Buenos Aires. Clases públicas de profesores universitarios en la histórica Plaza de Mayo dieron color este martes a un nueva jornada de paro docente en Argentina para repudiar un violento accionar policial contra maestros el domingo pasado en el marco de un conflicto por salarios que cumple un mes.
Los cinco sindicatos de educadores de alcance nacional se unieron para convocar al paro de 24 horas luego de que la policía reprimiera con gas pimienta y golpes a maestros que el domingo en la noche pretendían instalar frente al Congreso una estructura para hacer funcionar una "escuela itinerante".
La "escuela itinerante" iba a ser montada donde estuvo emplazada durante tres años la 'carpa blanca', símbolo de la lucha en favor de la educación pública durante la ola privatizadora de la década de 1990.
"Marchamos por la represión sufrida en el Congreso", declaró Jorge Adaro, dirigente de Ademys, uno de los sindicatos de maestros que se movilizó el martes a la Plaza de Mayo.
El gobierno de Mauricio Macri justificó la reacción policial alegando que los maestros no contaban con una autorización para armar la estructura, omitiendo que en ese mismo sitio en 2013, ellos como oposición instalaron una gran carpa donde expresaron su rechazo a una reforma judicial que impulsaba la entonces presidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
"En vez de dar el ejemplo de cumplir con las normas, (los maestros) violan las normas y encima, como reacción a violar las normas, ¿qué hacen? día de paro. Eso es lo que no queremos más los argentinos", lanzó este martes el presidente Mauricio Macri al hablar ante emprendedores.
Salarios magros
El gobierno se negó este año a convocar a los sindicatos docentes de alcance nacional a una negociación colectiva, como lo dispone la ley, para fijar el piso de aumento salarial para todo el país. Argumenta que las escuelas dependen de las provincias y que son ellas las que deben resolver.
Frente a esta negativa, los maestros realizan desde hace un mes y una semana huelgas y marchas en reclamo de una recomposición de salarios que compense una inflación que rondó un 40% en 2016. El gobierno pretende que los reajustes salariales no superen 17%.
Profesores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con iguales reclamos salariales, hicieron pública la protesta con clases abiertas frente a la Casa Rosada (sede de gobierno), este martes en coincidencia con la huelga en los otros niveles educativos.
El epicentro de la pelea está en la provincia de Buenos Aires, la más poblada, donde hay 3.5 millones de alumnos y el inicio del ciclo lectivo se demoró casi un mes.
La gobernadora María Eugenia Vidal, del partido de Macri, ofreció un aumento de 19% en tres cuotas que los gremios rechazaron.
El viernes pasado, los docentes aceptaron cambiar la modalidad de protesta para seguir negociando, pero la represión policial del domingo reavivó el enojo y la convocatoria al paro.
Fuente: La Jornada