El líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, aseguró que tampoco lo hará ningún presidente, pues continuarán en la lucha hasta “restablecer la dignidad y el estado de derecho”.
Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), declaró que el presidente Felipe Calderón Hinojosa, “no se colgará la medalla de acabar con el sindicato” y que tampoco lo hará ningún presidente, pues continuarán en la lucha hasta “restablecer la dignidad y el estado de derecho”.
En contexto de la sexta Conferencia Sindical Nacional, celebrada esta mañana en las instalaciones del SME, organizada por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), Esparza indicó que ya cuentan con un amparo, con lo que asegura, “le quitan la última carta a Felipe Calderón”.
“Nos conceden el amparo con la protección de la justicia del SME, por lo tanto el contrato colectivo de trabajo sigue existiendo, es lo que dicen los tribunales y ahora nosotros tenemos que demostrar el despido injustificado y que la materia de trabajo subsiste para que nos devuelvan nuestro empleo”, explicó Esparza.
Así mismo aseguró que las acciones de protesta que emprendieron, entre ellas el plantón en el Zócalo capitalino y las movilizaciones, ayudaron a resolver el amparo y por ello decidieron retirarse.
Por otro lado, el dirigente sindical insistió en que va a continuar en la lucha contra la iniciativa de Reforma Laboral, propuesta por el ejecutivo federal, y en próximos días darán a conocer su plan de acción para iniciar con protestas y sumarse a otros movimientos como el #YoSoy132.
“Hoy vienen por todo con la reforma laboral y nosotros debemos entrar en la lucha, son reformas esclavistas, que condenan a los futuros trabajadores a contratos de prueba, sin seguridad social, condiciones difíciles para organizar un sindicato, despidos masivos sin necesidad de que te notifiquen y condiciones imposibles para realizar una huelga”, exclamó.
Por último recordó que el próximo 14 de diciembre, el SME cumple 98 años y que a la fecha cuenta con una base social de 16 mil 599 trabajadores que no han aceptado liquidación y además el respaldo de más de 20 mil jubilados.
Fuente: Milenio
