La desaceleración de la industria mexicana que inició desde el arranque del segundo semestre del 2011 por el deterioro económico internacional, principalmente de Estados Unidos; obligó a los empresarios a reducir de 4.5 a 3.5% su estimación de crecimiento industrial al cierre del 2011.
La incertidumbre por la situación económica en EU y Europa -aunado al nerviosismo bursátil- es un factor que conlleva a modificar las estimaciones de crecimiento del sector industrial a la baja para cerrar un segundo semestre del año en 1.8%, mientras que al cierre del 2011 se tendría un crecimiento ínfimo de 3.5%, informó Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En conferencia de prensa, el empresario sostuvo que dicho efecto se trasladará a los sectores más dinámicos en exportación, como el automotriz y electrónico, para presentar una desaceleración en sus ventas al exterior y de producción.
Esto, agregó, conllevará a emplear menos personal al que se tenía proyectado a principios de año.
Apenas se podrán absorber 500,000 empleos del millón que se demanda anualmente, el resto se tendrán que dirigir a la ilegalidad o al desempleo.
El sector privado había estimado la generación de 600,000 empleos para México durante el 2011, pero ahora serán menos por la contracción.
Cambio de expectativas
"Las expectativas están cambiando porque el entorno que vemos a nivel mundial se deteriora y el crecimiento de EU está cayendo; alrededor de 80% de nuestro intercambio comercial es con ellos", explicó el Presidente de la Concamin.
Presburger mencionó que los rubros industriales enfocados en el mercado interno tendrán un efecto de desaceleración menor respecto del exportador; sin embargo, la tendencia será inercial porque repercutirá en el Producto Interno Bruto del país.
En este sentido, el líder de los industriales estimó que la economía mexicana podría crecer entre 4.1 y 4.2% al cierre del 2011, aunque su pronóstico al arrancar el año era de 4.5 hasta 5% si se aprobaban en el Congreso de la Unión las reformas estructurales, tales como la laboral y las Asociaciones Público- Privadas.
Recordó que en el primer semestre del presente año la industria mexicana estuvo inmersa en claroscuros, pues si bien en mayo apenas creció 4.6%, en junio se recuperó para alcanzar un aumento de 5.2% durante los primeros seis meses.
...Y mandan alarma por piratería
México registra pérdidas por 1 billón de pesos anuales debido a la presencia de piratería en los mercados y ocupa el cuarto sitio a nivel mundial y primero en América Latina en producción y consumo de este fenómeno, informó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Ante la preocupación de dicho fenómeno, los industriales firmaron un convenio con el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) para colaborar en aumentar de 5 a 10% el registro de patentes de propiedad intelectual en México, lo que llevaría a incrementar el Producto Interno Bruto nacional en 0.47% (4,101 millones de pesos) y disminuir el ilícito de la piratería.
Rodrigo Roque, director del IMPI, precisó que durante el 2010 se registraron en México 14,000 patentes, de las que 5.5% pertenece a inventores mexicanos, a 185 universidades, mientras que el resto a trasnacionales.
"El objeto del convenio es promover la colaboración en materia de propiedad industrial entre las partes, aprovechando las ventajas que ofrece el sistema de protección de la propiedad industrial en el país", dijo Salomón Presburger, presidente de la Concamin.
El funcionario dijo que el IMPI ofrecerá orientación y asesoría técnica al sector industrial referente a protección de los derechos de propiedad, además de un uso adecuado de los servicios de información tecnológica, la organización de cursos, seminarios y conferencias y la información para combatir la piratería, buscando fortalecer el Estado de Derecho.
Al incentivar el registro de los patentes se tendría un incremento de 1,318 millones de dólares en el gasto gubernamental, 784 millones de dólares adicionales en la recaudación fiscal, equivalente a un alza de 2% del total, y una disminución de 1.6% en la tasa de desempleo.
Fuente: El Economista pp.82
