viernes, 1 de julio de 2011

Huelga y marchas en Gran Bretaña contra la reforma a las pensiones

Se detuvieron actividades en escuelas, universidades, juzgados y oficinas gubernamentales

En caso de aprobarse, los empleados deberán elevar las contribuciones y la edad para jubilarse pasará de 60 a 66 años

En Londres la protesta convocó a 20 mil personas; hubo 26 detenidos

Cientos de miles de maestros, empleados y funcionarios públicos sindicalizados comenzaron hoy una huelga de 24 horas y marchas en calles y plazas públicas de Londres y otras 80 localidades británicas, como parte de una campaña para presionar al gobierno en el proceso de negociación de una reforma al sistema de pensiones.

El paro laboral afectó actividades en la mitad de 21 mil 500 escuelas públicas, 80 por ciento de las universidades, juzgados, puestos de migración en aeropuertos, oficinas de recaudación de impuestos, expedición de licencias de manejo, atención de llamadas a la policía londinense y museos, como el Británico, donde decenas de trabajadores participaron en un mitin frente al edificio.

Las medidas sindicales fueron criticadas por políticos de la coalición gubernamental formada por los partidos Conservador y Demócrata Liberal e incluso por el Laborista, en la oposición.

El primer ministro David Cameron dijo el miércoles que la huelga es un acto irresponsable y no se justifica porque las negociaciones para la reforma al sistema de jubilaciones y pensiones están todavía en curso.

Ed Miliband, líder de los laboristas, se puso del lado del gobierno en este punto al señalar que “estas huelgas, en un momento en el que las negociaciones están todavía en marcha, son una equivocación”.

La iniciativa oficial de reformas se enmarca en un plan del gobierno para eliminar el déficit presupuestal en 2015, que equivale a 10 por ciento del PIB.

El ambiente económico generado por la crisis estadunidense que estalló entre 2007 y 2008 ha propiciado la congelación de salarios y la inseguridad laboral.

En caso de que se apruebe la reforma, los empleados deberán hacer mayores contribuciones a sus fondos de pensiones y la edad para la jubilación pasará de 60 a 66 años.

Asimismo, las pensiones de los funcionarios dejarán de calcularse a partir del último salario obtenido y se fijarán con base en el promedio de ingresos de todos los años trabajados en el servicio público.

Cameron ha argumentado en varias ocasiones que la mayor expectativa de vida en Gran Bretaña sirve de base para que las pensiones del sector público modifiquen su régimen y sean costeables.

La Oficina Nacional de Estadísticas informó este año que de 1981 a 2001 la expectativa de vida aumentó de 76.8 a 80.4 años en mujeres, y de 70.9 a 75.7 en hombres. No obstante, la dependencia aclaró que el alargamiento de la vida no implica siempre buena salud.

Los dirigentes sindicales informaron que unos 750 mil empleados y funcionarios se adhirieron al paro de 24 horas, pero el gobierno de Cameron consideró que la cifra es menor.

La movilización sindical de este jueves es la más importante desde 2006 y es la primera vez que Cameron enfrenta un desafío de las organizaciones de trabajadores desde que asumió la jefatura de gobierno, en mayo de 2006.
La Asociación de Maestros y Profesores Universitarios estimó que 80 por ciento de los centros de enseñanza superior suspendieron actividades.

El paro no afectó los servicios de transporte ferroviario ni portuario, y aunque los agentes migratorios sí secundaron la huelga de 24 horas, los inconvenientes en aeropuertos fueron menores.

El Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS), que representa a funcionarios públicos, dijo que 200 mil de sus afiliados pararon actividades, pero según la administración de Cameron la ausencia fue de 100 mil.

“Esta es la huelga con más respaldo que hayamos tenido antes”, declaró el secretario general del PCS. “Estamos enviando un mensaje claro al gobierno de que no toleraremos los ataques al derecho de las pensiones, duramente ganado”, agregó.

La mayor manifestación callejera se realizó en Londres, con la asistencia de 20 mil personas. Los trabajadores portaron pancartas en las que adviritieron: “Detengan el robo de las pensiones”.

Aunque la marcha se desarrolló en general de manera pacífica, algunos choques con la policía llevaron a la detención de 26 personas. Otras marchas se llevaron a cabo en Cardiff y Liverpool.

Las expresiones de repudio al paquete de reformas planteado por Cameron –quien actúa en consonancia con otros gobiernos de Europa– comenzaron a finales de 2010, cuando se supo de los planes para aumentar las cuotas de servicios de educación superior.

En marzo pasado, unas 250 mil personas marcharon en Londres contra los recortes presupuestales generales, la congelación de los salarios y la eliminación de 330 mil empleos públicos hacia 2015.

Analistas de prensa han señalado en este ambiente que los sindicatos de trabajadores del sector público carecen del apoyo popular que tuvieron movimientos laborales como el de los mineros entre 1972 y 1974, que se expresó en la pérdida de popularidad del gobierno y su consecuente caída.

Masivos despidos en Lloyds

El británico Lloyds Banking Group, socorrido por el Estado durante la pasada crisis, anunció el jueves que suprimirá 15 mil puestos para 2014, de los 106 mil que tiene actualmente, en el marco de un nuevo plan destinado a sanear sus cuentas.

Este banco, del cual el Estado británico posee más de 40 por ciento, señaló en un comunicado que pretende ahorrar unos 2 mil 400 millones de dólares anuales hasta 2014 con esta drástica restructuración.

También para ese año Lloyds Banking Group pretende abandonar “más de la mitad” de los 30 países donde tiene presencia.

LBG, un gigante en Gran Bretaña pero poco conocido en el extranjero, nació de la fusión a principios de 2009 entre Lloyds TSB, por entonces floreciente, y su rival HBOS (Halifax-Bank of Scotland), que estaba carcomido por créditos tóxicos.




Fuente: La Jornada