Respecto de la carta signada por Fernando Oliva, ex miembro del Comité Central del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), aclaramos lo siguiente: si bien la democracia es una vieja y legítima aspiración del movimiento sindical independiente, ésta nada tiene que ver con conjuras de pequeños grupos mesiánicos, que estando en minoría, pretenden imponer sus puntos de vista a la mayoría.
Democracia sindical es el derecho de toda mayoría –ya sea mediante el voto personal, libre, directo y secreto, en el caso de las elecciones o mediante el voto mayoritario en las asambleas– a decidir el rumbo de una organización, y es la obligación de las minorías acatar las decisiones mayoritarias, sobre todo cuando de éstas depende la lucha de quienes no abandonaron al sindicato después del ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Nada tienen de democráticos quienes violentan los acuerdos de nuestras asambleas y procesos electorales democráticos donde no alcanzan a lograr la voluntad mayoritaria de los trabajadores.
En el caso del SME, nuestros procesos electorales se realizan de manera abierta a cualquier observador, con urnas transparentes, bajo vigilancia de organizaciones democráticas, de las autoridades laborales y de notarios públicos y sobre todo con amplia participación de trabajadores y jubilados en resistencia. (Carta resumida)
José Humberto Montes de Oca Luna, Secretario del Exterior, SME.
Fuente: La Jornada, Correo Iustrado