Aumentar IVA y privatizar Pemex divide a los mexicanos: Batres
Dirigentes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de los partidos del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC) criticaron ayer el acuerdo que negocian PRI, PAN y PRD, pues la ruta por la que avanza tal consenso implica afectar a la población.
Martí Batres, dirigente de Morena, destacó que el régimen entrante no está planteando un acuerdo, sino un desacuerdo, pues privatizar Pemex, aumentar el IVA (impuesto al valor agregado) y extenderlo a medicinas y alimentos divide a los mexicanos.
No hay un punto en el que se esté planteando un consenso, insistió en conferencia de prensa, en la que recordó que 90 por ciento de la población está en contra del incremento al IVA.
Para nosotros –dijo–, lo fundamental es un pacto que cuente con el respaldo de la gente. No entendemos que pueda haber un acuerdo arriba si no está avalado por el pueblo.
Por su lado, Ricardo Cantú, integrante de la comisión directiva nacional del PT, consideró que a partir del acuerdo que se negocia, el PRI puede intentar borrar los agravios registrados durante el pasado proceso electoral.
Ese partido debe dar muestras en los hechos, no sólo con palabras, de que realmente apoya a los mexicanos. Sin embargo, no ha dado buenas señales con la aprobación de la reforma laboral, agregó.
Sobre la decisión del PRD de participar en las negociaciones del convenio, dijo no creer que eso sea bien visto por quienes votaron por ese instituto político, pues en los hechos es una traición.
Emilio Ulloa, de Movimiento Ciudadano, señaló a su vez que su partido no comparte el citado pacto, pues no es al margen de lo que plantea la gente como se van a resolver los problemas del país. El tema no es de burocracias partidistas, resaltó.
Integrante de la comisión directiva nacional del partido, también lamentó la actitud de desdén hacia Movimiento Ciudadano, que no fue citado a participar en el diálogo, pues creen que estos tres partidos van a resolver los problemas nacionales, cuando se requiere la suma de todas las voces.
Fuente: La Jornada