Empezó la fiesta y ahora si todos a corretear el hueso, sin importar violar la ley, como lo hizo Calderón con su “macro evento” en el Auditorio Nacional, donde presumió “logros” y hasta destapó a su “Margarita”.
El impune delincuente electoral, reincide y se burla del IFE y los mexicanos al no respetar la veda, mientras el órgano “chimuelo”, se hace tonto, sordo y mudo.
Borracho quizá, alardea hacer obras y no robar, al tiempo que declara burdamente que si el gobierno no hubiera intervenido, crimen y delincuencia se habrían apoderado del país. ¿Por qué será entonces que Juárez es considerada la ciudad más peligrosa del mundo?
Quien también violó la ley bajo la cínica argucia de un “informe de actividades”, fue Alberto “Bebeto” Cárdenas, de triste recuerdo como desgobernador de Jalisco; inepto, inútil, improvisado, ignorante, iracundo, intolerante, necio como los burros y terco como las mulas, quien busca “hueso” como alcalde de Guadalajara, para desmadrar la ciudad como lo hizo con Jalisco.
El itinerante “Tianguis Turístico” realizado en Puerto Vallarta, recordó uno de tantos malogrados caprichos de “Bebeto”, quien intemperante y abusivo, pretendió avariciosamente construir un Centro de Convenciones en el estero “El Salado”, el cual se logró rescatar declarándolo reserva ecológica, por lo que derrotado y con la cola entre las patas, “Bebeto” prefirió castigar a los vallartenses, abandonando el proyecto.
De “Bebeto” se recuerda la insensata pretensión de un millonario “crédito japonés” que hubiera endeudado a Jalisco por generaciones, sin resolver el problema de abastecimiento de agua en la urbe metropolitana, cuando la solución desde entonces y hasta hoy sigue siendo el sistema de presas “La Zurda-Calderón-El Purgatorio”.
Sordo y mudo se fue el Papa Benedicto XVI, frente a la impotencia de miles de afectados por actos de pederastia perpetrados por clérigos católicos, a quienes ni vio, ni escuchó.
Joseph Ratzinger, de formación nazi y tendencias hacia prácticas de la “Santa Inquisición”, no tocó el tema por miedo, convirtiéndolo en pederasta por complicidad, porque protegió a pedófilos, que incluso El Vaticano ha estimado en tres mil casos.
Juan Sandoval Iñiguez, pederasta por complicidad y contra quien se han interpuesto ante la PGR las denuncias FEMITRA/TRA/014/10 y JALGDL/AG3M4/3329/10, fiel a su hociconería también violó la ley al llamar a no votar por “copetes altos” en franca alusión a Peña Nieto y Aristóteles Sandoval.
Arrancó la carrera por el hueso y en la víspera, la ilegalidad de los “informes” de Felipe Calderón y Alberto Cárdenas, sólo evidencian la caída a pique del PAN y el estancamiento de Josefina Vázquez Mota, “mártir” de espionaje telefónico.
De Peña Nieto se espera que a pesar de tantos dislates aún pueda demostrar su posible capacidad para gobernar sin teleprompeter al país, mientras que López Obrador, aún sin despuntar, se durmió e inició campaña hasta la mañana del viernes.
Los ciudadanos esperamos menos spots en radio y televisión, menos basura propagandística, más propuestas y contenidos, porque hay hartazgo contra quienes van correteando el hueso, mientras sólo hay mentiras, pobreza, desempleo, inseguridad, corrupción e impunidad y hambre de justicia, seguimos esperando cuentas claras y buen gobierno.
Fuente: Milenio