lunes, 11 de julio de 2011

Deterioro oficialmente planeado de la CFE

Los empresarios industriales, agrupados en la Concamin, alertan de un serio deterioro en la Comisión Federal de Electricidad que, el propio sector patronal y gobiernos en turno, promueven descaradamente. A los grandes consumidores también les molestan las tarifas públicas. Sin embargo, no dicen absolutamente nada acerca de la privatización eléctrica furtiva.

CFE sigue en la mira

Para el sector industrial del país la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no es una empresa financieramente sustentable, debido a que está perdiendo grandes cantidades de recursos y presenta ineficiencias que afectan tanto al sector como a los consumidores finales. (Miranda J.C., en La Jornada, 1 jul 2011).

El presidente de la comisión de energía de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Jaime Williams, calificó a la empresa de un monstruo que el año pasado tuvo pérdidas por 55 mil millones de pesos. Afirmó que el precio de las tarifas eléctricas en el país es inaguantable y no refleja el costo de la generación, transmisión y distribución de la electricidad.

Hay una distorsión brutal en las tarifas, y aun así, estando tan altas no le salen los números a la CFE. ¿Cómo es posible que con las tarifas tan altas no se tengan los ingresos suficientes?, cuestionó. El especialista dijo que es necesario enderezar el sector y a la empresa que se está viniendo a pique y corre el riesgo de convertirse en otra Luz y Fuerza del Centro (LFC) a largo plazo.

Antes de su participación en el Foro Nacional de Normalización y Evaluación de la Conformidad 2011 el empresario afirmó que en lo que va del año las tarifas de alta tensión se han incrementado cerca de 14 por ciento más que las de media tensión. Agregó que de acuerdo con cálculos de la industria el costo promedio del insumo en México es entre 35 y 38 por ciento superior al que hay en Estados Unidos .

Los patrones ocultan las causas

Los patrones dicen que la CFE es “no es financieramente sustentable” y opera con pérdidas, sin embargo, obtiene ganancias. Eso ocurre a pesar de que los gobiernos en turno y empresarios, le han sustraído a la paraestatal multitud de clientes, especialmente industriales que son quienes tienen más altos consumos. Tales empresarios siguen consumiendo bastante electricidad pero ya no la adquieren a la CFE sino a las transnacionales, de las que son socios y clientes cautivos. En tales condiciones, es obvio que la CFE “pierde” porque debía obtener mayores utilidades.

Los industriales de la Concamin se quejan de las altas tarifas de la CFE y hasta dicen que el precio de éstas “no refleja el costo de la generación, transmisión y distribución de la electricidad”. Eso lo dicen con referencia a la CFE pero a las transnacionales ni siquiera las mencionan. Estas corporaciones imperialistas generan para el sector privado y que sepamos ninguna regala la electricidad ni sus precios se reflejan en sus “costos” porque adicionan siempre un porcentaje de ganancia.

En la CFE está una administración enemiga de la paraestatal, sí. Desde dentro se promueve su destrucción. La institución ha sido endeudada desmesuradamente y la privatización furtiva es creciente, auspiciada desde el interior.

Sin embargo, la CFE es rentable, los Concamines lo saben. Pero utilizan la cuestión de las tarifas para seguir alimentando al “Virus de Fujimori” que, auspiciado por supuestos “izquierdistas”, se ha venido introyectando en la percepción de la sociedad. Eso funciona muy bien para el imperialismo cuya conclusión es una sola: privatizar a la CFE.

Sí ha habido ciertos abusos y errores en el cobro de la electricidad pero no es una situación generalizada. Ha habido también negligencia y deficiente administración. Incluso, se podría decir que ha habido hasta sabotaje interno para contribuir al deterioro institucional.

Pero, ni los Concamines ni los sindicalistas “engaña bobos” se refieren a las causas. La elevación de las tarifas corresponde a una inadecuada estructura que cada vez se hace más difícil de racionalizar debido a la causa que corroe a la CFE: la privatización eléctrica furtiva.

La mitad de la generación eléctrica total a nivel nacional ya es privada. Las transnacionales generan una parte que venden a la CFE y, otra parte, que venden a los privados directamente, utilizando las redes eléctricas nacionales de transmisión y distribución.

Mientras más avanza la privatización furtiva más se distorsionan las tarifas eléctricas, mismas que fija la secretaría de hacienda. Eso afecta a los consumidores domésticos, comerciales e industriales. Y la situación se pondrá peor en tanto siga la privatización. Eso es lo que quiere el imperialismo y sus socios domésticos menores: la privatización total.

Tal pretensión no es nueva. En 1995, en un memorándum confidencial a Ernesto Zedillo el Banco Mundial propuso la privatización del 100% de la generación eléctrica. Esto fue en consonancia con lo dispuesto por el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Norteamérica, en el Anexo 602.3. A la fecha, los privatizadores han llegado a la mitad (50%) de su meta privatizadora. Obviamente, quieren más.

Fuente: FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA de MEXICO