Después del discurso de Calderón en Stanford, del caso Hank y de la reciente reunión entre, Emilio González, Francisco Ramírez y Alberto Cárdenas, queda claro que la estrategia del gobierno federal, el de Jalisco y el PAN, rumbo a las elecciones del 2012, es convencer a los votantes que ellos han gobernado bien, en contraste —dicen— del autoritarismo y la corrupción de los regímenes priistas.
El solo hecho de que con esa actitud los gobernantes panistas están decididos mediante el uso del aparato gubernamental a reeditar el fraude electoral que Fox articuló en contra de AMLO, implica una clara ilegalidad, además de poner en riesgo la normalidad de la próxima elección presidencial. Significa también una doble mentira, ya que las acciones de los gobiernos panistas, en nada han mejorado las condiciones de bienestar ni de seguridad en ningún aspecto de la inmensa mayoría de la gente, y es completamente falso que existan diferencias reales de fondo en las grandes decisiones que en materia económica, social, educativa y de combate a la corrupción y la impunidad, han tomado las cúpulas de los gobiernos panistas o priístas. Son lo mismo.
Un espacio ilustrativo del maridaje del PRIAN es el Congreso de la Unión, en donde esos partidos con su voto han impuesto con el contubernio del Ejecutivo en turno, desde hace 29 años, una política económica neoliberal mediante reformas a la Constitución y a leyes secundarias. Con su voto, se entregaron al sector privado más de 250 empresas entre ellas Telmex, Tv Azteca, Mexicana de Aviación, entre otras.
Con esas reformas, se malbarataron 18 bancos propiedad de la nación entregándoselos a gente cercana a Salinas, se cambió el artículo 27 constitucional para promover la venta de tierras ejidales, y la ley minera para entregar concesiones para la explotación del oro, plata y cobre a particulares. En 1998 aprobaron el Fobaproa, que convirtió las deudas privadas de unos cuantos empresarios y banqueros en deuda pública, con un costo de un billón 300 mil millones de pesos. Ellos aprobaron los aumentos del IVA del 10 al 16 por ciento.
Esa política económica, que se ha aplicado desde De la Madrid a Calderón ha sido el saqueo más grande de las riquezas y de los bienes de la nación en toda nuestra historia, con un saldo de pobreza y desigualdad social sin precedentes. Por ello en el 2012 necesitamos elegir gobiernos de izquierda, cercanos y sensibles a las demandas de la gente.
Fuente: Milenio
El solo hecho de que con esa actitud los gobernantes panistas están decididos mediante el uso del aparato gubernamental a reeditar el fraude electoral que Fox articuló en contra de AMLO, implica una clara ilegalidad, además de poner en riesgo la normalidad de la próxima elección presidencial. Significa también una doble mentira, ya que las acciones de los gobiernos panistas, en nada han mejorado las condiciones de bienestar ni de seguridad en ningún aspecto de la inmensa mayoría de la gente, y es completamente falso que existan diferencias reales de fondo en las grandes decisiones que en materia económica, social, educativa y de combate a la corrupción y la impunidad, han tomado las cúpulas de los gobiernos panistas o priístas. Son lo mismo.
Un espacio ilustrativo del maridaje del PRIAN es el Congreso de la Unión, en donde esos partidos con su voto han impuesto con el contubernio del Ejecutivo en turno, desde hace 29 años, una política económica neoliberal mediante reformas a la Constitución y a leyes secundarias. Con su voto, se entregaron al sector privado más de 250 empresas entre ellas Telmex, Tv Azteca, Mexicana de Aviación, entre otras.
Con esas reformas, se malbarataron 18 bancos propiedad de la nación entregándoselos a gente cercana a Salinas, se cambió el artículo 27 constitucional para promover la venta de tierras ejidales, y la ley minera para entregar concesiones para la explotación del oro, plata y cobre a particulares. En 1998 aprobaron el Fobaproa, que convirtió las deudas privadas de unos cuantos empresarios y banqueros en deuda pública, con un costo de un billón 300 mil millones de pesos. Ellos aprobaron los aumentos del IVA del 10 al 16 por ciento.
Esa política económica, que se ha aplicado desde De la Madrid a Calderón ha sido el saqueo más grande de las riquezas y de los bienes de la nación en toda nuestra historia, con un saldo de pobreza y desigualdad social sin precedentes. Por ello en el 2012 necesitamos elegir gobiernos de izquierda, cercanos y sensibles a las demandas de la gente.
Fuente: Milenio