Los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Corea del Sur podrían ser el pretexto perfecto para que ambas coreas reabran el diálogo y aligeren la tensión.
Los Juegos Olímpicos de Invierno, que se llevarán a cabo en Corea del Sur a partir del 9 de febrero, podrían ser pretexto perfecto para que se reinicien las conversaciones entre las dos coreas, las cuales viven un conflicto diplomático desde 1950, cuando estalló la guerra en la península coreana.
Aunque han existido intentos de conciliar a las dos naciones y la búsqueda de una reunificación, la tensión entre ambas naciones continúa, pero el 2018 parece marcar un punto de quiebre en el que los líderes de las dos coreas podrçian retomar el diálogo, todo gracias a que los del Sur quieren tener atletas de Corea del Norte en su celebración deportiva invernal y a Kim Jong-un no parece disgustarle esta idea.
En el discurso de Año Nuevo del líder norcoreano tuvo un sorpresivo toque de pacificación, al admitir que los Juegos Olímpicos de invierno representan “una buena oportunidad para mostrar la unidad de la gente”.
Sus palabras fueron bien recibidas por Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, quien el 2 de enero lanzó la oferta de tener conversaciones de alto nivel con Pyongyang y encontrar la forma de que los deportistas norcoreanos puedan participar en las competencias y se sientan seguros de estar en el país del sur.
En respuesta, Ri Son Gwon, presidente del Comité para la Reunificación Pacífica, anunció en un discurso emitido por la cadena estatal de radio y televisión de Corea del Norte que Kim Jong-un ordenó reabrir la línea telefónica intercoreana para que de esa forma sea más sencillo establecer contacto entre ambas coreas y puedan llegar a un acuerdo sobre la participación de los norcoreanos en los Juegos Olímpicos invernales.
En el anuncio, no se hizo referencia a si aceptarán o no el diálogo de alto nivel que ofreció Corea del Sur, pero reabrir la línea telefónica directa es un avance fundamental para iniciar negociaciones.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos se declaró listo para recibir a los deportistas de Corea del Norte si es que logran llegar a un acuerdo; la propuesta es enviar un barco que sirva como transporte y hotel de los atletas.
Esa misma fórmula se utilizó en el 2002, cuando Corea del Norte envió a un grupo de competidores para que participaran en los Juegos Asiáticos que se llevaron a cabo en la ciudad de Busan, también en Corea del Sur.
Fuente: Reporte Indigo