifestantes marcharon cerca del parque O'Higgins, ubicado en el centro de Santiago, donde unos 400 mil fieles habían empezado a llegar en la madrugada para presenciar la liturgia de Francisco.
Según medios locales, la policía actuó con carros lanza-agua contra la marcha y detuvo a medio centenar de manifestantes.
Los protestantes marchaban con pancartas contra los 80 curas acusados de haber cometido abuso sexual de menores desde el año 2000 en Chile, un escándalo que provocó la caída de la popularidad de la Iglesia católica y la creciente desconfianza de los chilenos en el clero.
Los manifestantes protestaron, además, por el oneroso gasto que significarán los tres días de visita del papa a Chile, que alcanzaría a los 6 millones de dólares, cifra que medios de prensa locales estiman que podría superar los 10 millones por los gastos de seguridad y de comunicación que debe cubrir el gobierno.
Los protestantes avanzaron entre gritos de "morir luchando" y "cómplices pederastas".
Varias protestas se han registrado desde el inicio de la visita del Papa Francisco a Chile, la cual ha sido calificada por el propio Vaticano como una de las más complejas que ha realizado.
A esto se han sumado ataques incendiarios y con explosivos a unas nueve iglesias en la capital y en Temuco (sur) por parte de supuestos grupos extremistas.
Dentro de su recorrido, Francisco visitará el miércoles Temuco y el jueves Iquique (norte), para luego trasladarse a Perú en un recorrido de tres días.
Santiago. El perdón que el Papa Francisco pidió el martes por los abusos sexuales a menores de miembros de la Iglesia en Chile generó reconocimientos y críticas, en momentos en que el pontífice intenta restaurar una dañada confianza en el catolicismo.
Francisco aprovechó un discurso en el palacio presidencial durante su visita de cuatro días al país sudamericano para manifestar "dolor y vergüenza" por el daño causado a niños por parte de sacerdotes.
La declaración fue recibida con aplausos tanto en La Moneda como en una multitudinaria congregación de feligreses en un parque donde el sacerdote encabezaría una misa.
"Se cometieron demasiados abusos durante mucho tiempo y creo que la iglesia no reaccionó con la fuerza, con la oportunidad que debía y por tanto que el Papa lo reconozca y pida perdón (...) es una buena señal", dijo el presidente electo, Sebastián Piñera.
El canciller chileno Heraldo Muñoz dijo en su cuenta de Twitter que fue un "digno gesto" del prelado.
Pero otros consideran que la declaración de Francisco no es suficiente para resarcir el impacto en las víctimas de los crímenes cometidos por los clérigos.
"Es un gesto de titulares para la prensa, para que hablen de estas cosas, del apoyo a las víctimas, cuando a nosotros ni nos ha querido recibir. Jamás hemos recibido apoyo de ningún episcopado", dijo Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del emblemático caso del sacerdote chileno Fernando Karadima.
El escándalo en torno a Karadima, apartado de la vida sacerdotal activa pero no condenado penalmente, ha sido el caso más visible en el país de los abusos de los sacerdotes.
Grupos de defensa de derechos han pedido a la Iglesia apartar de sus puestos a sacerdotes que han estado involucrados o presuntamente han encubierto estos crímenes, incluido un obispo nombrado por Francisco.
Fuente: La Jornada
Pide perdón el Papa por sacerdotes pederastas en Chile
Francisco aprovechó un discurso en el palacio presidencial durante su visita de cuatro días al país sudamericano para manifestar "dolor y vergüenza" por el daño causado a niños por parte de sacerdotes.
La declaración fue recibida con aplausos tanto en La Moneda como en una multitudinaria congregación de feligreses en un parque donde el sacerdote encabezaría una misa.
"Se cometieron demasiados abusos durante mucho tiempo y creo que la iglesia no reaccionó con la fuerza, con la oportunidad que debía y por tanto que el Papa lo reconozca y pida perdón (...) es una buena señal", dijo el presidente electo, Sebastián Piñera.
El canciller chileno Heraldo Muñoz dijo en su cuenta de Twitter que fue un "digno gesto" del prelado.
Pero otros consideran que la declaración de Francisco no es suficiente para resarcir el impacto en las víctimas de los crímenes cometidos por los clérigos.
"Es un gesto de titulares para la prensa, para que hablen de estas cosas, del apoyo a las víctimas, cuando a nosotros ni nos ha querido recibir. Jamás hemos recibido apoyo de ningún episcopado", dijo Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del emblemático caso del sacerdote chileno Fernando Karadima.
El escándalo en torno a Karadima, apartado de la vida sacerdotal activa pero no condenado penalmente, ha sido el caso más visible en el país de los abusos de los sacerdotes.
Grupos de defensa de derechos han pedido a la Iglesia apartar de sus puestos a sacerdotes que han estado involucrados o presuntamente han encubierto estos crímenes, incluido un obispo nombrado por Francisco.
Fuente: La Jornada