Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó hoy que el país vaya hacia una guerra civil por las protestas contra su Gobierno e insistió en que la oposición quiere derrocarlo.
"No vamos a ir a una guerra civil, vamos a un proceso popular revolucionario, un nuevo desencadenante histórico que amerita conciencia, el despertar histórico original. O vamos a una paz con revolución o no habrá paz en Venezuela ni en América Latina", advirtió.
En el programa de radio y televisión Domingos con Maduro, el gobernante acusó a la oposición de sostener un plan golpista y advirtió que el proyecto histórico impulsado por el fallecido mandatario Hugo Chávez "jamás se rendirá frente al imperio y la oligarquía (venezolana)".
"Esta es una fuerza telúrica que no se rendirá. No saben lo que somos capaces de hacer. Después de casi 20 años de revolución estoy dispuesto a emprender un nuevo desencadenante histórico", señaló.
Maduro desacreditó a la oposición por las protestas que se realizan contra su Gobierno desde el 4 de abril, las cuales han dejado 21 muertos en manifestaciones y hechos de violencia.
El mandatario acusó al diputado opositor José Guerra por los incidentes registrados en la zona popular de El Valle, en el suroeste de Caracas, donde murieron 11 personas. Maduro confirmó que nueve de éstas fallecieron electrocutadas por los sistemas de seguridad de los comercios que fueron saqueados.
Asimismo, acusó a la oposición por el incidente en el que tuvieron que ser evacuados 54 niños del hospital Materno Infantil de El Valle, sobre lo cual pidió justicia.
"Hay conciencia en el pueblo para repudiar a la derecha y a las bandas criminales que ejercen el terrorismo. Lo que hicieron en el Materno Infantil el 20 de abril nunca lo habían hecho en Venezuela.
¿Quién defendió el hospital? Los vecinos. ¿Quién contrató a esos malandros (delincuentes) que bajaron con armas?", preguntó.
El diputado Guerra, por su parte, rechazó las acusaciones del Gobierno y denunció que la Guardia Nacional (policía militarizada) acudió a la zona a reprimir una protesta y usó gases lacrimógenos que se esparcieron hasta el hospital, que tuvo que ser evacuado.
Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 4 abril, después de que la oposición acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de haber dado un golpe de Estado con dos sentencias que despojaron a la Asamblea Nacional (Congreso) de sus atribuciones.
Aunque los fallos fueron parcialmente retirados, la oposición reclama la destitución de los jueces.
Fuente: La Jornada