En tres décadas el país pasó de ser uno de los principales productores de alimentos a depender de las importaciones de granos y oleaginosas, y ahora la sequía trae consigo una reducción del hato ganadero y del consumo de granos, dijo Ernesto Cruz González, secretario técnico de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.
Experto en el desarrollo de tecnología para elevar la producción de maíz –incluso fungió como asesor del gobierno de China para ello–, advirtió que el constante incremento de importaciones de alimentos ponen en riesgo la seguridad nacional; de ser el padre de la revolución verde, México es ahora el quinto comprador mundial de alimentos.
Por falta de voluntad política nos vamos a morir de hambre, dijo y comparó: “En China sus gobernantes están comprometidos para que su pueblo se desarrolle y sea rico, en dos años estarán destinando cinco millones de hectáreas para la producción de maíz de alto rendimiento; en México tenemos cuatro años con ello y apenas hay 420 mil hectáreas piloto, cuando al menos en tres de las ocho millones de hectáreas de que destinan al cultivo se puede duplicar en un ciclo agrícola el rendimiento.
“El país no debe esperar más en tomar la decisión, pues en el mundo hay inventarios de alimentos sólo para 18 días –el más bajo desde la primera guerra mundial– y si hay un problema climático en las grandes zonas de producción, ¿de dónde importaremos?”, comentó en entrevista.
Fuente: La Jornada