Rafael Bejarano Rangel, uno de los mexicanos que murió en Egipto.
Foto: Tomada de Facebook
Araceli Rangel Dávalos, tía de Rafael Bejarano Rangel, uno de los mexicanos que murió en Egipto, duda de la versión de que el grupo de turistas fue atacado ayer porque no tenía permiso para hacer una parada en el desierto de Al-Bahariya.
“Este fue un terrible error seguramente, porque siempre que se iba a ese lugar se llenaban todos los permisos, se avisaba, yo conocía al guía y él nunca nos expuso”, relató Rangel Dávalos en entrevista con Grupo Fórmula.
Detalló que el grupo de turistas mexicanos viajó a Egipto el pasado jueves nueve de septiembre. Entre los asistentes se encontraban su hermana, Marisela Rangel Dávalos, y su sobrino, Rafael Bejarano Rangel, originarios del estado de Jalisco.
Rafael Bejarano Rangel falleció en el ataque, mientras que Marisela Rangel Dávalos está lesionada, pero estable.
Araceli Rangel Dávalos defendió a la agencia de viajes contratada por su familia: “Siempre gozamos de protección, nunca pasaba nada y es muy lamentable”.
La portavoz del Ministerio egipcio de Turismo, Rasha al Azaizi, aseguró que la empresa contratada por turistas mexicanos carecía de licencia y permisos para hacer el recorrido.
Esta mañana, la canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu aseguró que el grupo de turistas que murió ayer en Egipto realizó una parada en el desierto de Al-Bahariya para almorzar, cuando helicópteros y aviones del ejército egipcio les arrojaron bombas.
Empresa de turistas mexicanos en Egipto sí tenía permiso, refuta sindicato
EL CAIRO, 14 de septiembre.- El sindicato de guías turísticos de Egipto aseguró este lunes que el grupo de visitantes que fueron atacados por error por las fuerzas de seguridad en el desierto occidental disponían del permiso de las autoridades para visitar esa área.Los vehículos fueron atacados por una patrulla de la Policía y el Ejército egipcios, que los confundió por “elementos terroristas” a los que estaba persiguiendo en la zona del desierto occidental, donde hay presencia de grupos armados.
El sindicato hizo público el permiso obtenido por la empresa de viajes “Windows of Egypt”, la cual informó a la Policía turística del itinerario del grupo de turistas mexicanos, que salió el día de ayer desde El Cairo y se dirigía al oasis de Bahareya cuando tuvo lugar el incidente.
En el permiso se detalla que el grupo estaba compuesto por diez viajeros de nacionalidad mexicana.
El sindicato explicó que, cuando el grupo se encontraba a 260 kilómetros de distancia de la capital egipcia, tuvo que desviarse del camino y hacer una parada porque una de las turistas necesitaba comer y no podía esperar a llegar a su destino al ser diabética.
El grupo se desvió entonces de la carretera y se adentró en el desierto unos dos kilómetros, sin saber que estaba prohibido acceder a esa zona y sin recibir advertencias al respecto por parte de los agentes de la Policía turística que le escoltaban.
En la nota, el sindicato se preguntó por qué la zona no estaba señalizada ni se informó al grupo de turistas de los límites de su itinerario en los varios puestos de control de las fuerzas de seguridad por los que pasaron en su camino hacia Bahareya.
El sindicato consideró que las fuerzas de seguridad egipcias “no tienen ninguna culpa en su actuación contra los terroristas en la misma zona”.
Sin embargo, condenó la falta de coordinación entre el Ministerio de Turismo y la Policía turística, además de la falta de información periódica a las empresas de viajes acerca de los desarrollos y peligros sobre el terreno.
La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana hasta el momento ha confirmado la muerte de dos de sus compatriotas en el incidente.
Fuente: Proceso| La Redacción| Excélsior| EFE
