En varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha fustigado a las empresas que, mediante “contratos leoninos”, han cobrado millones de dólares a la Comisión Federal de Electricidad por las 13 megaobras inconclusas que se mencionan en el Plan Quinquenal de Gasoductos 2015-2019. Y aun cuando el titular de la dependencia, Manuel Bartlett Díaz, interviene para resolver el problema, éste se complica más.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no logra superar el desastre que le heredó la pasada administración: el plan quinquenal para la construcción de una red de gasoductos, cotizada en millones de dólares, está paralizada.
Documentos internos de la dependencia consultados por Proceso indican que son 13 los megaproyectos –entre conflictos sociales, litigios agrarios y constitucionales en materia indígena y ambiental– los que se encuentran parados.
En 2018, siete de los gasoductos identificados por el director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, y por el presidente Andrés Manuel López Obrador significaron un costo superior a 301 millones de dólares (mdd), un cargo previsto en los contratos que el mandatario ha calificado de “leoninos”.
Los contratos prevén un cobro por motivo de hechos fortuitos o de fuerza mayor; es decir, por el hecho de que las empresas estén dispuestas a construir y operar la infraestructura pero que por causas ajenas a las compañías ese resulte imposible.
Para los gasoductos mencionados, las empresas privadas invocan esa cláusula, pues hay amparos interpuestos por comunidades indígenas en cuyos territorios se trazó la ruta sin que se realizaran consultas previas ni los estudios ambientales de ley.
El pasado 11 de febrero el presidente dijo en su conferencia de prensa matutina que se trataba de las empresas IEnova, que dirige Carlos Ruiz Sacristán; Carso Energy, de Carlos Slim; Fermaca, que preside Fernando Calvillo, y TransCanada.
Fuente: (Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2227, ya en circulación)