Mario Suárez García, secretario general de la CRT, acuñó el lema “por la unidad de la clase obrera”; dice ser “hombre de dos siglos y aún atiendo el despacho”
Tiene más de 100 años de edad y es líder sindical “en activo”. Mario Suárez García ya rebasó un siglo y todavía dirige la Confederación Revolucionaria de Trabajadores (CRT), que él mismo fundó entre 1952 y 1953, por lo que tiene casi 60 años en la silla de líder de esa central obrera.
Contemporáneo de Fidel Velázquez Sánchez, hecho a la vieja guardia del sindicalismo corporativo, Suárez García tiene actualmente toma de nota como dirigente de la CRT, que le entregó la Dirección del Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo –con vigencia hasta septiembre de 2011– e incluso se jacta de que todavía “atiende el despacho”.
Algunas crónicas señalan que nació el 19 de febrero de 1904 y otras en 1911; coinciden en que es originario de Minatitlán, Veracruz. Él comenta a sus allegados que es del pasado y del presente siglo; recuerda aún que es de su autoría la frase “por la unidad de la clase obrera” y a la menor provocación cuenta cómo en colaboración con varios sindicalistas organizó la Confederación Revolucionaria de Trabajadores, central que arrancó a principios de los 50. Don Mario se manifiesta orgulloso de “encabezar todavía el actual comité ejecutivo” de esta organización.
Esta confederación, que aglutina sobre todo a sindicatos de empresas de sectores que van desde la construcción hasta hoteles, bares y restaurantes, fue una de las primeras centrales en constituirse en el país, y desde su inicio Suárez García ha mantenido la representación del gremio. Además de haber sido dos veces presidente municipal de Minatitlán, ha sido diputado y presidente del Congreso del Trabajo. En 1997 decide renunciar al PRI “por sus prácticas antidemocráticas en la selección de candidatos, convertidas en auténticos feudos hereditarios, muy lejanos a los principios que lo formaron”.
A la fecha, la central que encabeza el centenario líder comprende diversos sindicatos y más de 40 contratos colectivos. Entre los gremios que representa están: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, Acarreos de Materiales, Terracerías y Tramos Federales; Sindicato Revolucionario de Trabajadores y Empleados de Restaurantes, Bares, Hoteles, Centros Deportivos, y Sindicato de Trabajadores de la Industria del Turismo, Hoteles, Restaurantes, Cabarets y Músicos. De estos dos últimos, el secretario general es Gustavo César Suárez, según apunta el libro Evaluación de la contratación colectiva en el Distrito Federal, de Alfonso Bouzas, Luis Oliver Reyes y Mario Vega Huerta.
Además, la CRT tiene ramificaciones en estados como Veracruz, con sindicatos de autotransporte, o en Querétaro, de trabajadores de la construcción, entre muchos otros.
A sus más de 100 años, el dirigente pertenece a la selecta lista de los 12 líderes que tienen el control de la mayor parte del pastel sindical del país y que no han soltado los cargos, como Víctor Flores al frente de los ferrocarrileros o Carlos Romero Deschamps con los petroleros.
Don Mario asiste no sólo a los actos de su central sino que, con 99 años a cuestas, el año pasado estuvo presente en la 36 convención general ordinaria del sindicato minero, para dar su apoyo a la dirigencia de Napoleón Gómez Urrutia. También formó parte del grupo de dirigentes que se manifestaron en contra de la reforma laboral y la existencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.
En 1925, antes de antagonizar con las posiciones de la Confederación de Trabajadores de México, (CTM), Mario Suárez García era el secretario del Exterior de la Unión de Obreros Petroleros de Minatitlán; en 1926, luego de que había sido asesinado el líder de esa organización, fue elegido secretario general de la misma; ya en 1929, formó parte de la delegación veracruzana que concurrió a la constitución del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecesor del PRI.
De 1930 a 1931 fue presidente municipal de Minatitlán; de 32 a 34, diputado estatal; en 1935 fue electo secretario general de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos del Estado de Veracruz, y no volvió a soltar las organizaciones obreras.
En 1946, durante el alemanismo, ocupó la cartera de secretario general de la Confederación de Obreros y Campesinos de México (COCM) y, con este cargo, dos años después firmó un “pacto de solidaridad” con la CTM, pero en 1952 fundó la CRT y fue elegido como su dirigente máximo, representación que “hasta el momento ostenta”, según información entregada por su central.
Suárez García ha señalado que, mientras tenga el apoyo de los trabajadores, continuará en el cargo.
Fuente: La Jornada