La cifra de jóvenes sin trabajo aumentó en 3 años de gobierno
Más de la tercera parte de los desempleados en México son profesionistas y personas con estudios de bachillerato, y de ellos 39 por ciento son jóvenes. Mientras en América Latina el desempleo juvenil bajó de 15.9 por ciento durante 2010 a 14.9 para 2011, en el mismo periodo en nuestro país subió de 9.7 a 10 por ciento.
Además, 66 por ciento de los jóvenes de entre 12 y 24 años que logran obtener un trabajo, lo tienen en el sector informal.
Un análisis sobre juventud y democracia que el 30 de marzo se entregará al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, elaborado por académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, asienta que cuando Felipe Calderón comenzó su gobierno los jóvenes desempleados con educación media superior y superior sumaban 350 mil, en 2008 llegaron a 441 mil y en 2009 rebasaron los 524 mil. Un incremento de 49.4 por ciento en el primero trienio.
Si bien la mayor parte de la juventud desempleada ha cursado primaria y secundaria, 38 por ciento de los jóvenes sin empleo tiene preparación de bachillerato y licenciatura, lo que muestra que la juventud y el estudio no han garantizado obtener trabajo.
Enrique Cuna, académico de la UAM y cabeza de la investigación, indicó que en la actualidad las preocupaciones de la juventud son desempleo, pobreza, inseguridad, educación, salud y futuro. Esta inquietud cotidiana se basa en la percepción de exclusión del mercado formal de trabajo y, sobre todo, en los datos que conocen sobre las posibilidades para hallar empleo.
De acuerdo con el reporte, en el primer trimestre de 2005, 649 mil 907 jóvenes de 20 a 29 años se encontraban desocupados, en los tres primeros meses de 2010 esa cifra se elevó a 942 mil 242.
Otro dato, destacó Cuna, es que de acuerdo con información de la Academia Mexicana de Ciencias, cada año alrededor de 3 mil jóvenes se gradúan como doctores, pero menos de la mitad logra un trabajo fijo y bien remunerado. Esto es, de esos 3 mil doctores sólo 30 por ciento se coloca en el sector público y 50 por ciento está desempleado.
Para el investigador, gran parte de los retos de los jóvenes en la actualidad tienen que ver con la falta de espacios para expresarse, de oportunidades de empleo, de educación, de salud y de confianza hacia las instituciones políticas.
Constituyen alrededor de la tercera parte de la población total y de la población económicamente activa, en su mayoría son educados y tienen mayor capacitación que generaciones anteriores, son urbanizados y mejor informados, pero se enfrentan en condiciones muy difíciles a su futuro económico. Muestra de ello son las altas tasas de desempleo que duplican o triplican las de los adultos. Se ha hecho patente la frustración creciente de miles de jóvenes que han optado por nutrir las filas de los trabajadores informales, buscar la aventura en la migración ilegal hacia Estados Unidos o bien, en casos más agresivos, encontrando respuestas a sus expectativas económicas en actividades delictivas y violentas.
Eduardo Loría, de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, subrayó que 66 por ciento de jóvenes de 12 a 24 años con empleo están en la economía informal.
Por cada punto porcentual que aumenta la tasa de desempleo total, la de informalidad juvenil crece en 1.06 por ciento. La falta de oportunidades golpea con mayor intensidad a las personas con instrucción de secundaria completa, bachillerato y nivel superior. Hombres jóvenes con alta escolaridad son los más afectados por las restricciones del mercado laboral, explica en la ponencia Desempleo juvenil en el contexto de la crisis actual.
A escala regional, la tasa de desempleo juvenil representa el doble de los niveles generales, y el triple de los registrados entre la población mayor de 25 años. Dos tercios de la fuerza laboral juvenil ocupada se ubica en plazas informales.
Fuente: La Jornada