domingo, 21 de octubre de 2012

Antes que se discuta apertura, firmas foráneas participan de renta petrolera


La división internacional de Pemex se ha manejado al margen del Congreso: experto

En los gobiernos panistas se destinaron 206 mil mdd a proyectos desarrollados por particulares

Aun sin una completa apertura al capital privado en Petróleos Mexicanos (Pemex), las trasnacionales ya participan prácticamente de la renta petrolera al realizar actividades sustantivas de la industria y ahora la embestida es para que las grandes petroleras internacionales puedan apropiarse, mediante la contabilidad, de una parte de las reservas de hidrocarburos de México y la liberalización de la refinación, advirtió José Luis Apodaca, experto en temas energéticos y miembro fundador del Observatorio Ciudadano, agrupación que reúne a especialistas, académicos y ex trabajadores de la industria.

Por ejemplo, de acuerdo con los informes financieros de Pemex, entre 2001 y 2012, durante las administraciones gubernamentales emanadas del PAN, la paraestatal ha gastado 206 mil millones de dólares en proyectos de inversión para explotar petróleo, que son ejecutados por empresas privadas en su mayor parte extranjeras.

Estos contratos de inversión han dejado poca utilidad a nuestro país, porque no se administraron óptimamente los proyectos más rentables, excesivos costos de financiamiento y la participación de empresas mexicanas resultó marginal.

Financiamiento desafortunado

Para maximizar las transferencias de Pemex a la Secretaría de Hacienda, las cuales ascendieron a 687 mil millones de dólares entre 2001 y 2012, se financiaron proyectos por 145 mil millones de dólares, con el desafortunado esquema de proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas), por un plazo de 25 años y a una tasa de interés anual mayor de 10 por ciento. De esta manera, dijo, se desperdició una época de bajas tasas de interés mundial en créditos internacionales, que pudo haber contratado directamente Pemex o el gobierno federal.

También en estos 12 años Pemex ha operado una virtual maquila de petrolíferos, ya que exporta crudo y compra gasolinas a las refinerías estadunidenses, con lo que erogó 34 mil millones de dólares por costo de refinación. Esta cantidad sería suficiente para pagar tres refinerías de alta tecnología, obtener ganancias importantes, además de haber estimulado el empleo y la economía interna.

Adicionalmente Pemex ha invertido más de 6 mil millones de dólares en la región de Chicontepec y en aguas profundas, en proyectos que la misma Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) clasifica de muy baja rentabilidad y muy alta incertidumbre.

Los únicos beneficiados han sido los consorcios extranjeros que participan en esos contratos, y se han retrasado proyectos de extracción ya documentados con muy alta rentabilidad, refirió.

No menos importante es la participación accionaria de Pemex en Repsol por cerca de mil 600 millones de dólares (acciones que se devaluaron por la expropiación argentina), y la compra de hoteles flotantes a empresas españolas por 380 millones de dólares, para estimular el empleo en aquel país.

Apodaca Villarreal aseguró que Pemex Internacional se ha manejado sin la más elemental regulación por parte del Congreso, con gran opacidad, por lo que sería muy conveniente que el Congreso a través de la Auditoría Superior de la Federación y el propio consejo de administación de Pemex tomen cartas en el asunto.

Con estos antecedentes, José Luis Apodaca, maestro universitario, asesor en el Congreso y Cámaras de Industria, se cuestiona ¿Para qué se requiere mayor apertura a la participación privada? ¿Qué futuro le esperaría a la ya de por sí crítica situación de la economía nacional?

Se pretende acaso transferirles a las empresas privadas a título gratuito y de manera legal la riqueza petrolera nacional, apuntó. Dejarían de existir los recursos fiscales que ahora aporta Pemex y, por otra parte, la Secretaría de Hacienda se resiste a cobrar impuestos a los grandes monopolios privados nacionales y extranjeros, consideró.

Recordó que las reservas probadas de petróleo en México son de 14 mil millones de barriles y representan una renta futura de un billón (millón de millones) de dólares que son patrimonio de todos los mexicanos. Explicó que estas reservas están ubicadas en su mayor parte en aguas someras del mar territorial mexicano, presentan costos de explotación bastante bajos, y por tanto son botín codiciado de las empresas trasnacionales,.

Todo parece indicar que a la mayoría de los legisladores del nuevo Congreso y a Enrique Peña Nieto les parece corta esta política entreguista, refirió.

Llamó a todos los mexicanos, independientemente de cada orientación ideológica, a involucrarse para asegurar el manejo eficaz de los recursos petroleros de nuestro país, para beneficio de todos.




Fuente: La Jornada