Este 3 de septiembre se cumplieron seis meses de que el Sindicato Mexicano de Electricistas instaló el plantón en el Zócalo capitalino. En las últimas semanas hemos sido el blanco de una andanada panista de descalificación, denostación y calumnias que han llegado al extremo de afirmar que las autoridades locales debieran desalojarnos con el uso de la fuerza pública. Durante los primeros meses de este plantón el gobierno federal hacía como que ni nos veía ni nos escuchaba. En Palacio Nacional y en Los Pinos calcularon que acaso estaríamos un par de meses y abandonaríamos la plaza; sin embargo, volvieron a fallar, pues los electricistas hemos determinado con claridad que resistiremos un día más que ellos. Por eso, ahora que estamos en el mes patrio, al Ejecutivo y su gabinete le urge tener libre la principal plaza del país, más aún si se encuentra ocupada por indignados cuyo malestar radica en las políticas neoliberales implementadas por Calderón.
¡No nos vamos! Si quieren el Zócalo libre tendrán que aceptar las cuatro condiciones que ha planteado el SME: 1) restitución del empleo a los 16 mil 599 electricistas que se mantienen en la resistencia, 2) liberación de los presos políticos, 3) toma de nota a los 26 miembros del Comité Central y 4) liberación de las cuentas confiscadas por el gobierno.
Nuestra resistencia está por cumplir dos años y contrario a lo que vocifera el gobierno, estamos fortalecidos. Mientras el gobierno no cumpla, ¡no nos vamos!
Cecilia Figueroa Rodríguez
Fuente: La Jornada