Desde la madrugada y hasta las 13 horas de ayer, el Senado estuvo bloqueado por integrantes de la Coordinadora nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes impidieron el acceso a legisladores y trabajadores.
Los manifestantes aprovecharon que el cerco policiaco se retiró a las 4 horas, luego de la votación de la reforma laboral, para instalar campamentos y cerrar el paso al recinto.
Los integrantes de la CNTE bloquearon los cinco accesos: Madrid y Reforma,Antonio Caso y Madrid; Insurgentes y Madrid; París e Insurgentes, y el que se ubica en el parque Luis Pasteur.
Colocaron decenas de casas de campaña sobre Paseo de la Reforma, desde el cruce con Madrid hasta la glorieta de Colón, y sobre uno de los carriles laterales, y estacionaron varios autobuses, autos y camionetas para invadir un carril más.
El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo, Manuel Bartlett, trató de entrar por la mañana, pero se retiró luego de ser insultado por los maestros. Más tarde declaró que el problema es haber construido el edificio en esta zona, pues ante cualquier manifestación quedan atrapados.
Las actividades programadas para este miércoles se cancelaron, entre ellas reuniones de trabajo de las comisiones de ciencia y tecnología, marina, educación y derechos humanos. La proyección de la película Después de Lucía, prevista para la tarde, se pospuso.
El dirigente de la sección 22 de la CNTE, Rubén Nuñez Ginez, dijo en una de las decenas de campamentos que se quedarán en plantón permanente fuera del Senado hasta que se resuelvan su demandas de reinstalación de 44 maestros despedidos en Puebla, la liberación de todos los detenidos en Michoacán y que pare la represión contra los maestros democráticos en todo el país.
Anunció que vienen contingentes de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Veracruz a reforzar su movilización, y no sabemos cuánto tiempo estaremos aquí.
Abundó: “También estamos aquí en protesta por la imposición de las reformas estructurales que ha aplicado el presidente Felipe Calderón y que continuarán con el gobierno entrante, el de Enrique Peña Nieto.
Vamos a evaluar otras acciones, además de este plantón, para que nuestras demandas sean atendidas. A nivel federal estamos exigiendo que cese la represión contra la CNTE, castigo a los culpables de los asesinatos de nuestros compañeros y a los funcionarios que han ordenado las detenciones de maestros.
El presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, destacó: Hemos trabajo en el Senado en condiciones muy difíciles fuera y en los alrededores, pero hemos tenido una gran colaboración del jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, así como de su secretario de Seguridad Pública, y del secretario de Seguridad Pública Federal para garantizar la entrada y el acceso de los senadores al pleno para poder sesionar.
Fuente: La Jornada