“Se la dan de santones aquí en el pueblo, en el estado… se codean con la sociedad, se han hecho millonarios a partir de su trato con los narcotraficantes. A ésos [narcoempresarios] los quiero ver en prisión”, afirmó el ex gobernador de Coahuila y ex dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, seis días después del asesinato de su hijo.
En una entrevista realizada el 9 de octubre por Vanguardia y de manera telefónica el día de ayer, pero apenas publicada respetando el luto de la familia Moreira, el priista responsabilizó a los empresarios que se han hecho millonarios por tratos con el crimen organizado de la muerte de su hijo.
‘Cerdos’, pónganse a temblar…”, dijo Humberto Moreira al reportero Ricardo Mendoza, luego rompió el silencio y exigió “una cacería contra los ‘narcoempresarios’ de Coahuila y del país”.
Pidió que los “narcoempresarios” sean identificados, perseguidos, exhibidos y castigados por todo México, tanto por la muerte de su hijo como de la de miles de mexicanos que han caído en manos del crimen organizado.
Moreira Valdés señaló que al igual que los miles de padres de familia que han enlutado en esta “guerra”, quiere justicia, no venganza, y que no se quedará cruzado de brazos.
La cacería no termina con la detención de los homicidas de José Eduardo, exige atacar a la raíz, a aquellos que por hacer una fortuna financiando al crimen organizado lo dotaron de dinero para comprar armas y vehículos, sobornar autoridades, para reclutar sicarios y pagar con eso la muerte de miles de personas tanto en Coahuila como en todo México, publica el diario.
En una entrevista no programada, el ex mandatario estatal aceptó recibir a los reporteros de Vanguardia en su casa.
"El sobrevuelo de un helicóptero, apenas seis hombres, ninguno portando armas largas; no hay barricadas ni filtros de seguridad intimidatorios frente al domicilio; un jardinero da mantenimiento a unas plantas… una voz amable nos recibe en la caseta y dice, con un poco de resistencia, que el profesor está enfermo, que lo están atendiendo, pero gestionará la solicitud.
Sale de la casa un conocido médico saltillense, el doctor Raymundo Verduzco. Efectivamente, el exgobernador está indispuesto, incluso le acaba de aplicar una inyección pues trae malestar en la garganta; la voz anuncia a través de una pequeña ventana que, sorpresivamente, podemos pasar, que nos recibirán. Son pasadas de las 12:00 horas.
Durante la conversación, Humberto no niega el lazo vital que trasciende en la familia ( habla sobre su hermano Rubén).
“(Al Gobernador) Lo quiero como hermano. Tenemos todos… los dedos son distintos, todos (muestra su mano)”, dijo
Durante la entrevista, habla, promete, sin nombres ni documentos de por medio hasta ahora. En sus primeras palabras se ocupa de la tragedia, pero advierte que hay mucha información qué saldar con la ciudadanía, tanto de la megadeuda como de los “narcoempresarios”, y que lo hará pronto, publica Vanguardia. A continuación un extracto de la entrevista publicada por Vanguardia.
-Jesús Torres Charles
-“Fue un hombre que se coordinó con los militares. Un hombre en el que yo confié y confío”.
-¿Como Gobernador recibió alguna amenaza, intento de contacto, acercamiento o nexo con el crimen organizado?
-“¿Con qué?… no, ninguna, claro que no. No sé si a ti, pero a mí no”.
-“Lo dicen los ‘opinólogos’ que sin saber siempre hablan, y a quienes yo les deseo que Dios los perdone”.
-Se dice que dejó crecer al crimen organizado
-¿Advirtió a la Federación sobre el crimen organizado en Coahuila?
-“No solamente lo advertí, le di información concreta durante mucho tiempo”.
-Sobre Monclova -“Me aparté de allí porque el mismo Ejército me alertó: ‘Salte, es una zona de peligro”’.
-En Cuba -“Fui a Cuba 10 días nada más cuando dejé el partido (dirigencia nacional del PRI)… fui a sanar las heridas”.
-A narcoempresarios
-“‘Cerdos’, pónganse a temblar…”.
Fuente: Sin Embargo