Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que será intermediario entre Germán Larrea, dueño de Grupo México, y el senador Napoleón Gómez Urrutia para resolver el conflicto minero en Taxco, Guerrero. Con ambos tengo buena relación, al igual que con Alberto Baillères, propietario de Grupo Bal, sostuvo.
Para resolver el conflicto minero que derivó en huelga desde hace 13 años en Taxco, en demanda de mejoras salariales y seguridad por parte de Grupo México, expresó su disposición de intermediar entre las partes.
Ellos [Larrea y el líder minero, Gómez Urrutia] tienen diferencias, son públicas, notorias, pero afortunadamente en los dos casos hay respeto hacia nosotros y nos tienen confianza, de modo que sí vamos a intervenir como intermediarios para que se resuelva el problema.
Afirmó que en Guerrero se está llegando a acuerdos importantes con las empresas mineras y se ha normalizando la cuestión laboral, pero, insistió, no se autorizarán concesiones para la explotación minera, mucho menos a cielo abierto, para cuidar el ambiente.
Mencionó que un ejemplo de que sí se puede llegar a un acuerdo es la mina de Baillères en Teloloapan, que tiene pendiente visitar por invitación del empresario. Allí se están beneficiando sobre todo jóvenes, porque allí se forman y regresan a trabajar a esa u otras minas con salarios mejores.
Recordó que Germán Larrea y Alberto Baillères son los dos más importantes mineros de México, el tercero es, creo, Carlos Slim. Las demás son mineras canadienses.
En materia educativa, aseguró que caminan juntos profesores, padres de familia, gobierno federal y autoridades locales para que el regreso a clases, el 24 de este mes, sea lo más formal y profesional posible, “y no sea un curso más, algo para entretener a los niños, a los adolescentes, sino el plan educativo.
Después de que se instaló una mesa de negociación entre la Secretaría de Educación Pública y representantes de la sección 18 de Michoacán, perteneciente a la CNTE –en plantón en el Zócalo capitalino–, afirmó que con los maestros está abierto el diálogo y en todo lo que ellos tengan razón van a ser atendidos.
Más tarde, el titular del Ejecutivo federal supervisó obras de mejoramiento urbano en Acapulco y se comprometió a sanear de aguas negras la bahía, así como a resolver el problema de abasto de agua. Luego regresó a la Ciudad de México en vuelo comercial.
Fuente: La Jornada